Todos los cantones de Costa Rica se evalúan anualmente en indicadores que miden su desarrollo económico, social y ambiental para determinar su nivel de competitividad. Estos factores impactan la calidad de vida de los habitantes, el atractivo para inversiones y las oportunidades laborales disponibles en estos territorios.
Sin embargo, la competitividad territorial varía de un año a otro. Algunos cantones mejoran, mientras otros retroceden debido a desafíos como infraestructura insuficiente, servicios públicos deficientes, mayor inseguridad o baja producción.
El Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC) define este concepto como el conjunto de instituciones, políticas y factores que crean condiciones favorables para el desarrollo económico, fomentando la inversión y el emprendimiento. Esto no solo impulsa la economía, sino que también mejora la calidad de vida y promueve la sostenibilidad.
Este 15 de noviembre, el CPC presentó su Cuarto Informe Nacional de Competitividad, correspondiente al 2024, donde se confirma un estancamiento en el Índice de Competitividad Nacional. Sin embargo, entre cantones sí hay cambios, y en esta edición de La Dataserie, analizamos cómo se comportaron los datos respecto al 2023.
El índice que calcula el CPC otorga una calificación de 0 a 100 puntos y agrupa los cantones en cinco niveles según su desempeño: altamente competitivo (65,1 o más), competitivo (60,1-65), emergente (55,1-60), competitividad limitada (50,1-55) y deficiente (menos de 50 puntos). El informe incluye 82 cantones, ya que excluye a Puerto Jiménez y Monteverde.
Para determinar el nivel de cada cantón, se consideran tres categorías principales: ambiente, capital humano y economía, desglosadas en seis pilares y 29 dimensiones. En total, el índice analiza 132 indicadores. La edición 2024 se basa principalmente en datos de 2023.
Andrés Fernández, economista del CPC, indicó que aunque el índice nacional se mantuvo estable, algunos cantones experimentaron variaciones significativas. Según Fernández, una variación significativa se define como un cambio de al menos un punto porcentual (punto).
¡A los datos!
Para calcular el ICN, se evalúan tres categorías: ambiente, capital humano y economía, divididas en seis pilares: instituciones, infraestructura, adopción de tecnologías de información, salud, habilidades y dinamismo económico. Estos pilares se miden en 29 dimensiones y, en total, el índice abarca 132 indicadores. En esta edición, la mayoría de los datos provienen de 2023.
En comparación con el informe anterior, 14 cantones mejoraron significativamente su competitividad, mientras que 33 registraron retrocesos importantes. Los otros 35 no tuvieron variaciones estadísticamente significativas, aunque algunos cambiaron de grupo de desempeño.
Por ejemplo, Santa Ana, que en 2023 fue uno de los seis cantones altamente competitivos, bajó al grupo de competentes en 2024 tras una ligera reducción de 0,6 puntos. En contraste, San Pablo de Heredia experimentó una caída significativa de 4,8 puntos, ubicándose como el tercero con mayor deterioro. Esto provocó no solo que pasara del puesto cinco, el año pasado, al 14, en 2024; sino que descendió de la categoría de altamente competitivo.
Los cantones altamente competitivos en 2024 son solo cuatro, Belén, Heredia, Montes de Oca y Cartago. De estos, solo Belén y Heredia mantuvieron sus puntajes sin cambios relevantes. Santa Ana se posicionó en el quinto lugar gracias a la caída de San Pablo.
En el extremo opuesto, los cantones con peores resultados son Talamanca, Los Chiles, Guatuso, Coto Brus, Parrita y Nandayure. Los últimos tres se encuentran empatados, con una puntuación de 46,2. Coto Brus, Parrita y Nandayure ingresaron al grupo de menor desempeño este año, pues en 2023 ocupaban las posiciones 77, 71 y 63 respectivamente. Talamanca se mantuvo en el último lugar en ambas ediciones.
Los mayores retrocesos ocurrieron en San Mateo (-6,4 puntos) y Nandayure (-5,6 puntos), mientras que los avances más significativos fueron en Río Cuarto (+4,8 puntos), Palmares (+3,5 puntos) y Alvarado (+3 puntos).
En esta edición, el grupo de altamente competitivos perdió dos cantones, mientras que el de competentes ganó uno. Por otro lado, los niveles de emergentes disminuyeron en cinco, y los de competitividad limitada y deficiente aumentaron en tres cada uno. Según Fernández, esto refleja que más cantones enfrentaron dificultades significativas en su desempeño en 2024 respecto a 2023.