El Informe de Política Monetaria (IPM) de enero reveló que el sector de hoteles y restaurantes –donde figura el turismo–, así como los servicios empresariales, lideran las proyecciones de crecimiento para el 2024, según el análisis del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Las estimaciones, presentadas el miércoles 31 de enero por el presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Róger Madrigal, apuntan a un crecimiento global del 4,0% en el Producto Interno Bruto (PIB), dato que fue ajustado del 4,3% anunciado en octubre pasado.
El IPM destaca que la recuperación de los flujos de turismo de no residentes ha favorecido al sector de hoteles y restaurantes, reflejándose en la mayor tasa de crecimiento en los servicios de comercio durante 2023.
Las proyecciones para 2024 y 2025 sugieren que el crecimiento de este sector estará impulsado por la demanda externa generada por el turismo receptor y la de servicios relacionados con el turismo por parte de los residentes. El BCCR estima que el sector alcanzará niveles previos a la pandemia en 2024.
De acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), este sector tenía 137.527 personas ocupadas al cuarto trimestre de 2023.
En cuanto a los servicios empresariales, el informe destaca que el crecimiento en 2023 se originó por la mayor demanda externa de las empresas del régimen especial, así como por innovaciones tecnológicas que impulsaron la actividad de información y comunicación.
Para 2024 y 2025, se prevé un crecimiento impulsado por actividades como consultoría en gestión financiera, apoyo a empresas que ofrecen servicios al mercado externo, servicios de publicidad, servicios jurídicos y de contabilidad para empresas del régimen definitivo. Refiere además que en el régimen definitivo destacó una mayor demanda de servicios profesionales relacionados con el turismo (agencias de viajes, alquiler de autos).
Este sector mostró un crecimiento constante en la generación de empleos y el aporte a las exportaciones entre 2013 y 2022.
Luis Vargas, economista del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, destacó el crecimiento robusto de la economía costarricense, superior al de Estados Unidos (2,1%) y el mundo (3,1%), según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Subrayó la importancia del sector de servicios empresariales como un impulsor clave de este crecimiento.
Sobre este punto, el IPM refiere en base a las proyecciones del Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el FMI, que la desaceleración de la economía estadounidense en el 2024, “estaría asociada, en parte, con el efecto rezagado del endurecimiento de la política monetaria, el ajuste presupuestario gradual y la moderación en los mercados laborales, los cuales frenarían la demanda”.
El expresidente del BCCR, Rodrigo Cubero, consideró como razonables las proyecciones de crecimiento de la economía en 4,0% y coherente con la desaceleración de la economía mundial y de los socios comerciales de Costa Rica.
Por otro lado, Vargas calificó a los servicios empresariales como una de las “gallinitas de los huevos de oro”, que está repuntando gracias a la calidad del talento humano. Consideró que debido al crecimiento de este sector del 10,9% en 2023 se generó una base mayor de comparación frente a las próximas tasas de alza estimadas para 2024 y 2025.
En relación con otros sectores, Vargas destacó el comportamiento esperado para el sector de manufactura, con un énfasis en dispositivos médicos en el régimen de zonas francas. Aquí se espera un crecimiento más moderado en comparación con 2023, al pasar de 8,4% al 3,7% en 2024.
Vargas dijo que corresponde señalar que aunque es un crecimiento a menor ritmo, los sectores siguen avanzando. Coincidió que el comportamiento esperado para los restaurantes y hoteles viene de la mano con la “bonanza” que ha mostrado el turismo.
También llamó la atención sobre la recuperación de la actividad de construcción en 2023 luego que se mantuvo con cifras negativas durante varios períodos, pero recomendó poner atención a la situación en los servicios logísticos mundiales que podrían encarecer materias primas como los metales y minerales.
Según a ECE, en el cuarto trimestre de 2023, el sector construcción registraba 118.921 personas ocupadas.
Sobre la actividad agrícola, Vargas indicó que es un sector que le ha costado despegar y no tiene las herramientas para recuperar los niveles de crecimiento que tuvo en períodos pasados. Señaló que el país atraviesa una economía en transición que está apuntando a los servicios y manufactura especializada.
Sin embargo, el economista del Colegio de Ciencias Económicas apuntó la importancia del sector agrícola por la cantidad de empleos que genera. La ECE registró 221.103 personas ocupadas en el sector de agricultura, ganadería y pesca al cierre de 2023.
El IPM pronostica un crecimiento promedio del 2,0% para el sector agropecuario entre 2024 y 2025, principalmente, por la recuperación en la actividad pecuaria gracias a la estabilización en el precio de los insumos y el crecimiento moderado en la producción de banano y piña.
No obstante, se mantiene el riesgo de menor productividad debido a posibles condiciones climáticas adversas producto del fenómeno climático El Niño para los primeros meses de 2024.
Por su parte, Cubero llamó a la atención sobre la desaceleración generalizada en todas las actividades, con la excepción de hoteles y restaurantes, en comparación a 2023, lo que a su juicio preocupa porque se observa en sectores dinámicos en la generación de empleos, como la construcción y la agricultura.
En este punto, el economista Luis Mesalles, apuntó, que la desaceleración de los sectores podría estar relacionada con el tipo de cambio, sobretodo en el caso de la manufactura que exporta pero también la que produce localmente porque compite con importaciones que están abaratándose.
Sobre la construcción, Mesalles valoró que podría estar terminando el ‘boom’ en la provincia de Guanacaste, que se caracteriza por ser un región de gran atractivo turístico.
Gloriana Ivankovich, directora ejecutiva de la Academia de Centroamérica, señaló que además del contexto internacional, las decisiones sobre la Tasa de Política Monetaria (TPM), la inflación y el tipo de cambio determinarán las decisiones de inversión y las posibilidades de un crecimiento mayor de la economía en general.
Comentó que es importante fijarse metas de mediano y largo plazo para alcanzar mayores niveles de productividad y de crecimiento económico más allá de los niveles previos a la pandemia, para lograr cerrar las brechas.
Daniel Ortiz, director ejecutivo de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), indicó que las proyecciones reflejan la dualidad en la economía, con algunos sectores creciendo lentamente y otros, especialmente los vinculados a la demanda externa, experimentando un crecimiento más significativo.
Ortiz señaló la necesidad de observar de cerca sectores afectados por la apreciación del tipo de cambio y anticipó un año desafiante donde las empresas podrían considerar recortar gastos y trasladar operaciones a otros países.