Washington, 1 oct (EFE).- Los ministros de Finanzas del G7 pidieron hoy un aumento de la producción para combatir la drástica subida del precio del petróleo, que superó por primera vez los 50 dólares en el mercado de Nueva York.
Los titulares de economía de EEUU, Canadá, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y Japón señalaron que aunque el crecimiento económico es vigoroso en todo el mundo y la inflación está contenida, sigue habiendo "desequilibrios".
El primero que citaron es el valor del barril de crudo, que hoy marcó el precio récord de 50,12 dólares en el mercado de Nueva York.
"Los precios del petróleo siguen altos y son un riesgo", dice el comunicado.
"Pedimos a los productores de petróleo que proporcionen suministros adecuados para garantizar que los precios se moderan", señalaron en la declaración.
También solicitaron a las naciones consumidoras racionalizar el consumo energético e hicieron un llamamiento para pedir mayor transparencia en las transacciones sobre el crudo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y Gobiernos como el británico han destacado que la opacidad de la información sobre producción y consumo estimula la especulación.
En su intervención en la reunión, el ministro de finanzas del Reino Unido, Gordon Brown, afirmó que "la poca calidad de la información contribuye a la volatilidad y a la incertidumbre".
Asimismo, el G7 reiteró su solicitud de una mayor flexibilidad en los tipos de cambio, en referencia clara a China, que mantiene un cambio fijo entre el yuan y el dólar que beneficia a sus exportaciones.
"Una mayor flexibilidad en los tipos de cambio es deseable en los países o zonas económicas principales que carecen de tal flexibilidad para promover ajustes suaves y amplios en el sistema financiero internacional, basados en mecanismos de mercado", afirma el comunicado.
"Los tipos de cambio deberían reflejar condiciones económicas fundamentales", insistió el club de naciones más industrializadas del mundo.
"La volatilidad excesiva y los movimientos desordenados en los tipos de cambio no son deseables para el crecimiento económico", afirmó el G7.
El comunicado fue emitido antes de la reunión de los representantes del G7 con el ministro de Economía chino, Jin Renqing, y el gobernador del Banco Central, Zhou Xiaochuan, durante una cena hoy, que será la primera vez que China participa en un encuentro de este Grupo.
Los siete países más ricos también destacaron en su comunicado la existencia de "condiciones financieras favorables" para las economías emergentes.
Sin embargo, instaron a los países en desarrollo a aprovechar la calma actual para reducir su "vulnerabilidad a acontecimientos económicos externos" que puedan crearles problemas.
El único país mencionado en el comunicado es Argentina. Los ministros instaron a Buenos Aires a llegar a un acuerdo "lo antes posible" con sus acreedores privados.
"Urgimos a Argentina a poner en práctica, tan pronto como sea posible, las medidas necesarias para completar la tercera revisión (de su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional) al tiempo que cumple sus obligaciones actuales de manera completa y puntual", dice el comunicado.
"Los principales desafíos de Argentina son las reformas estructurales, la puesta en marcha de un marco fiscal sólido y una participación alta de sus acreedores en la reestructuración sostenible de su deuda" soberana, añade.
Argentina debe a sus acreedores privados más de 100.000 millones de dólares después de declarar suspensión de pagos en diciembre de 2001, y el logro de un acuerdo con esos tenedores de bonos es una de las condiciones impuestas en el acuerdo de tres años entre el Gobierno de Buenos Aires y el Fondo, suscrito en septiembre del año pasado.
Ese acuerdo ha quedado suspendido desde agosto a petición de las autoridades argentinas. EFE
cma/mv/jma