La actividad económica alcanzó en julio el nivel que tenía antes de la pandemia liderada por el fuerte dinamismo de las empresas en zona franca y por una recuperación más lenta del régimen definitivo, más ligado a abastecer el mercado interno.
Así lo muestra la nueva serie del nivel del índice mensual de la actividad económica a julio del 2021 que publicó la noche de este 10 de setiembre el Banco Central.
El IMAE es un indicador que permite ver la evolución de la actividad económica a corto plazo. Tiene un valor de 100 en el 2017 y a partir de ahí se miden las variaciones en la cantidad producida.
En febrero del 2020, último mes sin pandemia, el índice alcanzó un valor de 106,6, luego cayó hasta 97 en junio del 2020 y a partir de ahí comenzó a recuperarse hasta alcanzar en julio del 2021 un 107,1.
El Banco Central había estimado en su revisión del Programa Macroeconómico 2021 y 2022, que la producción alcanzaría el nivel prepandemia en el cuarto trimestre del 2021 y que la recuperación de las actividades económicas relacionadas con el turismo (hoteles, restaurantes y transporte) sería más lenta, aunque sostenida.
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Fuerte crecimiento de las zonas francas
La actividad del régimen especial, el cual tiene cerca de 358 productores, también resultó afectada con la pandemia, pero se recuperó rápidamente y en los últimos meses presenta un fuerte dinamismo.
El IMAE de este régimen ha crecido en abril, mayo, junio y julio a tasas cercanas al 30% con respecto a los mismos meses del año anterior que fueron los más golpeados con la pandemia.
En el comentario de la economía nacional de agosto 2021 del Banco Central, la entidad explica que en este gran dinamismo de las empresas en zonas francas influye la manufactura de implementos médicos y concentrados para bebidas gaseosas.
Por su parte, el régimen definitivo, en el cual hay cerca de 140.000 productores, muestra una recuperación más moderada, pero continua.
No obstante, la actividad económica del régimen definitivo todavía se encuentra por debajo del nivel prepandemia.
Por tipo de industria, alojamiento y servicios de comida, que fue la más golpeada por las restricciones sanitarias, todavía se encuentra un 37% por debajo del nivel que tenía antes de la crisis.
El Banco Central estimó en julio pasado un crecimiento en la producción de 3,9% para este año y un 3,7% para el 2022.