El desempleo en el país se mantiene sin cambios significativos, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En el tercer trimestre de este año alcanzó un 9,4%, mientras que en el mismo periodo del 2016 fue de un 9,7%.
Unas 214.000 personas se encuentran buscando trabajo y no lo encuentran.
La población ocupada nacional es de 2,07 millones, con un incremento de 97.000 personas ocupadas con respecto al tercer trimestre del año anterior.
María Luz Sanarrusia, encargada del estudio, explicó que si bien aumentó el empleo, el incremento no fue suficiente para reducir la tasa desempleo.
Esto debido a que se trata de una encuesta y hay un margen de error, entonces aunque el desempleo pasa de 9,7% en el tercer trimestre del 2016 a 9,4% en el tercer trimestre del 2017, la variación no es estadísticamente significativa.
La tasa de desempleo por sexo también se mantiene. El resultado fue de 12,4% para las mujeres y de 7,5 % para los hombres.
El ministro de Trabajo, Alfredo Hasbum, destacó que el hecho de que aumente significativamente la participación en el mercado de trabajo y el número de personas ocupadas, indica una mejora en la calidad del empleo debido a que este crecimiento en la ocupación no vino acompañado de un aumento del empleo informal.
"Llama la atención el aumento de la tasa de ocupación, que aunque porcentualmente es marginal, son 97.000 personas con empleo, lo cual siempre es una buena noticia para la situación socioeconómica y un buen indicador; a pesar de que siguen habiendo 214.000 personas que siguen buscando empleo”, opinó la vicepresidenta del Consejo de Promoción de la Competitividad, Shirley Saborío.
Por su parte, el economista José Luis Arce explicó que la tasa de participación (las personas que trabajan o quieren trabajar respecto a la población que puede hacerlo) aumentó, pero esto no incrementó el desempleo porque se crearon suficientes puestos de trabajo.
“Los niveles de ocupación aunque mayores que hace 12 meses, están apenas alcanzando los niveles que teníamos a mediados de 2015, lo que me parece que evidencia un mercado de trabajo con problemas estructurales importantes -poco acceso jóvenes, mujeres, poca flexibilidad e informalidad- y además riesgos importantes de cara a los próximos meses, porque la presión puede ir en aumento debido a la reincorporación de personas al mercado o la llegada de nuevos participantes debido al crecimiento poblacional, en un contexto en que la absorción de empleo sería menor”, comentó Arce.
Por zona de residencia, 162.000 personas desempleadas residían en la zona urbana y 52.000 desempleados en la zona rural, con tasa de desempleo urbana de 9,5 % y rural de 9,0 %, ambas sin variación interanual.
El porcentaje de personas ocupadas con subempleo (las personas ocupadas que trabajan menos de 40 horas por semana, están disponibles y desean trabajar más de lo que sus empleos actuales les permiten) son cerca de 8,9%; el subempleo de los hombres fue 7,0% y para las mujeres fue 12,2%, en ambos casos se mantiene sin cambios significativos, respecto al mismo período del año anterior.
Por su parte, el empleo informal también se mantuvo interanualmente. Para el tercer trimestre del 2017, la tasa de empleo informal fue de 43,2%; es decir, casi la mitad de los trabajadores laboran de manera informal.
De esta forma, la población ocupada con empleo informal fue cerca de 893.000 personas, de las cuales 547.000 eran hombres y 346.000 mujeres.
Saborío llamó la atención en que la informalidad se mantiene en porcentajes muy altos, al igual que el subempleo, en particular para las mujeres.
"En este sentido, aprobar reformas que permitan modernizar la jornada laboral podría ser una muy buena medida para promover más oportunidades para las mujeres", comentó.