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El plan de gastos que presentó el Gobierno para el 2007 incluye recursos para hacer dos aumentos salariales de 4% cada uno a los empleados del sector público.
Los incrementos incluyen también a los trabajadores del Poder Judicial y la Asamblea Legislativa. La excepción es el Tribunal Supremo de Elecciones, que podrá hacer un ajuste de 7% por semestre para sus empleados.
El Banco Central prevé para el 2007 una inflación de 10%, por lo tanto el aumento de 8% sería insuficiente para cubrir el incremento en el costo de la vida.
Pero los trabajadores del sector público también reciben otras remuneraciones adicionales, como el reconocimiento por años laborados o por estudios.
La Nación solicitó al Ministerio de Hacienda la estimación del incremento salarial promedio con los beneficios adicionales incluidos, pero no fue posible obtenerlo.
Este año, los 173.000 trabajadores públicos recibieron un ajuste de 5% en enero, y otro de 3,5% en julio, para un total de 8,5%.
En total, el plan de gastos incluye recursos para remuneraciones por ¢769.866 millones, casi 18% más respecto al presupuesto autorizado para este año y 8% al eliminar el efecto de la inflación.
Este incremento sobrepasa al del alza salarial porque incluye, además de los recursos para atender el aumento, los beneficios adicionales y remuneraciones de nuevos trabajadores por contratar.
Nuevas plazas. Precisamente, el plan de gastos incluye recursos para contratar a 5.048 nuevos trabajadores, de los cuales 3.000 son para el Ministerio de Educación, 800 parar nuevos policías y 432 para el TSE.
El Ministerio de Educación utilizará las plazas para cubrir nuevos servicios educativos y la ampliación de cobertura por el incremento de la matrícula en todos los niveles de enseñanza.
Algunos de los proyectos son abrir 25 escuelas y 30 colegios.
Disparadores del gasto. El gasto en salarios es uno de los llamado disparadores del gasto.
Se le llama así pues su crecimiento es mayor al aumento previsto en la producción, que es de donde salen los recursos de los impuestos para financiar los pagos.
Para el próximo año, el gasto planeado real en remuneraciones crecería un 8%, mientras que el incremento real de la producción rondaría un 4,7%.
Los otros dos disparadores son las pensiones, que muestran un crecimiento real moderado y los intereses de la deuda pública, que incluso baja, en términos reales, respecto al plan de este año.
Para atender las pensiones el presupuesto destina recursos por ¢326.426 millones, con un aumento de 13,5% respecto al 2006 que en términos reales (excluida la inflación) es de un 3,5%.
Para pagar intereses de la deuda pública el presupuesto incorpora recursos por casi ¢500.000 millones, 6,3% más que en el 2006, lo cual significaría una reducción en términos reales de 3,7%.
Entre los factores que explican este comportamiento está que el Gobierno deberá acudir menos a los préstamos, debido a que contará con más ingresos por impuestos, según la certificación que realiza la Contraloría de la República.
En la exposición de motivos del proyecto, el Ministerio de Hacienda explica que para hacer la estimación de gastos por intereses utilizaron escenarios conservadores de tasas de interés pues los rendimientos de los bonos en Estados Unidos, que son referencia para nuestro mercado, tienden al alza.
Para los títulos cero cupón que vende el Ministerio de Hacienda se prevé un aumento de 30 puntos base (0,3%) por trimestre.
En total, salarios, pensiones e intereses representan un 74% del plan de gastos del próximo año, excluida la amortización de deudas que se financian con más deudas.
