EscucharLos medicamentos son una parte esencial en los servicios de salud brindados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). De hecho, es el segundo gasto más relevante, después de las remuneraciones a los empleados de la institución.
La alta demanda de la Crema de Rosas dejó en evidencia que cuando falta un medicamento se genera un trastorno para los miles de pacientes atendidos en los centros médicos de la Caja, así como en la medicina mixta empresarial.
Solo para dimensionar la relevancia de esta gigantesca “farmacia”, durante el 2022, la entidad despachó 92,5 millones de recetas de medicamentos de las cuales el 63%, es decir, 58,3 millones, se emitieron después de que una persona acudiera a una consulta externa, según el Anuario Estadístico 2022, elaboradora por la CCSS.
Por tal razón, no es de extrañar que, el año pasado, se invirtieron $334 millones en la adquisición de medicinas, como muestra la liquidación presupuestaria entregada por la entidad autónoma a la Contraloría General de la República.
En esta edición de La Dataserie le contamos cuáles son las medicinas más consumidas por los pacientes de la Caja.
Los datos fueron suministrados por la Gerencia de Logística de la CCSS y contienen, además del nombre del medicamento, las unidades compradas y cuál fue el proveedor contratado.
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Top de medicinas
Antes de hacer el desglose de los datos, es de resaltar que los medicamentos más usados en los centros médicos de la Caja son para atender a pacientes deshidratados, para el dolor y problemas de la piel.
Ahora sí, vamos a los datos. El producto más usado, durante el año pasado, fue el suero de cloruro de sodio que se aplica de forma intravenosa a las personas. La institución adquirió 4.753.407 unidades, a un costo de $2 millones, a la empresa Baxter Export.
En el segundo puesto también se ubicó otro suero, pero en este caso de electrolito oral, del cual la entidad compró 3.793.035 sobres a la empresa Cofasa, por un costo de $198.100.
Ahora sí, el tercer lugar fue para la Crema de Rosas, utilizada para atender problemas frecuentes en la piel, como durezas, inflamaciones y algunas quemaduras. La entidad autónoma requirió, durante el 2022, 3.600.871 tubos producidos en los laboratorios de la CCSS.
De las ampollas de dexametasona fosfato, empleadas para aliviar el dolor, se requirieron 2.447.407 unidades que fueron vendidas por la compañía Distrimell MJ a un costo de $218.248.
En el quinto puesto se ubicó el medicamento tioconazol, que es una crema para el combate de infecciones. La institución adquirió 2.234.961 tubos, a un costo de $445.414 a la compañía Chemo Centroamericana.
