EscucharLos trabajadores que adelantarán su jubilación pagando la cuotas faltantes al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se quintuplicarán durante este 2023, según las estimaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Ubaldo Carrillo, director de la Gerencia de Pensiones de la CCSS, confirmó a La Nación que prevén aprobar 1.000 casos de esta modalidad de jubilación, en la cual la persona anticipa su retiro con el aporte de recursos provenientes de un fondo voluntario de pensiones.
La cantidad de solicitudes previstas significará un fuerte incremento comparado con los 189 beneficios de este tipo otorgados durante el 2022.
Los datos parciales de este 2023 ya muestran el ascenso. Entre enero y julio pasado, la institución otorgó 379 beneficios.
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Carrillo explicó que el incremento de los casos de jubilación pagada está vinculado a que, a partir del 11 de enero del 2024, se elimina la opción de pensión anticipada para los hombres; y las mujeres solo podrán hacerlo a partir de los 63 años.
“La mayoría de beneficiarios que opta por el retiro anticipado son personas de ingresos altos y que trabajan en el sector público financiero porque tienen un nivel de ahorro que le permite tomar la decisión”, dijo el Director de Pensiones.
La Ley de Protección al Trabajador permite a un afiliado del Régimen Voluntario de Pensiones Complementarias utilizar sus ahorros para pagar por adelantar el retiro del IVM si aún no cumple los requisitos para jubilarse por vejez.
Ahora, esta posibilidad está reservada exclusivamente para personas que cuenten con 360 cuotas acreditadas, es decir, que hayan cotizado al fondo durante un mínimo de 30 años, según lo establece el reglamento de dicha normativa.
Además, la reglamentación establece que el máximo de años de anticipación son cinco.
Por lo tanto, bajo las reglas actuales, un hombre de 57 años podría adelantar su retiro y no tener que esperar hasta cumplir la edad de 61 años y 11 meses.
Sin embargo, a partir del 11 de enero del 2024, esta opción desaparecerá, ya que la edad de jubilación para los hombres se establecerá en 65 años, que es el requisito estándar por vejez. Esta modificación proviene de la reforma al IVM aprobada por la Junta Directiva de la Caja el 12 de agosto del 2021.
En el caso de las mujeres, el periodo de anticipación cambiará de tres años a seis años, dado que la edad actual de retiro es de 59 años y 11 meses, y se incrementará hasta los 63 años con la elevación de la edad de jubilación.
Otro requisito relevante para poder pagar por el adelanto de la pensión es que el trabajador cuente con un fondo voluntario cuyo dinero sea suficiente para costear las cuotas pendientes.
La operadora de pensión complementaria (OPC) del trabajador es la que debe transferir los recursos a la Caja; la persona no puede hacerlo de forma individual.
Popular Pensiones y BN Vital, dos de las mayores administradoras de fondos de pensión de Costa Rica, también confirmaron el aumento de solicitudes de retiro de fondos voluntarios con este fin.
La primera OPC detalló que, hasta julio pasado, se procesaron 133 peticiones en comparación con las 85 de todo el 2022.
Mientras que en BN Vital, en lo que va del 2023, se han tramitado 150 solicitudes de traslados de recursos a la CCSS, lo que representa un aumento del 117% en relación con 2022 (69), destacó Hermes Alvarado, gerente de BN Vital.
Pagos en aumento
Más casos en trámite también implican un incremento en las sumas giradas al IVM por el adelanto de pensión.
Los datos de la Gerencia de Pensiones muestran que quienes anticiparon su jubilación cancelaron, hasta julio pasado, ¢10.982 millones a la entidad administradora del régimen.
Dicho monto significó un aumentos del 165% respecto a los ¢4.147 millones cancelados durante el año pasado.
La información de la Gerencia de Pensiones muestra que cada uno de los trabajadores que adelantó su jubilación canceló al IVM, en promedio, ¢29 millones. Aunque el monto máximo pagado fue de ¢105 millones.
Hasta marzo pasado, el sistema administrado por la Caja contaba con 343.206 jubilados de los cuales el 57%, es decir, 196.075 personas, accedieron al beneficio por vejez, según los estados financieros del IVM.
Dado el mayor flujo de trabajo, la Gerencia de Pensiones de la Caja decidió reforzar la unidad de trámite de solicitudes de jubilación del IVM pues para los últimos meses de este año proyectan el ingreso de la mayor cantidad de peticiones de adelanto de retiro con pago.
“Durante todo este 2023, la planificación que hicimos fue la de tener la capacidad instalada para poder atender y responder a 1.000 usuarios que demandarán la alternativa de pensión anticipada pagando”, subrayó Carrillo.
Para enfrentar un cierre de año con muchas solicitudes de jubilación anticipada, la entidad duplicó el número de personas dedicadas a la atención de dichos trámites, de siete se elevó a 14 funcionarios.
Adicionalmente, está desarrollando una facilidad para que las OPC puedan acceder a la plataforma del IVM y tramitar la constancia de que el trabajador cumple con los requisitos de adelanto de pensión con pago.
Este documento lo pide la operadora como condición para transferir los recursos del fondo voluntario del trabajador a la Caja.
“Creo que nosotros (Gerencia de Pensiones) no podremos cerrar en diciembre porque tenemos que satisfacer las necesidades de los usuarios, no podemos dejar en vilo a quienes iniciaron un trámite y necesitan una respuesta antes del 11 de enero del próximo año”, reconoció Carrillo.
El jerarca indicó que, según las proyecciones, el departamento que analiza estos casos tendrá que trabajar de manera continua durante el fin de año e inicios del 2024.
