Costa Rica recuperaría el nivel de desempleo previo a la pandemia con una cifra de 11,1% para el segundo semestre de este año; sin embargo, la alta inflación que atraviesa Costa Rica reduciría la capacidad adquisitiva de los hogares hasta el punto de elevar el nivel de pobreza entre el 27% y el 33% de los hogares costarricenses.
Ese es el pronóstico para la economía nacional presentado este miércoles 10 de agosto por el Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, quienes además no proyectan una recesión en el país.
“Para el segundo semestre del 2022 los reflectores deben centrarse en el alza en el costo de la vida y en especial en sus consecuencias para los hogares en condición de vulnerabilidad. Adicionalmente, debe apoyarse la reactivación económica para lograr un crecimiento del PIB superior al 3% e implementar políticas de empleo para disminuir la brecha de género y promover el empleo juvenil”, comentó Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas.
Sobre el contexto mundial, la institución añadió que el reto inflacionario es a nivel general y no solo para la economía costarricense. No obstante, a nivel internacional, el pronóstico señala que las buenas noticias podrían venir para el costo de los combustibles, ya que se espera un leve descenso en el petróleo.
Menor crecimiento pero mejor empleo
El informe del Colegio muestra que Costa Rica mantiene una tendencia a la ralentización de su economía desde el 2017, agravada considerablemente por la pandemia. Se estima que el crecimiento de la producción nacional rondará el 3,4%, una estimación menor a la proyectada a inicios de este año de hasta el 4,5%.
No obstante, hay aspectos positivos como el pronóstico de cara a la segunda mitad del año, que indica que podrían mejorar las cifras de empleo en el país. Para el cierre del 2022 se estima que la tasa de desempleo podría bajar al 11,1%, el menor porcentaje desde el trimestre comprendido entre julio y setiembre del 2018.
“El Colegio de Ciencias Económicas insiste una vez más en que la tasa de empleo se debe de leer en paralelo al nivel de ocupación y el creciente número de personas desanimadas, que son el grupo poblacional que se rindió en su búsqueda de empleo al no obtener resultados positivos”, señalaron en un comunicado de prensa.
Por otra parte, el camino ascendente en el que se encuentra la inflación en el país provocará un aumento en el costo de la vida entre el 8% y el 12% para lo que resta del año. Dicho proceso inflacionario golpea a la población nacional al ver reducido su poder adquisitivo, lo cual implicará también el crecimiento de los niveles de pobreza que podrían alcanzar el 29,9% de los hogares y la extrema pobreza hasta 8,9%.
“El Colegio ve la necesidad de implementar acciones que atiendan el alto crecimiento del costo de la vida, pero con políticas públicas específicas dirigidas a este sector de la población más vulnerable”, agregaron.
Tipo de cambio y finanzas públicas
La presentación del Colegio de Ciencias Económicas también incluye el pronóstico del equipo de economistas de la institución acerca del tipo de cambio y las finanzas públicas.
Sobre el primer elemento, la expectativa es que “en el mejor de los casos” el país llegaría a sostener un valor de ¢675 por cada dólar, sin embargo, el cambio podría alcanzar hasta ¢695 para finales del segundo semestre de este año.
En cuanto a las finanzas públicas, se pronostica una mejora en razón de la deuda y el balance fiscal, todo condicionado a que se mantenga la disciplina fiscal, que no se deteriore la coyuntura internacional y se pueda mantener el crecimiento proyectado del PIB. Para este año se espera contar con superávit primario de 0,9% y un déficit financiero de -4,3% del PIB.
Rodríguez concluyó que el Colegio no prevé una recesión. Sin embargo, el alza en el costo de la vida se sentirá en la mayoría de los hogares costarricenses y tendrá un impacto en los hogares en condición de vulnerabilidad que podría colocarlos debajo de la línea de la pobreza.