Los hoteleros de La Fortuna de San Carlos que han tenido problemas para pagar sus préstamos a los bancos, alistan acciones legales contra las entidades financieras estatales y privadas.
El mayor acreedor de este grupo es el Banco Nacional.
Los empresarios se organizaron en una entidad llamada Protección del Sector Turístico (Protur). Su presidente, Boris Marchegiani, explicó que las demandas son individuales y colectivas.
“Los miembros de Protur están accionando individualmente y como grupo para poder llevar a cabo ciertos planteamientos que son legales, a través de la Asociación de Consumidores Libres de Costa Rica, para poder ser resarcidos por daños, perjuicios y cobros de una cantidad de rubros que son protegidos por la ley del consumidor”, explicó Marchegiani.
Al cierre de esta información (viernes 20 de enero), no fue posible conversar con Adriana Rojas, abogada de la Asociación de Consumidores Libres.
El presidente de Protur también señaló que planean acciones legales contra el Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
“La situación con el ICT es diferente y tiene que ver con la divulgación de información cuestionable sobre turismo que llevó tanto a los bancos, como a los inversionistas extranjeros y nacionales, a tomar acciones de un desarrollo turístico que no existía”, dijo Marchegiani.
Consultado sobre el tema, Juan Carlos Borbón, gerente general del ICT, respondió que la entidad no puede referirse a los aspectos de fondo de una posible demanda, ya que no se ha interpuesto alguna. Enfatizó que la información estadística que divulgan está sustentada en datos técnicos.
Detalló que recibió denuncias de una persona de que algunos deudores presentaron información falsa a pedido del mismo banco, para obtener un monto mayor de crédito. Aseveró que solicitó una investigación y no encontraron pruebas de que la denuncia fuera cierta.
El exgerente del Banco Nacional William Hyden, quien dirigió la entidad en el tiempo en el cual se suscribieron los préstamos, defendió el otorgamiento de los dineros.
“Todos los créditos fueron bien concebidos, fueron bien presentados, bien evaluados y la plata se dio con base en proyectos. Lo que pasó es que cuando viene la crisis en el 2008 y se cae el turismo, toda esta gente empieza a tener problemas”, argumentó el exgerente.