El Gobierno Central finalizó el primer semestre del año con un déficit financiero del 1,5% del producto interno bruto (PIB), lo cual significó un deterioro en comparación con el resultado del 2023, que fue del 0,9% del PIB.
El resultado financiero del Poder Ejecutivo considera los ingresos del Gobierno y resta los gastos. El mayor egreso en remuneraciones y transferencias corrientes, así como el incremento en los pagos de intereses de la deuda, contribuyeron al comportamiento registrado, según informó el Ministerio de Hacienda en su reporte de cifras fiscales con corte a junio.
De esta forma, el déficit financiero tuvo, en términos absolutos, una desmejora al alcanzar ¢714.622 millones. Esta cifra refleja un incremento de ¢304.978 millones si se compara con el mismo periodo del año anterior, cuando fue ¢409.644 millones.
Según el informe, el Gobierno presentó un declive del balance primario, el cual es el resultado de restar los gastos del Gobierno a los ingresos sin contar intereses de la deuda. Ese se ubicó en 0,9% del PIB, frente al 1,4% del mismo periodo del año anterior.
Pablo González Sánchez, analista económico de Grupo Financiero Mercado de Valores (MVCR), explicó que el Gobierno arrastra una desaceleración en los ingresos que contrasta con el aumento significativo en el gasto, principalmente asociado con ajustes salariales pospuestos desde el periodo de la pandemia de la covid-19, lo que impacta en el retroceso del balance primario.
Según González, los resultados financieros ponen en riesgo el cumplimiento del indicador de 1,85% de balance primario comprometido por el Ministerio de Hacienda, según la Ley de Colocación de Eurobonos.
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Los ingresos totales del Gobierno ascendieron a ¢3.736.850 millones, esto es un crecimiento de ¢59.610 millones desde los ¢3.677.239 millones del año anterior. Sin embargo, respecto a la producción, los ingresos del primer semestre del 2024 fueron equivalentes a 7,6% del PIB, frente al 7,8% de la producción en el mismo periodo del año pasado.
Por su parte, los ingresos tributarios también disminuyeron como porcentaje del PIB, tras pasar de un 7% entre enero y junio del 2023, a un 6,7%, para el mismo plazo de este año, según los datos de Hacienda.
Mientras los impuestos selectivo de consumo, único a los combustibles, a las importaciones y al Valor Agregado (IVA) tuvieron los mayores crecimientos, el impuesto a la propiedad y a la renta tuvieron las mayores caídas en comparación con el primer semestre del 2023.
Norberto Zúñiga, economista de Ecoanálisis y de la Academia de Centroamérica, indicó que parte de la explicación en la disminución de los impuestos sobre la renta es por una caída en utilidades de las personas jurídicas, especialmente por las pérdidas cambiarias debidas a la apreciación del tipo de cambio.
El Gobierno también presentó un incremento en los gastos corrientes y los intereses de la deuda; estos últimos como consecuencia de las altas tasas reales en colones, así como las elevadas tasas sobre los eurobonos y los altos saldos ociosos mantenidos en el Banco Central, sin ganar intereses, según explicó Zúñiga.
El pago de intereses de la deuda alcanzó ¢1.165.336 millones en los primeros seis meses del 2024, equivalente a 2,4% del PIB, representando el monto más alto registrado en los últimos 19 años. Este rubro creció 0,2 p.p. en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando fue ¢1.055.886 millones (2,2% del PIB). Este resultado significó una diferencia de ¢109.451 millones entre ambos periodos.
De esta manera, la relación entre la deuda y la producción se ubicó en 59,4% en el primer semestre de manera preliminar. Acosta señaló que la meta es que este indicador se ubique por debajo del 60% en 2025. De conseguirlo, el Gobierno podría acceder a escenarios presupuestarios más flexibles por la aplicación de la regla fiscal.
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Zúñiga opinó que para este 2024 la relación el endeudamiento se mantendrá por encima de 60%. de la producción.
El gasto total alcanzó los ¢4.451.472 millones durante los primeros seis meses del año, frente a los ¢4.086 884 millones del año anterior. En términos de porcentaje del PIB, el gasto fue de 9,1% del PIB, lo cual es 0,4 puntos porcentuales más alto en comparación con junio del 2023.
Las estadísticas de Hacienda muestran que el aumento de ¢364.588 millones se debió, sobre todo, a los rubros correspondientes al pago de intereses de la deuda, remuneraciones y transferencias corrientes, que explican el 80,5% del incremento neto del gasto a junio.
Según González, para que el Gobierno pueda cumplir con la meta establecida por la Ley de Colocación de Eurobonos, se debe presentar un aumento en el ritmo de crecimiento de los ingresos tributarios durante la segunda mitad del año, o un ajuste mayor en el gasto gubernamental. Sin embargo, opinó que este último parece menos probable debido a las demandas de mayor presupuestación por parte de algunos sectores y la necesidad del gobierno de afrontar gastos ya reducidos por la regla fiscal.