La importación de juguetes en Costa Rica acumula un valor de $116 millones este año, una tendencia que se mueve de forma creciente con ayuda de la televisión y su influencia en el posicionamiento de series y personajes animados.
Los juguetes para actividad física son los más populares entre los importadores costarricenses: un 49% de todos los bienes que ingresaron por aduana bajo ese rubro, en el 2017, corresponden a triciclos, patinetas, monopatines, carros de pedal, juguetes de construcción y rompecabezas.
Si a esto sumamos las bicicletas y los artículos para hacer deporte, pero considerados juguetes, se cubre más del 80% del valor total importado en lo que va del año.
Videojuegos y consolas representan un 8%, con $9,5 millones: un millón de dólares más que en el 2016 pero casi $3 millones menos que en el 2015. El repunte de este año coincide con el fortalecimiento de una tendencia entre adultos: comprar consolas similares a las que usaron de niños.
“La tendencia retro con la consola Nintendo Nes, Súper Nintendo, acompaña lo nuevo, como lo es la consola Switch. También son populares juegos de vanguardia como lo es Fifa 2018 y consola Play Station
Hasta el 5 de diciembre Costa Rica registraba importaciones de juguetes por $116.715 millones.
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Aunque en el país la tendencia es creciente y se refleja en las jugueterías, en mercados como el estadounidense este sector ha sido uno de los más golpeados por la crisis del retail (venta al detalle), llevando al cierre, incluso, de locales emblemáticos para el comercio, como las tiendas Toys-R-Us.
En el caso local, el fenómeno se ha visto paliado por el protagonismo de los canales de televisión infantiles y la promoción que hacen de sus contenidos, y de los productos relacionados con ellos.
“En el año 2016 y este año 2017 que está por terminar, el consumo ha aumentado considerablemente respecto a los juguetes de moda, pero no es un comportamiento regular o constante, ya que dependemos del impulso publicitario que se realice a las series animadas o juguetes”, comentó Zúñiga.
Rolando Leitón Jr., de Grupo Leitón, señaló que su estrategia para adelantarse al fenómeno experimentado en Estados Unidos es entrar al mercado en línea: ya venden sus productos en la web con precio menor al de las tiendas.
“El consumo ha venido cambiando, hoy en día la gente espera mucho las promociones de los meses de noviembre. También lo afectan los gustos por tecnologías, llámense tablets o celulares”, aseguró Leitón.
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Compras por personaje
Al registrar los juguetes más vendidos en el país, el principal referente es el personaje o tema al que corresponden.
En jugueterías como Rodolfo Leitón y Juguetón de Cemaco, el principal éxito de la temporada corresponde a los productos relacionados con la serie Soy Luna. Este producto de Disney se desarrolla alrededor de un salón de patines, por lo que ha impulsado la venta de estos artículos deportivos.
También se da el fenómeno de los juguetes coleccionables, liderados por los Shopkins: personajes que representan objetos de compras. Este tipo de fenómenos pueden incluir todo tipo de accesorios para los juguetes o que permitan organizar las colecciones. Este año su competencia es la línea L.O.L! Surprise, de pequeñas muñecas.
Esos temas toman el lugar de los ítemes “calientes” de mercados como Estados Unidos, es decir, los que todos los niños quieren y se hacen más difíciles de encontrar conforme se acerca la Navidad.
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Un estudio de la firma de investigación de mercados NPD coloca a la línea principal L.O.L! Surprise como el hit principal de la temporada, y otras dos colecciones de esa marca también forman parte de los 10 más buscados.
Dentro de los grupos destacados figuran los juguetes interactivos, como robots o artículos con características especiales, como los Hatchimals. Estos últimos recrean la experiencia de ver salir un polluelo del huevo.
NPD además varios juguetes relacionados con Star Wars. Los artículos correspondientes a la serie de películas de Disney y Lucas Films figuraron entre los más vendidos en Costa Rica en los años anteriores y podrían tener un impulso a partir del estreno de la cinta correspondiente al episodio VIII: The Last Jedi.