Davos (Suiza) – La economía mundial recibió una seguidilla de malas noticias este lunes 21 de enero: el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su previsión de crecimiento mundial para el 2019, al tiempo que China, la economía más grande del mundo, se desaceleró a su ritmo más lento desde 1990.
La reducción del FMI estima que el crecimiento económico global de este año será de 3,5%. El cálculo es menor respecto al 3,7% que pronosticó en octubre y menor al 3,7% que hubo en 2018.
El FMI dijo que la reducción se debía a las tensiones comerciales y el aumento en las tasas de interés.
“Luego de dos años de una expansión sólida, la economía mundial está creciendo a un ritmo más lento del esperado y los riesgos están aumentando”, señaló la directora del FMI, Christine Lagarde, mientras presentaba las previsiones en el Foro Económico Mundial que se lleva a cabo en Davos, Suiza.
El FMI no es el único pesimista en cuanto a la economía mundial.
El Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y los analistas financieros también han reducido sus estimados de crecimiento.
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Perspectivas por economía
Entre las principales preocupaciones está la economía china.
El país asiático desaceleró su ritmo en momentos en los que su gobierno intenta convertirlo en una economía más moderna, al reducir su dependencia en la manufactura y a las exportaciones, así como aumentando el gasto de los consumidores.
China reportó, este lunes 21 de enero, un crecimiento de 6,6% en el 2018, el más débil desde 1990.
La demanda por las exportaciones chinas se vio mermada el año pasado y el FMI prevé que el crecimiento del país vuelva a desacelerar este año a 6,2%.
El FMI mantuvo sin cambios su previsión para el crecimiento de Estados Unidos a 2,5%, aunque la continuación del cierre parcial del gobierno, que entró el lunes a su día 31, representa un riesgo.
El organismo mundial recortó las previsiones para las 19 naciones que utilizan el euro como su moneda, de 1,8% a 1,6%.
Alemania recibió una reducción significativa por parte del FMI, como resultado de una demanda más débil de las exportaciones alemanas y problemas con la industria automotriz del país.
La complicada salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y los continuos problemas financieros de Italia suponen amenazas para el crecimiento de Europa.
El FMI pronosticó que las economías emergentes crecerán 4,5% en lugar del 4,6% del 2018, en parte, por la desaceleración de China, que afecta a los países en vías de desarrollo que le suministran materias primas como cobre y mineral de hierro.