El Gobierno Central reportó un superávit primario del 0,3% del producto interno bruto (PIB) durante los dos primeros meses de este año, equivalente a ¢127.500 millones. Esto implica que los ingresos superaron los gastos sin intereses. Sin embargo, hubo un leve deterioro en el resultado fiscal, al induir el gasto por la deuda en el que incurre el Ejecutivo.
El superávit primario en relación con el PIB, se mantuvo igual al del mismo periodo del año anterior. Por otro lado, el déficit fiscal llegó al -0,8% de la producción, un aumento de 0,05 puntos porcentuales respecto a febrero del 2023, según informó el Ministerio de Hacienda este jueves, en su reporte de cifras fiscales del segundo mes del año.
Si se analiza de forma nominal, el resultado del superávit primario es el mayor registrado a febrero, en los últimos cuatro años. El Gobierno lo atribuyó a una “leve mejora en los ingresos netos”. Sin embargo, aunque los ingresos tributarios siguen creciendo, estos cada vez lo hacen a un menor ritmo.
El superávit primario se alcanzó restando ¢1.069.874 millones (equivalente al 2,2% del PIB 2024) del gasto primario a los ¢1.197.374 millones de ingresos totales entre enero y febrero.
Por otro lado, el déficit financiero fue de ¢389.862 millones, representando un aumento de ¢43.230 millones en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando fue de ¢346.631 millones.
Según la explicación del Ministerio de Hacienda, el aumento en el déficit fiscal se debe al pago de intereses de la deuda, que ascendió a ¢517.362 millones durante esos dos meses, equivalente al 1% de la producción.
De hecho, entre enero y febrero, ese pago fue el mayor de los últimos 19 años, y aumentó 11,1% en comparación con el 2023.
Mauricio Castro, analista económico de la Bolsa Nacional de Valores, manifestó que es difícil ver mejoras significativas en el superávit primario en el corto y mediano plazo, debido a que los efectos de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas ya alcanzaron su rendimiento máximo y se detuvo el avance de las reformas tributarias pendientes como renta global.
El pago de intereses durante los primeros dos meses del año representó 20,9% del total de recursos asignados para este fin en el Presupuesto Nacional de la República.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, destacó que el control del gasto primario es “vital” para alcanzar los objetivos del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2024-2029, publicado por el Gobierno a principios de abril.
Por su parte, Norberto Zúñiga, economista de Ecoanálisis y la Academia de Centroamérica catalogó los resultados financieros como “esperables”, y explicó que gran parte de esos mayores gastos por intereses se deben a los altos volúmenes de depósitos en dólares que mantiene el Gobierno en el Banco Central, lo que es un impacto del endeudamiento en dólares al que ha acudido el Ministerio, opinó el economista.
Gastos
Durante el periodo analizado, el gasto total del Ejecutivo ascendió a ¢1.587.236 millones (3,2% del PIB 2024), un aumento del 5,8% respecto al mismo periodo del año anterior (¢1.500.242 millones, equivalente al 3,2% del PIB 2023).
En términos proporcionales, el gasto se mantuvo igual que en los dos primeros meses del 2023.
Según el informe del Ministerio de Hacienda, el incremento de ¢86.994 millones se debe principalmente al aumento en el pago de intereses de la deuda, que representa el 59,6% del aumento total. Sin embargo, el gasto total sin intereses también aumentó 3,5%, aunque se mantuvo en relación con la producción.
“El objetivo de cambiar deuda cara por barata no se ha cumplido. Si Hacienda pretendiera reducir la carga de intereses y mejorar los resultados globales, paradójicamente no debiera colocar, de momento, los $1.000 millones de eurobonos autorizados para este año. Al mismo tiempo, contribuiría a disminuir el exceso de dólares en el mercado de divisas”, opinó Zuñiga.
Otros desembolsos, como las transferencias corrientes, representaron 21,3% del aumento, mientras que las remuneraciones, 14,4%.
Ingresos del Gobierno desaceleran
Según el informe de Hacienda, los ingresos totales del Gobierno crecieron en el periodo mencionado, pero a un ritmo menor que en el 2023. Pasaron de aumentar 4,7% en febrero del 2023, a 3,8% en el mismo mes del presente año. Incluso, al analizarlo como porcentaje del PIB, disminuyeron levemente, en 0,04 p. p.
Los ingresos tributarios también mostraron una desaceleración, creciendo 3,6%, por debajo del 4,3% del 2023.
Acosta señaló que la recaudación de impuestos se ha visto afectada por el contexto económico y “decisiones políticas que reducen los ingresos del Estado o aumentan el gasto público”.
Del total de ingresos tributarios, el 39,9% provino del impuesto al valor agregado (IVA), el 29,2% del impuesto sobre ingresos y utilidades (renta), y el restante 30,8% se distribuyó entre otros impuestos.