Los aumentos en la inflación que registran Estados Unidos y China impactarán a los consumidores costarricenses. Del país del norte proviene el 38% de los productos que los nacionales compran en el exterior y del asiático, el 15%.
En Estados Unidos, la tasa interanual (de cada mes respecto al mismo mes del año anterior) del indicador de precios se disparó, en octubre, hasta el 6,3%; se trata del mayor aumento en 31 años. Mientras que en noviembre pasado el incremento interanual alcanzó 6,8%, el máximo en 39 años, informó este 10 de diciembre el Departamento de Trabajo.
En China, según reportó el 8 de diciembre la agencia de noticias AFP, los precios al consumo registraron su mayor progresión en noviembre desde hace 15 meses, con un aumento del 2,3% interanual.
Se trata de un salto importante respecto al 1,5% de octubre y el crecimiento más destacado desde agosto de 2020, vinculado especialmente al incremento de los precios en el sector alimentario, según indicó el responsable de la oficina estadística, Dong Lijuan.
“De Estados Unidos importamos entre otras cosas los combustibles y granos (trigo, maíz, soya), que tienen un impacto importante en la inflación”, indicó Luis Liberman, socio de la firma consultora Cefsa.
De China se importaron en el 2020, principalmente, teléfonos celulares, computadoras portátiles, pantallas de televisión, productos laminados de hierro o acero y juguetes de ruedas como triciclos, patinetes, monopatines y coches de pedal, según los datos que publica el Ministerio de Comercio Exterior.
Liberman añadió que el consenso ha cambiado. Antes se creía que estos aumentos eran transitorios, pero ahora es que son pronunciados y de más largo plazo respecto a lo que se esperaba.
Por su parte, el economista Fernando Naranjo, socio de la misma firma consultora, añadió que el aumento en la inflación externa se une a elementos internos que también pueden presionar los precios locales al alza.
“Ambos (Estados Unidos y China) tienen un recrudecimiento de la inflación interna, pero el otro problema es que tenemos un exceso de liquidez en Costa Rica, entonces si esos recursos ociosos que están en cuentas de ahorro, en cuentas corrientes, se canalizan a demandar bienes y servicios, eso tendrá por razones internas, no externas, un impacto adicional en la inflación”, dijo Naranjo.
Para Liberman si los aumentos son más pronunciados y de largo plazo entonces no se debería mantener una política monetaria tan laxa como la de Costa Rica.
“Otros países ya iniciaron ajustes para reducir la inflación: Mexico, Brasil, Colombia, República Dominicana y en los Estados Unidos el FED (Reserva Federal, banco central de este país) ha indicado que se acerca el inicio del fin de las compras de títulos valores, es decir empezaría a reducir la liquidez”, añadió.
En nuestro país el Banco Central ha impulsado una política monetaria expansiva para contribuir con la recuperación de la producción ante los efectos que sufrido por las restricciones generadas por la pandemia. Parte de esta política ha sido llevar la tasa de política monetaria (de referencia y que influye en el resto de intereses del mercado) hasta un mínimo histórico de 0,75%.
La próxima reunión de política monetaria de nuestro Banco Central, según el calendario que publicó el Banco Central, será el 15 de diciembre.