S&P Global Ratings, agencia estadounidense de calificación de riesgo, mejoró la perspectiva de las calificaciones soberanas de largo plazo de Costa Rica de estable a positiva, y confirmó las calificaciones en moneda local y extranjera.
Según un comunicado de la agencia emitido este 22 de octubre, las notas soberanas en moneda local y extranjera de largo plazo de Costa Rica se mantuvieron en “BB-”.
Las letras BB pertenecen al grado especulativo, lo que indica un mayor riesgo de incumplimiento en comparación con los emisores con grado de inversión. No obstante, los países o entidades en este rango aún cuentan con capacidad para cumplir sus obligaciones financieras.
De acuerdo con S&P, la perspectiva positiva refleja posibles mejoras en el perfil externo de Costa Rica durante los próximos 12 a 24 meses, así como el potencial de un mayor crecimiento económico a largo plazo.
La firma subraya que las calificaciones de Costa Rica están respaldadas por su democracia, instituciones políticas estables, sólidos pesos y contrapesos, y un nivel de vida generalmente próspero en comparación con otros países de la región.
No obstante, señala que aunque los incentivos gubernamentales a las empresas siguen impulsando el crecimiento económico, las limitaciones estructurales continúan afectando las expectativas de crecimiento a largo plazo.
El informe señala que Costa Rica enfrenta rigideces y vulnerabilidades fiscales y externas, vinculadas a la lentitud en la formulación de políticas y al acceso limitado al financiamiento externo. Estos factores reducen la previsibilidad en la gestión de la deuda y limitan la flexibilidad financiera del gobierno.
La calificadora también pronostica que la fragmentación política continúe dificultando el acceso oportuno al financiamiento externo, lo que complica la flexibilidad fiscal.
Perspectivas positivas sobre Costa Rica
S&P espera que el producto interno bruto per cápita de Costa Rica aumente a US$17.517 en 2024 y siga en ascenso. Considera que el desempeño económico del país en 2023 superó las expectativas, con una tasa de crecimiento real anual del 5,1%, y proyecta que en 2024 el crecimiento real se mantendrá relativamente fuerte en un 4%.
La agencia destaca que el clima de negocios en el país, la industria turística activa, la creciente manufactura de alta gama orientada a la exportación —como los dispositivos médicos—, las oportunidades de nearshoring y un incremento continuo en las exportaciones (aunque a un ritmo más lento) sostendrán este crecimiento.
S&P Global Ratings también resalta que las entradas de inversión extranjera directa (IED) registraron un crecimiento notable en 2023, alcanzando los $4.700 millones frente a los $3.700 millones de 2022.
La calificadora menciona que el modelo de descarbonización de Costa Rica incrementa el atractivo para la inversión y destaca que el 98% de la energía generada en el país proviene de fuentes limpias y renovables, muy por encima del 59% que se registra en otros países de América Latina.
“La calificación de Costa Rica se beneficia de un sólido historial de instituciones estables y de una formulación de políticas, en general, previsible, aunque lenta. Los estándares sociales y ambientales también son, en general, más altos que los de sus pares en la región y en categorías de calificación similares", señala la agencia.
El Ministerio de Hacienda destacó en un comunicado que el reconocimiento de S&P Global Ratings refleja los resultados de la política económica y el esfuerzo por mejorar la sostenibilidad fiscal. “Nuestro compromiso es continuar consolidando estos avances y superar los obstáculos que persisten, especialmente en la búsqueda de un acceso más ágil al financiamiento externo", indicó Rudolf Lücke, ministro interino de esta cartera.