La tasa de desempleo en Costa Rica alcanzó el 12,5% en el primer trimestre del 2020, lo cual implicó un aumento significativo respecto al primer trimestre del año anterior (que fue de 11,3%) y se ubicó en el máximo valor de la serie de la Encuesta Continua de Empleo.
Pese al aumento, tales resultados no reflejan aún los efectos de la pandemia del coronavirus en el mercado de trabajo.
Estos datos, en términos absolutos, indican que 314.153 personas se encontraban desempleadas entre enero y marzo anterior, 38.000 más que en el mismo periodo del 2019, aumento estadísticamente significativo, informó la mañana de este jueves 7 de abril el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Por sexo, se contabilizaron 129.000 hombres desempleados, mientras que 185.000 mujeres estaban en la misma situación. Las mujeres son las que presentan un incremento significativo, cerca de 45.000 más, respecto al primer trimestre del año anterior.
En un comunicado, la ministra de Trabajo Geannina Dinarte comentó que en el incremento del desempleo influye el aumento de la fuerza laboral, especialmente la femenina.
“Podemos explicar ese aumento de la participación femenina a partir de distintas razones, entre ellas, la necesidad de los hogares de aumentar sus ingresos, el alto número de hogares con jefatura femenina, además de los cambios culturales que se expresan entre las mujeres en una mayor búsqueda de autonomía económica”, explicó Dinarte.
Según la definición que utiliza el INEC, la población desempleada son las personas en la fuerza de trabajo que estaban sin empleo en la semana de referencia; disponibles a participar de la producción de bienes y servicios económicos; que buscaron trabajo, pero no lo encontraron aunque realizaron medidas concretas de búsqueda en las últimas cuatro semanas.
Además, se consideran desempleadas las personas que no trabajaron la semana anterior a la entrevista; que están disponibles para hacerlo y no buscaron trabajo porque ya consiguieron y esperan iniciarlo en los próximos días; que esperan el reinicio de operaciones de una actividad temporalmente suspendida, cuyo periodo de inactividad es menor a un mes o esperan respuesta de gestiones anteriores.
La encuesta todavía no refleja los efectos de la pandemia porque se realiza en forma continua de enero a marzo y el primer caso del nuevo coronavirus en el país se detectó el 6 de ese último mes; y a partir del día 16 se decretó emergencia nacional. Desde entonces, las medidas sanitarias y otro tipo de acciones para mitigar la propagación de la covid-19, se han venido implementando de forma gradual.
La muestra de esta Encuesta se divide en 12 semanas en el trimestre y las personas se entrevistan una sola vez en esas 12 semanas y luego se obtiene un promedio.
El presidente de la República, Carlos Alvarado, estimó, en una entrevista con La Nación, el pasado 30 de abril, que con la pandamia el desempleo se duplicará en el país.
“La medición oficial viene del INEC. Hay estimaciones a partir de la CCSS, otras a partir de los datos duros de la plataforma Proteger, porque ese es un registro administrativo de cuánta gente ha solicitado la ayuda, y ahí estamos hablando de un poco más de medio millón de personas, entre las que hay personas desempleadas, personas en la informalidad y cuenta propia, que son la mayoría”, manifestó Alvarado.
El Mandatario reveló que casi el 60% de esas 500.000 personas son cuentapropistas o trabajadores informales. “Entonces, mi estimación es que (el desempleo) al menos se duplicaría”, concluyó.
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La informalidad
El empleo informal, que son aquellas personas asalariadas que no están inscritas en la seguridad social por medio de sus patronos; los ayudantes no remunerados o trabajadores por cuenta propia, y empleadores que tienen empresas no constituidas en sociedad fue de 47,1%, sin cambios significativos respecto al mismo periodo del año anterior.
La población ocupada con empleo informal fue cercana a 1 millón de personas, de las cuales 625.000 son hombres y 415.000 mujeres.
En este primer trimestre del 2020, del total de personas dependientes (asalariados, por ejemplo), 535.000 personas tienen un empleo informal, lo que representa el 32,1%.
Por otra parte, las personas independientes (tanto que trabajan por su cuenta como las que son empleadoras), en su mayoría (93,1%) se clasifican con empleo informal, esto es un total de 505.000 ocupadas independientes.
“En este punto nos encontramos con uno de los mayores retos que tendremos como país, de cara a la recuperación económica tras la pandemia por la covid-19. En este sentido, como Gobierno de la República, las instituciones debemos hacer un esfuerzo adicional para tratar de que el empleo informal no muestre una curva de crecimiento abrupta y que la recuperación de los empleos se den en el ámbito de la formalidad”, indicó Dinarte.
El subempleo
Es el caso del subempleo, que son personas que trabajan menos de 40 horas por semana y que desean trabajar más y están disponibles para trabajar más horas de lo que su ocupación actual permite, aumentó en forma interanual (respecto al mismo trimestre del año anterior), en 3,8 puntos porcentuales, de manera significativa y se estimó en 12,4%.
Estos datos también fueron significativos por sexo, siendo la tasa de subempleo de los hombres 10,6% con un incremento de 4,5 puntos porcentuales, de forma interanual.
En el caso de las mujeres fue de 15,3%, con un aumento de 2,9 puntos porcentuales de forma interanual.
Por zona, la urbana muestra un incremento significativo de 4,2 puntos porcentuales y se sitúa en 11,7%.
La rural, por su parte, también muestra crecimiento al pasar de 12,9% a 14,5% entre el I trimestre del 2019 y el del 2020.
Cambios en la ocupación
Para el I trimestre de 2020, aunque no se mostró cambios significativos en los niveles de ocupación, se estimó un incremento en actividades relacionadas con enseñanza y salud (40.000 personas).
Asimismo, se muestra cómo las actividades económicas relacionadas con información y comunicaciones tuvieron un incremento de 31.000 personas. A su vez, se presentó una disminución de las actividades de los hogares como empleadores de 26.000 personas.
Hacia futuro
En su informe sobre de Política Monetaria, publicado esta semana, el Banco Central analizó algunos datos que permiten ir visualizando el deterioro en el mercado laboral causado por la crisis sanitaria, lo cual posiblemente se reflejará en la Encuesta Continua de Empleo del segundo trimestre.
Uno de los indicadores es la cantidad de suspensión temporal de contratos y reducción de jornadas.
Según detalla el Banco Central, al pasado 21 de abril, se habían recibido 40.142 solicitudes de suspensión temporal de contratos y 74.062 de reducción de jornadas. De las primeras se habían aprobado 13.049 y de las segundas, 18.037.
Según añade dicho informe, aunque el total de cotizantes a la Caja Costarricense de Seguro Social, en marzo del 2020, no presentó cambios significativos, sí hay un incremento significativo en los asalariados que registraron un cambio a jornada parcial.
“La cantidad de personas que pasó de jornada diurna a parcial entre febrero y marzo del año en curso (6.648) fue poco más de 9 veces el promedio mensual observado en el 2019 (734)”, detalló el Banco.
El Banco también realizó una consulta a 645 hoteles mediante la extracción de datos de sitios en Internet para los meses de enero a abril, en lo cual se observó un comportamiento a la baja tanto en la tarifa como en la ocupación, especialmente en abril, lo cual indica que a partir de este mes se reflejarían en pleno las consecuencias de la pandemia en actividades relacionadas con el turismo.
La entidad estimó que al inicio de la crisis el posible impacto sobre la tasa de desempleo sería, principalmente, por reducción en la fuerza de trabajo y, por otro lado, que la disminución en las jornadas de trabajo aumentaría el subempleo.
Nota del editor: Esta información fue actualizada a las 4:30 p. m. con reacciones del Ministerio de Trabajo y datos complementarios del BCCR.