La firma estadounidense de moda Forever 21 dio a conocer, el 29 de setiembre, que presentará un pedido de quiebra voluntaria, convirtiéndose así en la última víctima de las cadenas con tiendas a la calle obligada a reestructurarse ante el auge del comercio en línea.
La iniciativa tendrá como consecuencia el cierre de 350 de sus puntos de venta en todo el mundo, incluyendo 178 en Estados Unidos, afirmó el Wall Street Journal citando a una portavoz de la firma.
Forever 21 tiene cuatro tiendas en Costa Rica (Multiplaza Escazú, Multiplaza Curridabat, City Mall y Lincoln Plaza) que no se verían afectadas. Según declaraciones de la firma al portal de noticias Bloomberg, esperan cerrar la mayoría de puntos de venta en Asia y Europa, así como todas sus 44 tiendas en Canadá –en estos mercados reportan pérdidas por $10 millones al mes–.
En una respuesta a La Nación, la cadena de moda confirmó que no tiene previsto cerrar locales en el mercado latinoamericano si no que la reestructuración se centrará en maximizar el valor de “nuestra huella” en Estados Unidos, México y América Latina.
La invocación del denominado “Capítulo 11” permite presentar una solicitud de protección de quiebra. “Es un paso decisivo y deliberado para colocarnos en una senda exitosa para el futuro”, explicó la firma en un comunicado.
Esta "reorganización" bajo la protección de la ley garantiza a Forever 21 mantener el control y posesión de sus bienes mientras se lleva adelante la reestructuración.
LEA MÁS: Forever 21 planea declararse en bancarrota el próximo domingo
Fundada en Los Ángeles, en 1984, por el matrimonio surcoreano integrado por Do Won y Jin Sook Chang, Forever 21 se convirtió en una de las tiendas favoritas de los adolescentes en Estados Unidos, ofreciendo imitaciones de grandes marcas de moda a precios muy accesibles.
Compitiendo con firmas como H&M y Zara, la cadena lanzó una agresiva expansión en el sector de la ropa masculina y el calzado tras el crash económico de 2008, e incrementó su número de tiendas a 800 en todo el mundo.
Pero los analistas afirman que Forever 21 falló a la hora de reaccionar ante el ascenso de la venta minoritas online, así como ante el cambio de actitud de los consumidores por el impacto medioambiental de la moda rápida y la preocupación por las condiciones de trabajo en las fábricas que elaboran sus productos.
Asimismo, según Bloomberg, la rápida expansión global dejó a la compañía atrapada en ubicaciones que eran demasiado caras y demasiado grandes. Pese a tener 262 tiendas para 2015 fuera de los Estados Unidos, no pudo lograr economías de escala debido a las diferencias geográficas, en gustos y clima.