La Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) inicio, desde finales del año pasado, un proceso de fiscalización en instituciones financieras que han favorecido el sobreendeudamiento de sus clientes.
Bernardo Alfaro, jerarca de la Sugef, confirmó a La Nación que han detectado “malas prácticas bancarias” de entidades, al formalizar créditos cuya cuota consumen más del 40% del ingreso mensual de un cliente.
Incluso, hallaron casos en los que el monto del crédito representa hasta el 90% del salario, manifestó.
“Están siendo imprudentes y ponen a las personas en una situación muy complicada”, recalcó el funcionario.
Alfaro dijo que en el sector cooperativo es donde, con más frecuencia, detectan este tipo de actuaciones, las cuales catalogó de “irresponsables”, pero adujo razones legales para no dar los nombres de las entidades.
El supervisor confirmó que cuando detectan este tipo de actuaciones se han reunido con juntas directivas y la alta gerencia de la entidad para alertarlas del riesgo para los clientes y la misma institución.
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“Hemos hecho llamada de atención, a la cordura y la prudencia, y se pone una mala nota en la gestión cualitativa. Pero si la entidad tiene muy buenos indicadores financieros, posiblemente no se llegue a poner en irregularidad”, explicó Alfaro.
Para determinar problemas de endeudamiento de clientes, la Superintendencia toma una muestra representativa de la cartera de crédito, en la entidad en la cual efectúa una supervisión, con el objetivo de conocer el estado de las operaciones otorgadas.
La salud financiera de la deuda de una persona se determina luego de aplicarle un análisis denominada razón de deuda a ingreso, o Debt to Income (DTI) como se conoce en inglés.
Esta razón mide porcentualmente el pago de la amortización e intereses de todas las deudas de una persona, frente a su ingreso neto.
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El Superintendente destacó que el DTI de una persona no debe superar más del 40% de su ingreso. En casos excepcionales, como en préstamos de vivienda, puede llegar al 50% porque se cuenta con una garantía hipotecaria, destacó.
Según la entidad supervisora, el ingreso promedio de un hogar se ubicó, en junio del 2018, en ¢1 millón, pero la deuda promedio fue de ¢8,5 millones, es decir 8,4 veces superior.
En el 2011, la misma comparación fue de ingresos promedios de ¢859.000 y deudas de ¢4,4 millones, lo cual significaba una razón de endeudamiento de 5,2 veces por encima de las entradas de dinero de los hogares.
Para afrontar los problemas de sobreendeudamiento de personas, el Gobierno propuso una serie de medidas como la creación voluntaria de un programa de salvamento, en la banca pública, para personas con problemas de deudas altas.
También propusieron un proyecto de ley para ampliar la lista de empresas obligadas a entregar datos de deudores en el Centro de Información Crediticia (CIC).
El objetivo de la medida es incorporar a compañías no reguladas por Sugef como aquellas que venden electrodomésticos financiados.
La otra iniciativa legal es una reforma a la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional que permitiría al Banco Nacional y al Banco de Costa Rica a ampliar sus opciones de fondeo internacional, sin respaldo estatal, y destinar los recursos al programa de salvamento de clientes con alto endeudamiento.
Responsabilidad compartida
La Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fedeac) declinó referirse en nombre de las entidades del sector.
La agrupación argumentó que la situación debe verse de forma individual en cada cooperativa.
Para Annabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras, consideró fundamental la labor de Sugef, de fiscalizar a entidades.
"Hay que ir caso por caso. Si alguno se está portando mal debe ser llamado a cuentas, pero no significa que todos tengan malas prácticas", destacó Ortega.
Además, añadió que debe revisarse con lupa estas prácticas y corregirlas, dado el complicado panorama de endeudamiento de las personas.
María Isabel Cortés, directora ejecutiva de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), destacó que los problemas de sobreendeudamiento deben corregirse, primero, promoviendo sanas prácticas de las entidades financieras y de los clientes.
"El historial crediticio de los deudores debe proporcionar una imagen integral de la conducta de pago de las personas; por esa razón es importante incluir la parte comercial", destacó Cortés.
Un panorama más completo del endeudamiento de cada persona brinda mayores herramientas, resaltó.
Entrevista .
Bernardo Alfaro, jerarca de Sugef: “Es una muy mala práctica bancaria”
Bernardo Alfaro, superintendente general de Entidades Financieras, confirmó que en los últimos meses han encontrado entidades cuyas políticas de crédito favorecen el alto endeudamiento de los clientes y generan un riesgo a las personas.
– ¿Sugef pondrá en regla a instituciones financieras que prestan a personas con problemas de sobreendeudamiento?
– La verdad, es que desde que llegué (a la Sugef) lo empecé a hacer. No puedo decir a quiénes exactamente. Pero me he reunido con muchas juntas directivas y les he dicho que vemos muchos casos de clientes con razón ‘deuda a ingreso’ altos en sus carteras de crédito.
“Una razón de más del 40% ya es para arrugar la cara (...). Pero nos hemos topado entidades que dan créditos con DTI de 70%, 80%, 90% y más cuando es por crédito de consumo”
– ¿Es una práctica en el sector?
– Son casos que nos topamos. Entonces les decimos a las entidades: vean cinco casos con una razón (DTI) del 90%. ¡Cómo le dan crédito a esas personas!
“En un consejo de administración me encontré cinco casos negativos. Entonces la deducciones no alcanzan, le crece la deuda y le capan todo el salario.
“Cuando vemos eso llamo a la junta directiva y les decimos que están siendo imprudentes y ponen a las personas en una situación muy complicada. Es una muy mala práctica bancaria”.
– ¿En qué sectores ven más esta práctica; en mutuales, cooperativas, banca pública o banca privada?
– En el sector cooperativo.
– ¿El regaño de Sugef termina siendo simplemente verbal o le duele al banco o la cooperativa en el bolsillo?
– Se le pone una mala nota en la parte cualitativa, pero si además se le deterioran indicadores, entonces empieza a ganarse más números de la rifa.
“Hemos hecho llamada de atención, a la cordura y la prudencia, y se pone una mala nota en la gestión cualitativa. Pero si la entidad tiene muy buenos indicadores financieros, posiblemente no se llegue a poner en irregularidad por eso”.
– ¿Cree que estas instituciones son irresponsables?
– En mi opinión, si se da un crédito con una razón de deuda ingreso a esos niveles, sí. Se está cometiendo una irresponsabilidad, se induce a la persona a caer en una situación complicada.