La caída en el índice de precios al consumidor (IPC) no se ha trasladado a los hogares más pobres de Costa Rica. Contrario a lo que ocurre con el comportamiento de la inflación general, y en los hogares de mayores ingresos, el indicador sigue siendo positivo, lo que quiere decir que gastan más de lo que pagaban hace un año para satisfacer su consumo.
Así lo indica un estudio del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica (CCECR), en el que señalan que la variación interanual (respecto al mismo periodo del año anterior) del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los hogares más pobres fue de 1,6% en junio, es decir, sigue en terreno positivo.
Por el contrario, la variación interanual del IPC general en ese mismo mes fue de -1,04%; mientras que sólo en los hogares de ingresos altos mostró un decrecimiento de -2,9% y en los de ingresos medios, de -0,5%.
Norberto Zúñiga, economista y socio consultor de Ecoanálisis, comentó a La Nación que aunque la inflación general sea negativa incluso para dos estratos de hogares, para todos los precios siguen siendo mayores a lo que eran en el 2021, antes de que se iniciara el aumento generalizado de precios en la economía, por lo que es necesario analizar el comportamiento más allá de un año atrás.
Luis Vargas, economista del Colegio de Ciencias Económicas, explicó que para distribuir a los hogares en estratos se tomó la información de la Encuesta Nacional de Hogares del 2022 (Enaho), calculada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Vargas señaló que los hogares entre los deciles 1 y 3 conforman el rubro de “ingresos bajos”. Los hogares entre los deciles 4 y 8 conforman “ingresos medios”, los deciles 9 y 10 conforman “ingresos altos”.
Según el economista, previo al 2021 la inflación de los distintos estratos de ingresos fue proporcional, sin embargo, en el 2022, la inflación de los hogares de ingresos bajos tuvo el mayor crecimiento, seguida por la de hogares de ingresos medios. Desde ese entonces, los hogares de ingresos bajos y medios han tenido una menor desaceleración en la inflación al compararse con hogares de ingresos altos
Precio de alimentos pesa más en hogares pobres
Luis Vargas explicó que los distintos componentes del IPC tienen efectos diferenciados según los estratos de ingreso. De esta forma, la menor desaceleración de la inflación en los hogares más pobres se explica, en gran medida, por las diferencias en el peso que tienen las distintas categorías de bienes y servicios en la canasta de consumo, dentro de cada estrato de ingreso.
La alimentos y bebidas no alcohólicas tienen mayor efecto en la canasta de consumo de los hogares de menores ingresos, mientras que las reducciones en la categoría de transportes, asociadas con la caída de los precios de combustibles y tipo de cambio, benefician en mayor medida a los hogares de mayores ingresos
Zúñiga coincidió en que muchos de los bienes importados son consumidos, en mayor proporción, por los hogares de más alto ingreso. Además, explicó que la caída en el tipo de cambio influye en el precio de esos bienes.
Según el estudio, los ingresos reales de los hogares en el 2022 también fueron menores a los del 2019, lo que impacta en la capacidad de compra de las familias. En todos los estratos, los ingresos reales del 2022 fueron menores a los del 2019, pero muestran una recuperación respecto al 2020.
En este caso, los hogares de ingresos altos son los que tuvieron una mayor pérdida relativa de ingresos reales entre el 2019 y 2022, al reducirse en 8,73%. Para los hogares de estrato medio, los ingresos reales cayeron en 4,16% y en los hogares más pobres, 5,12%.
En la presentación del Informe de Política Monetaria de julio del 2023, el presidente del Banco Central, Róger Madrigal, explicó que la caída en el salario real de los trabajadores es heterogéneo. Madrigal agregó que los salarios del sector público y de las mujeres cayeron más, en comparación con sus contrapartes.
Además, el estudio contempla que la apreciación del colón respecto al dólar en los últimos meses ha tenido un impacto, especialmente, en los hogares cuyos ingresos provienen del turismo y las exportaciones, ya que perciben menos colones por cada dólar de bienes o servicios vendidos y los costos de los insumos en general han aumentado.
“En commodities (insumos o materias primas), esa reducción es más lenta. Cuando vemos maíz, trigo o combustibles, hay una reducción, pero es relativamente lenta. En Costa Rica sí incide en que algunas cosas, sobre todo importadas, cuestan menos, pero esto se puede contrarrestar si los insumos suben, como se espera en el caso del petróleo”.
Retos pendientes
El economista del Colegio de Ciencias Económicas mencionó que el país tiene dos retos pendientes muy importantes, y es traducir los buenos resultados de crecimiento económico, mejora de empleo, y combate de la inflación a todos los hogares.
“El colegio ha venido señalando que no hay una estrategia clara de empleo (...) La mayor preocupación es que seguimos viendo estrategias generales que no atienden las necesidades particulares de grupos específicos, como las mujeres o las personas jóvenes”, mencionó Vargas.
Según concluyó este economista, hay grupos desalentados que necesitan políticas especialmente dirigidas a sus necesidades. Al tener acceso a mejores condiciones de empleo y paga, estos hogares mejorarían su capacidad adquisitiva, lo que los condicionaría de una mejor manera para enfrentar los aumentos que perciben en los precios de los artículos.