El Gobierno inició el año con un déficit financiero de ¢163.667 millones, equivalente al 0,4% del PIB, el menor en 10 años, según destacó el Ministerio de Hacienda.
El déficit primario (exceso de gastos sin intereses sobre los ingresos) sumó 72.210 millones un 0,2% de la producción.
Del lado de los gastos, las remuneraciones crecieron 4,1%, los intereses un 10,2% y las transferencias cayeron un 18,9%.
Estos fueron algunos de los resultados fiscales del primer mes del 2020, que entregó el Ministerio de Hacienda, la mañana de este 21 de febrero, por medio de un comunicado, donde señaló que el mes pasado se registró el menor nivel de gasto corriente sin intereses de los últimos nueve años, un decrecimiento de 6,32% respecto a enero 2019.
"En total se recortaron ¢35.062 millones (0,09% del PIB) de gasto corriente. Aplicación del Título III de la Ley 9365 (reforma salarial) se tradujo en poco crecimiento de salarios, los cuales mostraron la menor variación de los últimos 13 años. Caída en las transferencias corrientes al sector público del 26,22% (¢49.200 millones, equivalente a 0,13% del PIB)”, destacó Hacienda.
El gasto de capital (para obras), también tuvo una fuerte caída pues pasó de ¢80.944 millones, en enero del 2019, a ¢6.853 millones, en enero del 2020.
En relación con los ingresos tributarios, se registró una caída de 2,7% que se explica, en gran medida, porque en enero del 2019 entraron parte de los recursos de la amnistía tributaria.
En su comunicado, Hacienda explica que la recaudación total aumentó 17,60%, equivalente a ¢454.165 millones (1,19% del PIB), en relación con enero 2019, sin incluir los ingresos extraordinarios por concepto de amnistía recaudados durante enero 2019 (0,24% del PIB).
La recaudación del impuesto de ventas (este año impuesto al valor agregado o IVA) aumentó 18,5% en enero del 2020, respecto a enero del 2019. Hacienda destacó que la recaudación del IVA es la más alta en los últimos 11 años.
Sobre estos resultados el ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, destacó que la reducción en el gasto corriente en este primer mes del año se debe a la implementación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Asimismo, reiteró el compromiso del Ministerio con el cumplimiento de la Regla Fiscal, instrumento fundamental para el control de gasto y la asignación del presupuesto.
El Ministro reiteró que el Gobierno mantiene su compromiso con la consolidación de las finanzas públicas.
Para ello propuso, el 10 de febrero pasado, un plan que incluye la donación del superávit de las instituciones autónomas para amortizar deuda del Gobierno Central, la concesión o venta de ciertos activos, el cambio en la normativa para lograr una reducción de la evasión y del gasto tributario, junto con la modernización de los sistemas tecnológicos del Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, para algunos especialistas, enero no es un buen punto de referencia para analizar la evolución de las finanzas públicas.
“Este enero es un mes atípico para las finanzas públicas en muchos aspectos. Por ejemplo, no está presente el efecto positivo sobre los ingresos que tuvo la amnistía en enero del año pasado, y si está presente el efecto positivo el IVA”, comentó el economistas Alberto Franco.
Por el lado de los gastos también hay particularidades que no necesariamente marcarán una tendencia a medida que avance el año.
“Enero no es un mes representativo de ls que sucede en la economía; de hecho, podría ser catalogado como el menos representativo, pues los pagos (gastos) tienen una estacionalidad marcada en fechas como marzo, junio, setiembre y noviembre-diciembre del año”, comentó el economista Oswald Céspedes.
“La tendencia de mediano plazo es la que uno debería poder ver en este tipo de análisis para no dar la impresión de que hay una “bonanza” fiscal cuando no la hay”, añadió Céspedes.