La industria automotriz mostró, al final del año pasado, las primeras señales de recuperación en la venta de vehículos nuevos.
El sector rompió en el 2019 una tendencia de reducción en su actividad económica, que se ha extendido por cuatro años. Además llevó de nuevo a números positivos la variación interanual de importación de carros.
Así se detalla en una revisión de los indicadores más relevantes relacionados con el negocio de venta de automóviles, efectuada por La Nación.
La principal variable que muestra los primeros brotes de mejora es el índice mensual de actividad comercial, elaborado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), y que uno de sus componentes claves es del de vehículos.
El indicador revela que las dificultades para el sector comenzaron en la primera mitad del 2015. A partir de ese momento, se inició una rápida desaceleración en la venta de carros.
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En agosto del 2017 cayó en terreno negativo cuando tuvo una variación interanual de -0,12% y tocó fondo, en enero del año anterior, con una tasa de -11,33%.
Sin embargo, a partir de ese momento, la industria empezó a acelerarse y, aunque sigue en terreno negativo, la caída es cada vez menor.
Hasta noviembre del año pasado, el sector tuvo una variación de -2,37% comparado con el mismo mes del 2018, según el BCCR.
La otra variable que muestra una mejora es la importación mensual de automóviles nuevos. Los datos del Ministerio de Hacienda muestran que, en noviembre y diciembre anterior, se dieron las primeras tasas de variación interanual positivas en 24 meses.
En noviembre pasado ingresaron al país 4.152 carros nuevos, es decir 12% más frente la mismo mes del 2018.
En tanto en diciembre se importaron 2.666 vehículos, lo cual significó un incremento del 11,2% comparado con el mismo mes del año anterior, según la información de Hacienda.
En el acumulado anual, la importación total de vehículos nuevos, durante el 2019, fue de 31.533 unidades. Aun por debajo de las 37.114 unidades del 2018.
En el caso del crédito, hubo una reducción en los recursos prestados para la compra de carros por parte de las entidades financieras.
Hasta noviembre pasado, el saldo ascendió a ¢802.832 millones, mientras que 12 meses antes fueron ¢893.873 millones, es decir una baja del 10%, según la información brindada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) a La Nación.
Pese a la reducción, el crédito prendatario representó, al cierre del año anterior, el 3,6% del total de dinero prestado por las entidades supervisadas.
Dicho porcentaje se ha mantenido prácticamente en el mismo nivel durante los últimos cinco años, muestran los datos de la Sugef.
Adrián Salazar, director Inteligencia Comercial del Banco Nacional, confirmó que el año pasado hubo un menor dinamismo en la colocación de crédito para vehículos.
Hasta noviembre anterior, la entidad pública reportó un saldo de ¢200.000 millones en préstamos para compra de automóviles, es decir casi una cuarta parte del total de los recursos prestados por el sistema financiero.
Negocio automotriz cambia rumbo
La venta de vehículos nuevos reportó los primeros signos de recuperaración, luego de un proceso desfavorable de cuatro años.
FUENTE: BANCO CENTRAL Y MINISTERIO DE HACIENDA || infografía / LA NACIÓN.
Confianza, la clave
La baja en la actividad económica no es exclusiva del sector automotriz, sino que golpeó a la mayoría de sectores productivos del país, según el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
“La desaceleración que experimentó la actividad económica en los últimos años obedeció precisamente a factores internos; en particular, la incertidumbre y la pérdida de confianza generadas por la delicada situación fiscal, lo que limitó el consumo y la inversión”, destacó el ente emisor en el documento Informe de Inflación, publicado el pasado 10 de enero.
Sin embargo, en ese mismo análisis, el BCCR destacó que la economía tica cumplió seis meses de recuperación económica hasta noviembre pasado.
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Entre los sectores con brotes positivos está el comercial, precisamente donde se ubica la venta de vehículos nuevos.
Los principales representantes empresariales del sector automotriz confirmaron que, a finales del año anterior comenzaron a percibir muestras de una leve recuperación.
Carlos Aguilar, director ejecutivo de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema), confirmó que el sector tuvo una mejora en la colocación de autos nuevos, principalmente en el último trimestre del año.
“Esperamos que estas sean las primeras señales de una tendencia a estabilizar el ritmo decreciente que ha venido mostrando el mercado”, manifestó Aguilar.
El representante consideró clave que, en el 2020, se genere el estímulo que brinde confianza a las personas en la economía y se logre reactivar el consumo.
Para Alex Alens, gerente de Sucursales de Grupo Purdy Motor, el segmento tendrá un mejor comportamiento este año, frente al 2019.
“Ya han pasado los principales ajustes y la incertidumbre de la reforma fiscal, y se prevé un comportamiento estable de las tasas de interés y el tipo de cambio, redundando en un mejor compartimiento del crédito”, destacó Alens.
Purdy Motor distribuye en el país marcas como Toyota, Lexus, Hino, Ford y Volkswagen.
Eduardo Aizenman, director de Veinsa Motors, confirmó que comienzan a percibir como el consumidor está retomando la confianza, lo cual explica la recuperación.
“Estamos positivos que el mercado se va a recuperar y esperamos aumentar un 10% nuestras ventas (en el 2020) contra el año pasado”, afirmó el empresario.
Veinsa es el distribuidor en el país de marcas como Mitsubishi, Ssangyong, Citroën, Peugeot, Maserati, entre otras.
En Grupo Danissa, con vehículos Nissan y Audi, esperan que este año el aumento en ventas sea del 25%, para la primara marca, y del 50%, para la segunda, destacó Ana Lucrecia Vargas, directora de Mercadeo de la empresa.