El valor de las exportaciones del sector de servicios, sin incluir el turismo, se estancó el año pasado, luego de experimentar un incremento del 99% entre el 2010 y el 2019.
Así lo revela un recuento de cifras solicitadas a la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) y un informe de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
La situación del año pasado, con datos al tercer trimestre (no se tiene cifras para todos los 12 meses) refleja el impacto de la pandemia, pese a que algunas multinacionales, en sectores determinados, mantuvieron crecimiento y contrataciones durante el 2020.
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En el acumulado al tercer trimestre del 2020, el valor de las exportaciones de este rubro (excluyendo viajes o turismo), apenas creció un 0,01% con respecto al mismo periodo del 2019, de acuerdo con el último informe de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
El informe indica que se acumularon exportaciones por $4.127 millones (excluido turismo), al tercer trimestre el año pasado.
Al finalizar el 2019, el ingreso por servicios, sin turismo, sumó $5.526 millones, lo que significa un 99% más que los ingresos por $2.775 millones, registrados en el 2010.
La generación de empleo, empero, no se detuvo el año pasado. El número de plazas generadas por este tipo de compañías multinacionales pasó de 49.440 plazas en el 2015 a un cierre con 81.371 puestos el año pasado, un reflejo de los constantes anuncios de contrataciones en ese sector.
En media pandemia, entre setiembre del 2019 y setiembre del 2020, se generaron 11.901 empleos en este tipo de multinacionales, aseguró Cinde. Esto porque algunos subsectores, como servicios empresariales e informática, información y telecomunicaciones siguieron creciendo en media crisis sanitaria.
El último informe de impacto de las zonas francas en Costa Rica, preparado por la Promotora del Comercio Exterior (Procomer), indica que, además, las compañías del rubro de servicios generaron 25.534 empleos indirectos (en actividades y servicios ligados a las multinacionales), al cierre del 2019.
Este tipo de empresas tienen facilidades para tener empleados en trabajo remoto (teletrabajo), por lo cual hay muchos que lo hacen desde zonas fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Sofisticación
De acuerdo con el informe pedido a Cinde, otro aspecto de gran importancia es la sofisticación de los servicios prestados desde Costa Rica, así como la diversificación de ellos, dos factores que vienen en aceleración.
Si se toma en cuenta el sector de viajes, en 1999 el turismo representaba un 64,3% del total de exportaciones generadas. En aquel año, los denominados otros servicios empresariales (contabilidad, recursos humanos, ingeniería, servicios financieros en general, mercadeo, compras y logística) eran apenas el 2,8% del valor de las exportaciones, mientras telecomunicaciones, informática e información, llegaban al 6,5%.
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Para el 2019, las cifras representan el avance en la sofisticación de lo que se ofrece desde Costa Rica, mediante las empresas instaladas. El turismo representó el 41,8%, los servicios empresariales pasaron a un 35,2% del total y los servicios de telecomunicaciones, informática e información alcanzaron ya el 14% de los ingresos.
En la oferta que se presta desde Costa Rica ya están en el 2019 los servicios empresariales avanzados, como gestión de datos maestros, investigación de inversiones, análisis de cartera, gestión de riesgos, consultoría estratégica o revisión de contrato.
También aparecen mapeo de procesos de negocio, digitalización, automatización robótica de procesos, implementación de aprendizaje automática, analítica avanzada y cumplimiento y anticorrupción.
El país tiene instaladas ya 189 empresas del ramo, desde las cuales se ofrece atención en seis idiomas: inglés, español, portugués, francés, alemán y japonés.
Críticas
Frente a tan positivo panorama, algunos sectores critican la eventual volatilidad de este tipo de inversión, por un lado, así como la generación de puestos solo para personal muy calificado, por los idiomas y la capacitación técnica, por otro.
Al respecto, la exdirectora general de Cinde, Gabriela Llobet, reconoció que, efectivamente, es más fácil trasladar de un país a otro una empresa de servicios que una de manufactura, por su naturaleza.
No obstante, eso no se ha dado hasta ahora en Costa Rica en décadas de atracción de este tipo de multinacionales, recordó Llobet. La base para que no suceda es dotarlas de un ecosistema empresarial donde encuentren lo necesario.
Las firmas no solo se han mantenido, sino que han ampliado y sofisticado lo que brindan desde aquí, porque encuentran el personal adecuadamente capacitado, tanto en idiomas como en las áreas técnicas, recordó Llobet.
Durante el 2020, Cinde registró que 12 nuevas empresas confirmaron proyectos de inversión y que 35 proyectos de reinversión se ratificaron en el año.
Entre las firmas que llegaron el año pasado e instalaron centros de servicios se encuentra Autodesk, mientras que se cuentan como reinversiones destacadas las de AstraZeneca, Evonik, BAT, CSS Corp., Concentrix, Bacardi y Equifax.
Que lleguen más compañías y con servicios más sofisticados, dijo Llobet, es un reto para Costa Rica, con el fin de continuar dando las condiciones adecuadas de personal y en otros campos.
“Pero para aprovechar las oportunidades hay que ser rápidos, capacitar a la gente no solo en universidades sino en colegios técnicos y en el Instituto Nacional de Aprendiza (INA), pues las empresas de servicios necesitan personal técnico con esos niveles”, advirtió.