París. La automatización del trabajo generada por la inteligencia artificial (IA) afectará más a las mujeres, lo que podría aumentar las desigualdades con los hombres, advirtió este lunes el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) durante la cumbre sobre IA en París.
La IA, y en particular la IA generativa capaz de producir todo tipo de contenidos, ya tiene un impacto en el mundo del trabajo y “sabemos que la mayoría de los empleos que serán automatizados serán empleos en los que tenemos una mayoría de mujeres trabajando”, dijo Gilbert Houngbo durante una mesa redonda en el Grand Palais de París, donde se reúnen líderes políticos y del mundo tecnológico.
Estas categorías de empleos que “serán destruidos aumentarán, por lo tanto, la brecha entre hombres y mujeres. Es algo que debemos tener presente”, continuó.
“Si las empresas pueden reemplazar a los trabajadores por robots, es muy probable que lo hagan”, también predijo Houngbo.
La irrupción de esta nueva tecnología en 2022, con la llegada de ChatGPT de OpenAI, promete revolucionar la economía mundial.
El director de la agencia de la ONU recordó, sin embargo, que, por el momento, la IA crea más empleos de los que destruye, aunque estos nuevos empleos podrían ser “menos bien remunerados y menos bien protegidos”.
En total, la inteligencia artificial debería afectar al 2,3% de los puestos de trabajo en todo el mundo, es decir, alrededor de 75 millones de empleos, según cálculos de la OIT.
“Las personas que escriben para la televisión, las personas que trabajan en centros de llamadas, todas estas personas están extremadamente preocupadas porque la IA reducirá su autonomía o las reemplazará por completo”, coincidió Christy Hoffman, secretaria general de la federación sindical internacional UNI Global Union.
Para que estos trabajadores no se queden al margen de estos cambios, se necesita “un verdadero apoyo a través de un sistema de protección social”, pero también “formación continua” de los empleados, abogó Gilbert Houngbo.
“En realidad no es la inteligencia artificial la que nos quitará nuestro empleo, sino la falta de preparación para desarrollar nuevas habilidades en el contexto de la IA lo que lo hará”, señaló.

Cumbre Mundial de IA
Dirigentes del mundo entero, abrieron este lunes una cumbre en París con la élite del mundo tecnológico para intentar fijar reglas de comportamiento para la IA.
Copatrocinada por Francia e India, la reunión, que se cerrará el martes, quiere establecer un pacto para promover una IA más ética, accesible y moderada.
“Tenemos que preguntarnos si podemos crear una inteligencia artificial que sea una fuerza para el bien común”, pidió la informática e investigadora de la universidad estadounidense de Stanford, Fei-fei Li.
Pero al mismo tiempo el objetivo de Francia y de aliados como Alemania, cuyo jefe de gobierno también estará presente en esta reunión con cerca de 1.500 invitados, es intentar que Europa no pierda el tren de las inversiones y de la innovación.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este domingo inversiones en IA en Francia por $112.620 millones “en los próximos años”, en la víspera de la cumbre, en una entrevista televisada.
Este monto “equivale para Francia a lo que Estados Unidos anunció con ‘Stargate’”, aseguró Macron en alusión a los $500.000 millones de inversiones en IA anunciados por su par estadounidense, Donald Trump.
Entre los invitados del mundo de la alta tecnología asistirán el jefe de OpenAI, Sam Altman, creador del revolucionario robot conversacional ChatGPT, y el director de Google, Sundar Pichai.
Europa parte con retraso en la carrera de los gigantes de la IA, y los $112.380 millones de euros de inversiones en Francia provendrán en realidad de Emiratos Árabes Unidos, “fondos de inversión estadounidenses y canadienses importantes” y empresas francesas, dijo Macron.
En Estados Unidos una sola empresa, Amazon, anunció que destinaría una suma similar, más de $100.000 millones, en desarrollar su propia nube de almacenamiento de datos y en IA este año.
El vertiginoso desarrollo de la IA, que está revolucionando la economía mundial, no es solamente un desafío para las naciones y bloques económicos, sino entre los propios gigantes del sector, obligados a reaccionar ante novedades incesantes.
Una empresa startup china, DeepSeek, sorprendió el mes pasado a todos los observadores al revelar un modelo de IA que apenas requirió poco más de $5 millones de inversión inicial, según su creador, y que además funciona con mucho menos energía que sus competidores.
Por el momento, la estrategia de las grandes firmas y de los centros de poder es mantener bajo control los enormes centros de procesamiento de datos necesarios para desarrollar y ejecutar los modelos de IA más avanzados.
“Europa tiene que encontrar una manera de tomar una posición, tomar alguna iniciativa y retomar el control”, a juicio de Sylvain Duranton del Boston Consulting Group.
Una herramienta de IA bautizada Spinoza, destinada a los periodistas, fue anunciada al margen de la cumbre. Concebida por una alianza de más de 120 medios de comunicación franceses, entre ellos la AFP, es un instrumento de ayuda en temas como el cambio climático.
También se prevé que la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anuncie alrededor de 10 supercomputadoras públicas diseñadas para ser utilizadas por investigadores y startups.
