Costa Rica está afrontando una abundancia de divisas que ha provocado una apreciación del colón con respecto al dólar de casi un 20%, en comparación con el mismo valor que tenía hace uno año, cuando la cotización de la divisa superaba los ¢660 en el mercado mayorista.
Esa abundancia de dólares en el mercado costarricense también se evidencia en las ventanillas de las entidades financieras, que en los primeros tres meses del 2023 se quedaron con una cifra de divisas récord desde que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) lleva registros de los montos transados.
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De acuerdo con la información que publica el Banco Central, las entidades financieras se quedaron con $1.859 millones en las primeras 64 sesiones del año (del 1.º de enero del 2023 al 30 de marzo), una cifra sin precedentes para los primeros tres meses del año desde que la autoridad monetaria lleva registros.
El monto de divisas que le quedó a los bancos es porque los dólares que compran al público a través de ventanillas físicas, electrónicas (cajeros automáticos e Internet) y directamente con clientes corporativos, son más de los que venden, lo que se conoce como el superávit privado.
Según los datos de la autoridad monetaria, en los primeros tres meses del 2023 las entidades financieras compraron al público $7.767,2 millones en divisas, al tiempo que vendieron $5.907,8 millones en ese mismo lapso. En su mayoría, las 64 sesiones de este periodo fueron superavitarias, es decir, se compró más de lo que se vendió.
Marzo fue el mes en que se registró un superávit mayor, pues las entidades financieras se quedaron con $893,6 millones, cifra que supera, por sí sola, la de los últimos años. Para febrero el monto fue menor, con $355,9 millones, y en enero la cantidad alcanzó los $609,7 millones.
Además del contexto de aumento de divisas en el mercado, el mes de marzo tiene la particularidad de que inciden factores estacionales como el pago de impuestos de contribuyentes, que propicia el cambio de dólares a colones para pagar esas obligaciones tributarias.
¿De dónde surgen las divisas?
El Banco Central ha explicado en diversas ocasiones que hay factores de oferta y de demanda que están influyendo en la abundancia de divisas que ha provocado la apreciación del colón con respecto al dólar, la cual se intensificó en estos primeros meses del año.
Del lado de la oferta, resalta el ingreso de divisas por turismo tras una importante recuperación del sector luego de sufrir los impactos de la pandemia de la covid-19. También se suma la entrada de dólares a través de inversiones directas y de exportación de servicios.
Por el lado de la demanda, las operadoras de pensiones complementarias han disminuido la demanda de divisas para invertir en el exterior, así como una reversión parcial en los precios de materias primas, como los combustibles, y una reducción de la demanda de divisas para dolarizar los ahorros ante el aumento en el premio por invertir en colones.
El economista Daniel Ortiz, director ejecutivo de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), añadió que también han disminuido las necesidades de dólares por parte del Gobierno, pues en alguna medida esto siempre presiona la demanda de divisas.
Ahora, esa presión no se ejerce porque las necesidades son menores y también porque el Gobierno tiene un mayor acceso a financiamiento externo, explicó Ortiz. Incluso, recientemente el Ministerio de Hacienda recibió $1.500 millones de bonos de deuda externa.
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De su lado, el economista Vidal Villalobos, analista del Grupo Prival, afirmó que la expectativa que tenía el mercado de la entrada de esos $1.500 millones alimentó la perspectiva de los agentes económicos acerca de una mayor abundancia de dólares.
Villalobos agregó que quienes más se están viendo afectados por el comportamiento del dólar también han alimentado la tendencia a la baja. “El sector turismo y el exportador son los que más están sufriendo, pero ellos reciben un dólar y lo van a cambiar de inmediato porque mañana podría estar más barato, entonces con la finalidad de no perder más dinero alimentan la oferta de dólares y el dólar termina yendo a la baja”, comentó.
No obstante, en entrevista con La Nación, el jerarca de la autoridad monetaria comentó que las circunstancias de baja del dólar pueden variar; y defendió la actuación del Banco Central, mencionando que en un plazo de nueve meses la entidad compró $2.200 millones para incrementar la demanda en tiempos de mucha oferta de divisas.
“El Banco ha estado presente, muy activo con presión de demanda, y hace dos cosas. Contrarresta presiones de oferta y evita que el precio baje, no porque la entidad quiera, sino porque es la respuesta del mercado. También puede hacer presión de demanda, lo cual hace que el tipo de cambio suba”, explicó Madrigal.
El 3 de abril, el dólar alcanzó un precio de ¢542,48 en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), administrado por el Banco Central. Desde junio pasado, la cotización de la divisa experimenta una tendencia a la baja, acrecentada en estos meses ante la mayor oferta de dólares en el mercado.
¿Se mantendrá la abundancia?
De acuerdo con el director ejecutivo de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), en los próximos meses entran a jugar dos factores que podrían incidir en la disminución de la abundancia de dólares que atraviesa el mercado costarricense en estos primeros meses del año.
Uno de esos elementos es el final de la temporada alta del turismo, una de las principales fuentes de ingresos de divisas al país. Otro factor que enumeró es el que ya haya pasado el pago del impuesto de renta de las empresas, lo cual incrementa la oferta de dólares.
“En las expectativas de devaluación se estaba previendo una de alrededor de un 10%. Uno esperaría que el tipo de cambio vuelva a subir, al menos por debajo de ¢600 por la oferta tan alta de dólares, pero que no se mantenga en los niveles actuales porque no es sostenible para muchos sectores”, añadió.
Para Villalobos, es importante que el Banco Central utilice sus herramientas para lograr una estabilización del mercado cambiario, con el propósito de reducir los riesgos que la bajada en la cotización del dólar causa en diferentes sectores productivos.