La incertidumbre reina en torno a los ataques y amenazas de represalia entre Estados Unidos e Irán, luego del asesinato del general iraní Qasem Soleimani, el pasado 3 de enero. La posibilidad de que el conflicto escale en magnitud enmarca una serie de riesgos para la economía global, de la mano del precio del petróleo, el oro y la inflación.
Costa Rica no es ajena a esta realidad. Al ser un país altamente dependiente de la importación de combustibles, el conflicto en Oriente Medio enciende alertas para los meses venideros, en los que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) ya prevé, al menos, un ajuste en la tarifa de los hidrocarburos.
El primer –y principal– impacto que se sentirá en Costa Rica será en los precios del petróleo. Es posible que se sostengan altos, por el simple hecho de las tensiones existentes, de acuerdo con el economista Douglas Montero. Es decir, sin importar si el conflicto crece los precios de los combustibles podrían subir impulsados por la incertidumbre de los mercados internacionales.
Sin embargo, determinar por cuánto tiempo crecerán los precios del barril de petróleo dependerá de si la inestabilidad escala o no, añadió Montero.
Tras el asesinato de Soleimani, el crudo aumentó 4% y luego cerró con alzas ante el temor de un eventual conflicto bélico en una zona central para esta industria. Pocos días después, los mercados dieron señales de estabilización.
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No obstante, después del ataque de Irán a una base militar estadounidense, el discurso conciliador del presidente Donald Trump y el del ministro del Exterior de Irán, en el que señaló que su país había concluido “medidas proporcionales en defensa propia”, los mercados de acciones repuntaron y el petróleo descendió.
El crudo estadounidense de referencia (WTI), llegó a los $65,65 por barril durante las operaciones nocturnas de Irán, el martes, pero bajó a la mañana siguiente luego de la conferencia de prensa de Trump. El precio por barril perdió $3,09, cerrando en $59,61. El Brent, referente internacional, perdió $2,83 dólares y cerró en $65,44 por barril.
Por su parte, las acciones en Wall Street se acercaron a sus máximos históricos ante la esperanza de que Estados Unidos e Irán hayan dado un paso atrás, luego de estar a punto de llegar a un conflicto armado a gran escala, según recopiló la agencia AP.
Ponerse a salvo
En la misma línea, el oro registró enormes ganancias durante la noche del martes 7 de enero debido a que los inversionistas buscaban activos más seguros.
Este comportamiento es lógico, según el economista José Luis Arce. Las consecuencias inmediatas del conflicto tienen que ver con el aumento de la incertidumbre a nivel internacional, así que los inversionistas buscan, en consecuencia, refugio en activos menos riesgosos.
Esto podría traer una segunda consecuencia para Costa Rica y es que otros instrumentos considerados “más riesgosos”, como los bonos que el Gobierno emite, podrían verse afectados en su precio, aunque, nuevamente, dependerá de la duración de las tensiones.
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Incluso el oro tuvo una caída tras la baja en la incertidumbre. Después de llegar a $1.604,20 por onza, terminó la jornada de este miércoles en $1.557,40.
Ante este panorama, los análisis que sitúan el precio del barril de crudo por encima de los $100 parecen lejanos a la realidad actual. “No veo ni cerca que se llegue a los $100 por barril” detalló Montero. La última vez que el precio del barril de petróleo subió esa barrera fue en la burbuja entre 2009 y 2013.
Combustibles
A pesar de que las tensiones se relajen entre Irán y Estados Unidos, el episodio tendrá un efecto visible en la incertidumbre mundial que se generó.
En diciembre del 2019, la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) decidió aumentar el monto del recorte de la producción de barriles diarios de crudo para que fueran 400.000 barriles menos los que se producen al día con el objetivo de evitar la sobreoferta y mantener los precios estables.
Esta política entro a regir el 1.° de enero en 2020, de acuerdo con Luis Carlos Solera, director del Departamento de Estudios Económicos y Financieros de Recope.
De acuerdo con este funcionario, esa decisión de la OPEP y el consecuente crecimiento de precio, sumado al acontecimiento de los ataques entre Estados Unidos e Irán, es algo que se observará en la próxima solicitud de ajuste de precios en los combustibles que Recope hará este 10 de enero.
La afectación al alza en los precios del petróleo en días pasados tiene un efecto real en los ingresos de las familias, manifestó Arce.
“En sencillo, son menos ingresos disponibles para las familias y menos dinero para gastar lo que ralentiza la economía” detalló el economista.
Esta situación afecta de manera general al resto del mundo. Si se da un debilitamiento en la economía mundial, esto afectará primero la demanda interna y a más largo plazo, las exportaciones. Pero si el choque sigue siendo temporal, el precio solo se va a mover por incertidumbre lo que implican alzas, pero no sostenidas, de acuerdo con Arce.
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Escenarios negativos
Aunque el principal factor en juego actualmente es la incertidumbre, existen escenarios con consecuencias mayores para la economía mundial y nacional.
Que Irán ataque buques petroleros de países aliados a Estados Unidos tendría un impacto coyuntural porque la oferta del petróleo no se vería afectada. Sin embargo, esto sí aumenta el costo del transporte de barcos petroleros. De hecho, los “costos de fletamento en oriente medio” ya aumentaron porque aumentó el riesgo para estas embarcaciones, de acuerdo con Solera.
Si Irán logra afectar la infraestructura petrolera de aliados de Estados Unidos como por ejemplo Arabia Saudita y los Emiratos Árabes, también generaría impacto, que dependería del daño hecho. Entre mayor sea la afectación y mayor tiempo requiera para repararse, mayor es el efecto que va a tener sobre la economía mundial
Otra posibilidad es el cierre del estrecho de Ormuz por parte de Irán. Por este paso, que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán permite el paso del 20% del petróleo que se consume en el mundo. Este escenario es poco probable porque Irán afectaría sus propios intereses.