En los primeros tres meses del año, que coinciden con la temporada alta del turismo, Costa Rica recibió $811 millones por viajes de extranjeros al país, según registró el Banco Central en la balanza de pagos trimestral que publicó el 30 de junio pasado.
Este resultado muestra una recuperación importante pues, en el primer trimestre del 2021, se recibieron apenas $254 millones por este concepto; sin embargo, todavía no se alcanzan los montos que registraba el país antes de la pandemia ($1.255 millones en el primer trimestre del 2019).
Los mayores ingresos de divisas por este concepto concuerdan con la mayor llegada de turistas a Costa Rica. Según las estadísticas que publica el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) en el primer trimestre del 2021 arribaron casi 207.000 turistas y en el mismo periodo del 2022, un aproximado de 632.000, aunque también por debajo de los niveles antes de la pandemia (cerca de un millón en el primer trimestre del 2019).
Hay otros indicadores del turismo que también muestran recuperación. En abril, el Banco Central informó de que, por primera vez, en abril del 2022, luego de 25 meses, la actividad de hoteles y restaurantes alcanzó un nivel de producción superior al registrado previo al inicio de la pandemia.
Bien, pero falta
Tanto Rodolfo Lizano, director de Planeamiento y Desarrollo del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), como Rubén Acón, presidente de la Cámara de Turismo, consideran positivo el resultado del primer trimestre, aunque Acón advierte de que todavía falta camino y apoyo.
“El incremento es muy positivo, sobre todo en estos momentos en que el destino está en proceso de recuperación, porque son ingresos que se traducen en un aumento del empleo, mejoramiento empresarial y, en general, una mejor situación para las personas y las economías locales”, expresó Lizano.
Añadió que para Costa Rica, más que crecer en volumen, es importante también elevar y mantener el valor y este ha sido un de los elementos clave de la recuperación: sostener la calidad del producto y fortalecer el posicionamiento internacional como parte de la promesa de marca.
Sobre el hecho de que el nivel del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de hoteles y restaurantes ya alcanzó el nivel prepandemia, aunque todavía no lo hace el número de turistas y los ingresos, Lizano consideró que debe considerarse que el indicador no solo toma en cuenta al turismo receptor, sino que también, el turismo local.
“Siendo así, el crecimiento observado podría ser explicado no solo por el impulso en las llegadas de turismo internacional (que sin lugar a dudas son muy importantes para el destino), sino también por un mayor dinamismo del turismo nacional posiblemente impulsado este último por menores restricciones locales de viaje, restricciones de viaje internacional, ofertas locales, vacaciones de Semana Santa, entre otras razones posibles”, comentó el director.
Por su parte, Acón añadió que el Banco Central solo mide hoteles y restaurantes y no toda la actividad. Comentó que los hoteles de alto nivel son los que están teniendo mayor ocupación y hay ciertas zonas que están muy bien como el Caribe Sur y algunos sectores del Pacífico.
“Incluso si usted ve el número de llegadas a Liberia (al aeropuerto Daniel Oduber) está muy bien, están recibiendo más pasajeros ahora que antes de la pandemia (...) pero eso no significa que el sector del turismo como un todo está bien ya”, indicó Acón.
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El empresario aseveró que el sector todavía afronta problemas, pues hay empresas que quedaron endeudadas y todavía requieren apoyo financiero, que no se está dando, tienen costos altos de electricidad y el 1°. de julio el IVA (impuesto al valor agregado) les subió del 4% al 8%.
“Estamos recuperándonos, necesitamos que nos ayuden en este proceso de recuperación, sobre todo apoyo financiero, y estos temas de competitividad que le menciono (como las tarifas eléctricas y el tema de la base mínima contributiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, la cual afecta a trabajadores que tienen reducción de jornada laboral)”, dijo Acón.
Indicó que hacia futuro hay incertidumbre debido al temor a nuevas variantes del coronavirus, el incremento en los combustibles que ha generado un aumento importante en los precios de los tiquetes aéreos, así como la incertidumbre que acarrea la guerra en Ucrania.
“Cuando uno ve hacia adelante hay muchas preguntas y factores que uno no controla, y que podrían dar al traste con la recuperación, y entonces yo no soy pesimista, pero tampoco puedo ser demasiado optimista y creer que ya las cosas se arreglaron y que ya vamos para adelante”, dijo el empresario. Añadió que un elemento positivo hacia futuro es el nuevo reglamento de nómadas digitales.
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Sobre los nacionales que viajan al exterior
Los datos de la balanza de pagos también permiten ver que el gasto de los nacionales en viajes al exterior se recupera y alcanzó, en el primer trimestre del 2022, un monto de $202 millones a pesar del incremento en el tipo de cambio.
“Considero que ese crecimiento de viajes al exterior se debe a las restricciones tan fuertes que hubo para viajes durante la pandemia, lo cual llevó a muchas personas a suspender o posponer viajes que necesitaban o querían realizar. Esa represión se dio en viajes de negocios, visitas a familiares o, simplemente, turismo”, opinó el economista de Cefsa, Fernando Naranjo, quien conoce la industria aérea.
“Es llamativo este comportamiento tomando en cuenta el aumento en el tipo de cambio y el precio de los combustibles. Sin embargo, estos dos fenómenos son mucho más fuertes en meses más recientes”, añadió Naranjo.