Las expectativas de inflación a 12 y 24 meses, de acuerdo con la encuesta que aplica el Banco Central de Costa Rica (BCCR), ingresaron al rango de tolerancia de la autoridad monetaria, pues alcanzaron, en mayo, valores que se ajustan a la meta de entre 2% y 4%.
Este indicador de expectativa de inflación es uno de los que el Banco Central más cuida pues es una guía en su sistema de metas de inflación que adoptó oficialmente desde enero del 2018, el cual se caracteriza por el anuncio público sobre el compromiso de alcanzar un objetivo.
En mayo (último resultado disponible), la mediana (valor intermedio que separa la mitad de los valores mayores y la mitad de los valores menores en una serie de datos), de las expectativas de inflación a 12 meses fue de 4,0%, con lo que mantiene la tendencia a la baja que se inició desde agosto. En este punto se ubica en el límite superior del rango meta.
Por otro lado, las expectativas de inflación a 24 meses se situaron en 3,7% para mayo, luego de mantenerse en un mismo valor desde noviembre pasado. Actualmente, la meta de inflación del Banco Central es de 3%, con una desviación de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo, es decir, entre el 2% y el 4%, para un horizonte de 12 a 24 meses.
De acuerdo con economistas consultados por La Nación, el resultado observado de la inflación, junto a las menores expectativas que evidencia la encuesta, ensanchan el espacio para que el Banco Central aplique nuevos recortes en su tasa de política monetaria (TPM). La Junta Directiva del emisor tiene previsto reunirse este miércoles para revisar este indicador.
La variación interanual (de cada mes respecto al mismo mes del año anterior) del índice de precios al consumidor (IPC) alcanzó 0,88% en mayo, con lo cual se ubica, incluso, por debajo del rango meta establecido por el BCCR.
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Medición de expectativas
Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central, explicó que existen dos tipos de expectativas, las que se miden por medio de la encuesta y las basadas en información de mercado. En el primer caso, afirmó que se recogen valores extremos, por lo que es más recomendable fijarse en la mediana antes que el promedio.
Norberto Zúñiga, economista de Ecoanálisis y miembro de la Academia de Centroamérica, explicó que las expectativas de inflación de la encuesta pueden estar dentro o fuera del rango meta dependiendo de cuál cálculo se considere. Si se toma el promedio como referencia, las expectativas están ligeramente por encima del rango meta del Banco Central.
Sin embargo, el economista manifestó que ese valor no es el más apropiado, porque está influido por los extremos más altos y más bajos. Agregó que si se considera la moda (valor que más se menciona) y la mediana, estas sí están dentro del rango de tolerancia, tanto a 12 como a 24 meses.
El promedio para las expectativas de inflación a 12 meses para mayo fue del 4,1%, mientras que el de la medición a 24 meses se situó ligeramente por encima, en 4,5%, con lo que también acarician el rango de tolerancia de la autoridad monetaria.
En el último comunicado sobre el ajuste a la baja en la Tasa de Política Monetaria (TPM), de abril pasado, el Banco Central había indicado que el riesgo de la relativa resistencia de las expectativas de inflación a ubicarse dentro del rango de tolerancia de la meta se atenuó.
A pesar del comportamiento reciente de la inflación (cercana a cero, medida por el IPC), Róger Madrigal, presidente del BCCR, había explicado que se debe tomar en cuenta el “efecto base”, que podría hacer que el indicador alcance variaciones interanuales negativas en el año, según las proyecciones hechas por la institución.
“En el segundo y tercer trimestre de este año la variación interanual de la inflación presentará un efecto base o estadístico, dados los valores históricamente altos que mostró el índice de precios en igual lapso del 2022, efecto que estará presente en las comparaciones interanuales hasta agosto del 2023″, se lee en el último Informe de Política Monetaria.
Espacio para reducir la TPM
Bajo este panorama, donde la inflación, y las expectativas de inflación a corto y mediano plazo, se han desacelerado en forma importante, tendrá lugar, este 14 de junio, la siguiente sesión ordinaria para revisar la tasa de política monetaria.
Este indicador, que sirve de referencia para las demás tasas de interés en colones del mercado, está actualmente en 7,50%, luego de registrar dos ajustes a la baja consecutivos. El primero de 0,50 puntos porcentuales (p.p.) en marzo y una segunda reducción de un p. p. para abril.
¿Tiene margen la autoridad monetaria para ajustar nuevamente a la baja su tasa de política monetaria? Tanto Cubero como Zúñiga coinciden en que sí, pues las expectativas de inflación y la inflación como tal sugieren un panorama positivo para los próximos meses.
“El Banco Central tiene espacio para seguir reduciendo su tasa de política monetaria. No solo porque las expectativas de inflación están convergiendo, al menos al rango meta en el caso de las basadas en encuesta, sino porque los modelos de pronóstico de inflación sugieren que va a estar negativa en los próximos meses”, manifestó Cubero.
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Para el expresidente del Banco Central no es aceptable el argumento de que si las tasas internacionales aumentan no se puede reducir la TPM, pues se espera que la variable más importante (inflación) esté por debajo del rango meta de la autoridad monetaria.
“Si el Banco Central está claro de que, según sus modelos de pronóstico, la inflación va a estar por debajo de la meta en los próximos meses, debería de seguir reduciendo la TPM. Por supuesto, siempre las decisiones deben ser cautelosas, pero me parece que la dirección es muy clara y el Banco debe ser contundente en sus decisiones para llevar la inflación a la meta”, comentó Cubero.
Por su parte, Zúñiga coincidió en que existe espacio para una nueva reducción, ya que durante los últimos cuatro meses la inflación (mensual) ha sido negativa y la inflación subyacente descendió a 2,5%. “No hay ningún motivo, ni justificación, para mantener tasas reales de interés tan elevadas. debemos regresar, paulatinamente, a una política monetaria neutra”, dijo el economista.