El Banco Central reforzó su intervención en el mercado cambiario, en los últimos días del año, para frenar presiones al alza que se presentaron en el precio del dólar.
El miércoles de esta semana, el precio promedio de la divisa en el mercado Monex subió ¢10 hasta ¢597,3 y este jueves, en la última sesión del año, cerró casi sin cambio, en ¢597,34.
El Banco Central intervino en el mercado Monex por dos vías. El miércoles vendió directamente $10,9 millones con su herramienta de “operaciones de estabilización ventas”, mientras que martes y miércoles no compró divisas en el mercado Monex para reponer las que vendió al sector público para quitarle presión al alza.
El Banco Central vende (o compra) al sector público las divisas que requiere utilizando las reservas y luego las repone (o vende) en el Monex para evitar fluctuaciones abruptas en el tipo de cambio.
Este jueves 29, el BCCR vendió $10 millones el sector público y repuso en el Monex apenas $46.000.
Pero esto fue solo en estos días. En los últimos meses la autoridad cambiaria ha estado comprando divisas para restituir las que había vendido al sector público en el pasado. Según detalla la entidad en el comentario de la economía nacional de este mes, al 26 de diciembre el Banco Central ha restituido $938 millones ($705 millones de lo vendido en el 2022 y $233 millones de las ventas realizadas antes del 2022).
¿Por qué subió el dólar al final del año?
“Las presiones al alza sobre el tipo de cambio en los últimos días del año, obedecen a una situación coyuntural en la cual muy pocos participantes del mercado se encuentran activos”, respondió el Banco Central en una respuesta escrita ante la consulta de este medio.
“Ante una ausencia casi completa de vendedores, los pocos compradores que participan en el mercado generan una presión sobre el tipo de cambio”, añadió la entidad.
“Las presiones al alza sobre el tipo de cambio en los últimos días del año, obedecen a una situación coyuntural en la cual muy pocos participantes del mercado se encuentran activos”.
— Banco Central
Agregó que se da una intervención al evaluarse que existe un movimiento abrupto en el tipo de cambio.
También indicó que ante la volatilidad es necesario un mayor análisis, tanto de los compradores como de los vendedores y de las entidades que actúan como intermediarios cambiarios, de manera que les permita asesorar adecuadamente a los clientes sobre cuál es el mejor momento para cubrir sus necesidades.
“El Banco Central trabaja en la implementación de un código de conducta global para los participantes del mercado cambiario con el fin de asegurar una mejor asesoría a los clientes y una mayor transparencia en la actuación de los participantes del mercado cambiario”, añadió la entidad.
En una conversación con La Nación el pasado 15 de diciembre, el presidente del Banco Central, Róger Madrigal, explicó que el Banco vigila la conducta de mercado y lo que quiere es que haya una lógica de mercado, que haya demandantes y oferentes.
“El comprador quiere comprar al menor precio y el vendedor quiere vender al más alto precio, y esa confluencia de fuerzas es la que determina el tipo de cambio”, indicó Madrigal.
El economista Vidal Villalobos había indicado, el 8 de diciembre pasado que, el precio de la divisa estaba bajando a inicios de diciembre por el pago de aguinaldos de empresas extranjeras (traen dólares al país para ello) y también por el pago del impuesto impuesto al valor agregado que vence el 15 de diciembre.
Para fin de año, cuando el flujo se reduce, Villalobos comentó que esperaba que el precio del dólar presentara un aumento, que también se podría ver alimentado porque los grandes inversionistas requieren, por temas contables, terminar el año con un tipo de cambio mayor.
El precio del dólar ha tendido a la baja desde junio del 2022, luego de que el Banco Central tomó una serie de medidas como limitar las compras de divisas de las operadoras de pensiones solo al mercado Monex, reducir el horario de negociación de este mercado de 12 m. d. a 1 p. m. y solicitar un crédito de $1.000 millones al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), el cual se desembolsó en agosto pasado.
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Según indicó la entidad, en su comentario de la economía nacional, la mayor disponibilidad de divisas en el mercado cambiario es lo que determina la apreciación del colón.
En el segundo semestre del año (hasta el 23 de diciembre) el superávit neto del mercado privado de cambios (surge porque los bancos y otros intermediarios compran más divisas a los clientes que les venden) alcanzó $2.601 millones, monto superior a lo registrado en igual periodo de comparación del año previo ($1.150 millones) y al del primer semestre ($1.134 millones).
Añadió que este superávit resulta tanto de una mayor oferta de divisas como de la moderación de algunos componentes de la demanda por la moneda extranjera, situación que responde a una variedad de causas y que no es un fenómeno exclusivo de Costa Rica.