El elemento que más atención tendrán que ponerle deudores y ahorrantes en colones para estimar el rumbo de las tasas de interés, en el 2021, es el financiamiento que requiera el Gobierno en el mercado interno.
En la medida en que el Gobierno requiera más financiamiento interno presionará más las tasas de interés en colones al alza porque competirá con otras entidades por los recursos.
Otras variables que influyen sobre las tasas de interés son: la inflación, la política monetaria del Banco Central, las tasas internacionales y la demanda de crédito, sobre las cuales no se prevén cambios abruptos.
Financiamiento del Gobierno
La no aprobación de dos créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en noviembre y diciembre del 2020 por $515 millones, envía una señal de presión al alza para las tasas en colones.
“Hay una enorme diferencia en que usted pueda tener en el fondo de la caja, $500 millones o $800 millones y entonces eso le permite que cuando a usted le llegan a cobrar tasas de interés que considera altas, en ese momento lo que hace sencillamente es que no paga esas tasas (....) pero si usted no tiene ese dinero y llegan a cobrarle tasas que usted no quisiera recibir, pero va a tener que pagarlas, porque no tiene dinero en caja suficiente para rechazar lo que en ese momento le están ofreciendo”, comentó el ministro de Hacienda, Elian Villegas.
Hay otros créditos externos en discusión legislativa; si dichos créditos se aprobaran y si a eso se suman los recursos de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que serían unos $1.750 millones en tres años, y si la Asamblea Legislativa aprueba la colocación de eurobonos, el Gobierno presionaría menos las tasas de interés locales.
No obstante, si los créditos externos se dificultan y el Gobierno se ve presionado a obtener más recursos por la vía interna, la presión sería mayor.
El economista José Luis Arce explicó que en el 2020 el Gobierno logró obtener una buena cantidad de financiamiento interno sin presionar las tasas al alza porque los bancos tenían recursos debido a que la gente aumentó los ahorros, especialmente a corto plazo y el crédito no creció, pero esas circunstancias podrían cambiar en el 2021.
Otras variables que influyen
Respecto a las otras variables que influyen si el Banco Central continúa con una política expansiva, como lo ha hecho en los últimos dos años, eso ayudaría a mantener bajas las tasas de interés.
Entre marzo del 2019 y diciembre del 2020, el Banco Central recortó su tasa de política monetaria en 4,5 puntos porcentuales, lo cual es transmitido al resto de tasas.
La tasa básica, un promedio de tasas para ahorro, pero que también se usa de referencia para préstamos, por ejemplo, se ha reducido casi a la mitad en dos años, aunque los créditos que tienen tasa piso no resultan beneficiados.
El Banco Central indicó, en un comunicado el 16 de diciembre pasado, que existe espacio para continuar con una política expansiva.
“Los pronósticos de inflación continúan mostrando que en el 2021 y 2022 la inflación se mantendría por debajo del límite inferior del rango de tolerancia definido por el Banco Central para su meta de inflación. Por lo tanto, existe espacio para continuar con una política monetaria laxa, sin poner en riesgo el objetivo inflacionario”, indicó la entidad.
Otros bancos centrales en el mundo también han seguido una política expansiva para afrontar las consecuencias económicas del nuevo coronavirus, lo cual ha ayudado a mantener bajas las tasas internacionales y eso se podría mantener en el 2021 mientras las economías se recuperan y respecto a la demanda de crédito nacional se espera que se recupere en la medida que la producción lo haga. Hasta ahora, el pronóstico del Banco Central es un aumento de la producción de 2,6% para el 2021.