En los primeros 13 días del 2023, el público vendió en las ventanillas de los bancos y otras entidades financieras de nuestro país $1.183 millones y, por otro lado, compró $821 millones, lo cual hace que los intermediarios se queden con $362 millones.
Estos $362 millones es lo que se conoce como el superávit de divisas en ventanilla, que desde julio pasado muestra sumas importantes. De julio del 2022 a diciembre del 2022, el superávit primario promedio por mes fue de $428 millones.
Las entidades financieras llevan estos superávits al Monex (Mercado de Monedas Extranjeras) para venderlos, lo cual aumenta la oferta de dólares y, si la demanda no sube al mismo ritmo, entonces, el precio de la divisa baja, que es lo que ha sucedido desde julio pasado. Este martes, el precio del dólar siguió con su reducción gradual y terminó en ¢570,02 en el mercado Monex.
En el Monex participan el Banco Central, los bancos y otras entidades financieras, las empresas y cualquier persona que cuente con un certificado digital y negocie al menos $1.000. Mientras este superávit se mantenga en esas magnitudes, las presiones a la baja en el precio del dólar continuarán.
¿Por qué ha sido alto el superávit?
El Banco Central enumeró una serie de factores que explican la magnitud de dicho superávit que ya se mantenido por siete meses: el aumento en las tasas de interés en colones que hace menos atractivo demandar dólares para ahorrar; la baja en los precios de las materias primas tras el aumento que registraron con la pandemia; la reducción en el transporte marítimo de mercancías y la menor demanda de divisas de las operadoras de pensiones.
Además, la continua atracción de empresas externas que reubican sus plantas de producción en Costa Rica, el aumento del turismo, la llegada en agosto pasado de $1.100 millones del Fondo Latinoamericano de Reservas y la autorización que obtuvo el Gobierno para contratar deuda externa por $5.000 millones en los próximos tres años.
“Choques que tuvimos en alguna parte del 2020, 2021, y primer semestre del 2022, se han reversado (...) ,todo lo cual lleva a una cantidad de dólares mayor que la cantidad demandada de dólares total en la economía y eso genera un superávit”, comentó el presidente del Banco Central, Róger Madrigal, en una entrevista con este diario.
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¿Cuánto tiempo más?
De los factores que influyen en la demanda de divisas hay algunos que se podrían reversar y otros que se mantendrían en el tiempo.
Entre los que se podrían reversar, el economista Vidal Villalobos, asesor del Grupo Prival, citó el precio de los combustibles, que comenzó a subir por la expectativa de una reactivación en China. Este martes 17, el West Texas Intermediate (WTI) para entrega en febrero ganó 0,40% y cerró a $80,18 en Nueva York. Aunque por otro lado está el riesgo de una recesión que implicaría una demanda de combustibles.
Rosy Durán, gerenta corporativa de Finanzas del Banco de Costa Rica, citó también que la temporada alta de turismo es un factor estacional.
Este martes 17, la Organización Mundial del Turismo (OMT) publicó su primer barómetro del 2023 en el cual pronostica que este año las llegadas de turistas internacionales podrían situarse entre el 80% y el 95% de los niveles prepandémicos. En el 2022, se alcanzó un 63%.
En el caso de Costa Rica, las estadísticas del Instituto Costarricense de Turismo indican que en el periodo entre enero y octubre han llegado 1.884.548 turistas por todas las vías, un 73,4% de los que se registraron en el 2019, antes de la pandemia. La recesión en la cual podrían caer otros países también es una amenaza para el turismo.
Villalobos añadió que las tasas de interés en colones podrían comenzar a bajar en la medida en que la inflación se desacelere y, si las tasas locales bajan, incentivaría a las operadoras de pensiones a volver a ver de nuevo al mercado internacional.
Entre los factores que podrían permanecer más en el tiempo, tanto para Durán como para Villalobos, está el aumento de inversión extranjera directa.
El economista Luis Mesalles también anotó que el endeudamiento público externo es un elemento que se mantendría por más tiempo. El Gobierno tiene autorización para vender en el exterior bonos por $3.000 millones en el 2023, $1.000 millones en el 2024 y $1.000 millones en el 2025.
Mesalles comentó que el efecto de la apreciación del colón sobre la competitividad del sector exportador, turismo y las empresas que compiten con productos importados puede hacer que aumenten las importaciones, así como que bajen las exportaciones y el turismo y eso haga que se reduzca en el futuro la disponibilidad de divisas. Eso no sucedería en el cortísimo plazo, pero hay que tomarlo en cuenta.
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Banco Central aumentó su demanda
Ante esta abundancia de divisas, el Banco Central ha aprovechado para comprar más dólares y fortalecer sus reservas.
En nuestro país, el Banco Central le vende (compra) los dólares que las instituciones públicas requieren utilizando sus reservas y luego las repone (o vende) en el mercado Monex. Esta es una de las formas en la cual el Banco Central participa en este mercado.
Ante la abundancia de divisas, la entidad ha comprado en Monex más divisas de las que le vende al sector público. Según informó Madrigal, el Banco ha repuesto reservas con este mecanismo por alrededor de $1.035 millones del 24 de junio al 13 de enero. Si en esta demanda, el precio de la divisa habría bajado más.