Moscú. El Banco Central de Rusia (BCR) anunció el viernes que subirá su tasa de interés de referencia del 19% al 21%, su nivel más alto desde 2003, en un intento por contener la elevada inflación, que alcanzó 8,6% en setiembre, según cifras oficiales.
“Un nuevo endurecimiento de la política monetaria es necesario para asegurar el regreso de la inflación al objetivo (del 4%) y reducir las expectativas inflacionarias”, explicó el BCR en un comunicado para justificar la decisión.
El último pico de esta magnitud se remonta a finales de febrero y principios de abril de 2022, cuando el banco elevó urgentemente la tasa al 20% para proteger la economía rusa frente a las sanciones occidentales impuestas en represalia por el ataque de Moscú a Ucrania.
Desde entonces la directora del BCR, Elvira Nabiullina, reitera su compromiso de reducir de manera sostenida la inflación, que afecta el poder adquisitivo de los rusos.
El alza de precios, impulsado por el aumento en el gasto público destinado a apoyar la ofensiva en Ucrania, alcanzó en septiembre 8,63%, según la agencia de estadísticas Rosstat, muy por encima de la meta oficial del 4%.
Para contener este aumento el BCR ya había elevado a mediados de setiembre su tasa del 18% al 19%.
El incremento de los gastos públicos, vinculados a los pedidos del complejo militar-industrial para equipar al ejército ruso en Ucrania, ha alimentado durante meses un ciclo de aumento en los salarios y en el consumo de los hogares.
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Desde 2021 el presupuesto federal creció casi 50%, con miles de millones de euros destinados al ejército, los soldados y sus familias, así como a las empresas de armamento, lo que permite a la economía resistir las sanciones, pero también contribuye a la inflación en los productos de consumo diario.
En su comunicado el BCR señaló “los gastos fiscales adicionales y el aumento del déficit presupuestal federal proyectado para 2024”, que, según la institución, tienen “efectos proinflacionarios”.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional revisó al alza sus previsiones de crecimiento para Rusia a fin de año, estimando un 3,6% de aumento, antes de una desaceleración prevista para 2025.