La desigualdad de ingresos entre hogares, medida por el coeficiente de Gini, se mantuvo prácticamente sin cambios entre el 2019 y el 2020, y esto obedece a que el deterioro en los ingresos fue generalizado.
“El coeficiente de Gini, es una medida resumen de la desigualdad en la distribución de los ingresos per cápita entre los hogares, asume valores entre 0 y 1, cuanto mayor es, indica una mayor concentración del ingreso. Para el año 2020 el coeficiente Gini se estima en 0,519 puntos en el ámbito nacional, 0,005 puntos más que el nivel observado en el año anterior; este cambio no se considera estadísticamente significativo”, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el documento de resultados de la Encuesta Nacional de Hogares.
No obstante, por zona sí hubo un aumento significativo en la urbana. Ahí el indicador aumentó significativamente, en 0,008 puntos, respecto al año anterior, al pasar de 0,508 en el 2019 a 0,516 en el 2020.
“El pequeño aumento en la desigualdad (general) en la distribución del ingreso medida por el coeficiente de Gini se mantiene dentro de los valores observados en los últimos años. Por el momento no se debía esperar un comportamiento diferente, pues la crisis ha afectado a todos los sectores”, indicó el investigador Pablo Sauma.
“A futuro, la situación podría cambiar, dependiendo de la forma como se dé la recuperación económica, pues si es muy desbalanceada hacia algunos sectores, el resultado podría ser un fuerte aumento en la desigualdad”, añadió Sauma.
La investigadora del Programa Estado de la Nación, Natalia Morales, opinó que hay que revisar más los datos, pues el coeficiente de Gini es una medida más agregada.
Comentó que los ingresos de todos los hogares desmejoraron, pero al compensar a los de menor ingresos con transferencias sociales, tal vez eso ayudó un poco a mantener la desigualdad, la cual ya de por sí es bastante elevada.
De acuerdo con los datos que arrojó la Encuesta Nacional de Hogares, el ingreso promedio por hogar disminuyó significativamente en todos los quintiles de ingreso, en menor medida entre los hogares del primer quintil (-6,5% respecto al año anterior) y con mayor impacto en los hogares ubicados en el segundo y tercer quintil, con una variación, respecto al año 2019, de -17,8 % y -16,2 % respectivamente.
Otra forma de ver la distribución del ingreso es cuánto del ingreso total acumula el quintil uno (20% con menos recursos) y el cinco (20% con más recursos).
Según los resultados de la encuesta, el 20% de los hogares del quintil cinco, acumulan el 51,1% del ingreso total en el ámbito nacional, esto es 0,6 puntos más que en el 2019, con un ingreso promedio, por hogar, de ¢2.278.895 y de ¢944.789 en la medición por persona.
En el otro extremo, el 20% de los hogares con menor ingreso, acumula solamente el 4,5% del total, con una estimación promedio, por hogar, de ¢200.315 y de ¢53.707 por persona.
“Esto significa que el ingreso promedio por hogar es 11,4 veces mayor entre los hogares del quintil cinco respecto al promedio en los hogares del quintil uno, relación que corresponde a 17,6 veces a nivel per cápita”, detalló el Instituto.