El Banco Central de Costa Rica (BCCR) determinó que la tasa de política monetaria (TPM) neutral debería ubicarse en un rango de entre el 3,9% y el 4,9% para el mediano plazo, considerando la meta de inflación del 3% y la reciente estimación de la tasa de interés real neutral (TIRN) para el país.
Así se desprende de la información compartida por el ente emisor durante una conferencia de prensa sobre proyecciones económicas para Costa Rica y del más reciente Informe de Política Monetaria, de abril de 2024, publicado la noche del pasado martes 30 de abril.
Cuando un banco central observa presiones inflacionarias al alza, debe aumentar la TPM para elevar el costo de consumir e invertir, con el fin de que se reduzca la demanda; lo contrario aplica cuando hay presiones desinflacionarias. Mientras, la TPM neutral es aquella que no estimula o desestimula la economía, con lo cual carece de efecto sobre la inflación.
Róger Madrigal, presidente del BCCR, explicó que dentro del último informe incluyeron una estimación contemporánea de la tasa de interés real neutral, el indicador que prevalecería en la economía en una situación de pleno empleo e inflación estable.
La estimación para la TIRN está en torno al 1,4%; sin embargo, debido a la alta incertidumbre del valor, para el caso costarricense se considera una desviación de 0,5 puntos porcentuales (p.p.), ubicándose en un rango de entre 0,9% y 1,9%.
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Alonso Alfaro, economista jefe del BCCR, manifestó en la conferencia que en el cálculo de la tasa influyen condiciones como el crecimiento económico, el mercado laboral, productividad o temas fiscales. Señaló que es una variable que puede cambiar en el tiempo en función de estos determinantes.
A este indicador se suma la meta de inflación o las expectativas inflacionarias, según sea el caso, para establecer una estimación de lo que sería una tasa de política monetaria neutral. Actualmente, la meta de inflación del emisor es del 3%, con lo cual la tasa de política monetaria neutral estaría entre el 3,9% y el 4,9% para el mediano plazo.
Para el cálculo a corto plazo, se deben utilizar las expectativas de inflación a 12 meses, explicó Alfaro. Por ejemplo, para marzo de 2024, las expectativas inflacionarias de mercado están en 2,3%, lo que ubicaría la posición neutral en 4,2% para su límite superior y de 3,2% para el inferior.
Actualmente, las expectativas de inflación a 12 meses continúan dentro del rango de tolerancia alrededor de la meta (del 2% al 4%), tanto las del mercado como las de encuesta. Madrigal señaló que lo que busca el BCCR es que las expectativas estén ancladas con la meta inflacionaria del 3%, con lo cual sería indiferente hacer el cálculo con uno u otro indicador.
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“Por esa razón (por las expectativas) es que no estaríamos todavía en una postura totalmente neutra, pero si lo hacemos respecto a la meta de inflación, efectivamente sí calzaríamos dentro de ese rango”, agregó Alfaro. Por su parte, Madrigal comentó, el pasado 25 de abril, que el Banco Central está “más cerca de lo que se creía en un principio” de la postura neutra de política monetaria.
En la presentación del martes, el jerarca añadió que si se toma como referencia el límite superior de la tasa real (1,9%) y la meta de inflación (3%), la tasa de política monetaria ya estaría en un terreno neutral, ya que es de 4,75%, y muy cerca de llegar si se toma en cuenta el valor central de la TIRN (1,4%).
Según el informe, la TIRN es una variable relevante para los bancos centrales, pues constituye, entre otras cosas, una guía para la toma de decisiones sobre política monetaria. Sin embargo, destacaron que existe incertidumbre acerca de su valor, con lo cual la estimación es un complemento para la toma de decisiones y no es un criterio único para la formulación de política monetaria.
Tasa a la baja
La TPM ha venido a la baja desde marzo del año pasado, luego de alcanzar un máximo del 9% en octubre de 2022. Desde entonces, el indicador de referencia en colones se redujo en 425 puntos base (p.b.). Desde el pasado jueves, se encuentra en 4,75%.
El movimiento a la baja ocurrió después de que la inflación empezara a reducirse el año pasado. Dicho indicador cumplió, en marzo anterior, 11 meses consecutivos de estar por debajo del rango de tolerancia establecido por el BCCR. En 10 meses de ese periodo el índice de precios al consumidor (IPC) registró variaciones interanuales negativas.
En diversos comunicados, la Junta Directiva del Banco Central ha reiterado que se buscará una neutralidad en su política monetaria, en la medida en que las condiciones macroeconómicas lo permitan. En las últimas dos sesiones recortó 100 p. b., situando su tasa incluso por debajo del 5,25%-5,50% de la Reserva Federal (FED).