México, 4 mar (EFE).- Greenpeace acusó hoy a directivos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) de violar la legislación ambiental para favorecer el turismo y los dólares que genera.
En una rueda de prensa, representantes de Greenpeace en México denunciaron que las autoridades del municipio Benito Juárez (ubicado en Cancún y sus alrededores, y gobernado por el PVEM) ignoraron y trasgredieron el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Corredor Cancún-Tulum y la norma que protege los humedales costeros.
El propósito de esta infracción -acusaron- fue favorecer la instalación de un proyecto turístico que incluye una cancha de golf, un fraccionamiento hotelero y residencial, varios clubes y un área comercial.
Este proyecto iba a ocupar 264 hectáreas de las 377 protegidas por el Programa de Ordenamiento Ecológico (POET), destinado a la conservación de la vida silvestre, "y que puede utilizarse para actividades turísticas sólo 'con altas restricciones ecológicas'", subrayaron los miembros del grupo ecologista.
"Federales o municipales, panistas (del Partido de Acción Nacional) o verdes, las autoridades que supuestamente deberían ser más sensibles a los temas ambientales, ya sea por su cargo u origen, están sólo sirviendo los intereses de los empresarios del turismo", afirmó el director de Greenpeace México, Alejandro Calvillo.
El presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Gustavo Alanís, anunció que ambas organizaciones ecologistas interpondrán "los recursos legales respectivos" en contra de los funcionarios locales y federales que autorizaron el proyecto.
Según la denuncia, las autoridades de Benito Juárez cambiaron el uso de suelo de la zona en disputa para permitir la instalación de este polo turístico, lo que posteriormente fue refrendado por la Secretaría de Medioambiente (Semarnat).
Greenpeace y el Cemda anunciaron, además, que impugnarán la resolución de impacto ambiental a través de la cual se aprobó el proyecto y exigirán que se investiguen de manera exhaustiva todos los proyectos turísticos autorizados en años recientes en el estado de Quintana Roo (Caribe mexicano).
Recientemente, el presidente del PVEM, Jorge Emilio González, apareció en un vídeo difundido en la televisión en el que presuntamente negociaba un soborno de dos millones de dólares con un intermediario empresarial para conceder permisos inmobiliarios en Cancún.
González pidió una licencia como senador para ser investigado por este escándalo recogido en el vídeo que grabó un disidente del Partido Verde.
Los dirigentes del PVEM son muy cuestionados en México por los ecologistas, que critican que cuidan más por sus "intereses" que por los del medioambiente. EFE
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