La producción de Costa Rica se mantiene estancada en mayo de 2024, según los datos más recientes del índice mensual de actividad económica (IMAE). Desde diciembre del año pasado, este indicador registra aumentos de entre 4% y 4,4%, de acuerdo con la última actualización de datos realizada por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El informe del Banco Central, publicado el viernes 12 de julio, muestra que la producción interanual aumentó 4,1% en mayo, lo que representa una disminución de 2 puntos porcentuales (p. p.) en comparación con el mismo periodo de 2023 y 0,2 p. p. menos respecto al mes anterior.
En los primeros cinco meses de este año, los movimientos en el índice han sido menores a 0,4 p. p., ya sea al alza o a la baja. Incluso, el incremento medio de la actividad económica de enero a mayo se ubica en 4,2%, de acuerdo con las cifras del Banco Central.
El ente emisor explicó que la mayor producción para mayo de 2024 provino principalmente de la manufactura, los servicios profesionales, la construcción y el comercio. A nivel general, todas las actividades registraron una expansión, a excepción del sector agropecuario.
LEA MÁS: Crecimiento económico de Costa Rica se estanca en primeros cuatro meses del 2024
El economista Daniel Ortiz, director ejecutivo de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), afirmó este estancamiento puede explicarse por un menor crecimiento en la demanda interna, ya que el ritmo de crecimiento del consumo privado y la inversión privada es menor respecto a trimestres previos.
Ortiz señaló que también que se ha dado un deterioro en la confianza de los consumidores. Además se observó un aumento en la tasa de desempleo respecto a los valores de cierre de 2023, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
“Todo esto empata con lo que el BCCR había anunciado a finales de abril. Un menor dinamismo para la economía hacia el segundo semestre. No es de extrañar que esto también sea consecuencia de la caída en el tipo de cambio y todavía las altas tasas de interés”, comentó Ortiz.
En el régimen especial, que incluye a las zonas francas y modelos como el perfeccionamiento activo, la producción creció 8,8%. Sin embargo, se redujo en 13,2 puntos porcentuales respecto a mayo del año pasado y en 0,3 p. p. en comparación con el mes anterior.
LEA MÁS: ¿Cuáles países de Latinoamérica crecerían más en 2024? La región se ve ‘bien pero no muy bien’
El Banco Central señaló que la importante caída interanual en zonas francas es una situación previsible debido al extraordinario aumento de la producción observado para este conjunto de empresas a partir del tercer trimestre de 2022.
El crecimiento económico de este régimen responde a las mayores exportaciones de implementos médicos, productos alimenticios, servicios de investigación y desarrollo, administrativos, de desarrollo de software y de soporte técnico de tecnologías de información, explicó el BCCR.
Por otro lado, el régimen definitivo, que incluye a empresas que pagan el impuesto sobre la renta, registró un aumento del 3,8%, superando en 0,4 puntos al mismo mes del año anterior, aunque se redujo en 0,1 p. p. respecto al registro de abril del año pasado.
El crecimiento de este régimen se debe a que nueve de las quince actividades de esta agrupación de empresas crecieron más respecto al mismo mes del año anterior, entre las cuales destacan el comercio, las actividades financieras y los hoteles y restaurantes.
De acuerdo con el informe del Banco Central, las empresas del régimen definitivo aportaron el 70,5% al crecimiento general del IMAE para mayo de 2024, mientras que las zonas francas explicaron el 29,5% del aumento de la producción para dicho mes.
Por actividad económica
En cuanto a las actividades económicas específicas, según el Banco Central, en mayo las industrias que más contribuyeron al crecimiento de la producción en Costa Rica fueron la manufactura, los servicios profesionales, la construcción y el comercio.
La manufactura incrementó 6,7% para mayo y crece a tasas superiores al 6% desde enero del año pasado. Sin embargo, el comportamiento es disímil según el régimen. En las zonas francas, la actividad creció 10,3%, impulsada por los implementos médicos, mientras que las empresas fuera de estas apenas aumentaron el 2%.
La actividad de comercio y reparación de vehículos creció 4,9%, más que duplicando el registro del año anterior. Destaca el crecimiento en la venta de vehículos, con un aumento del 21,4% en mayo, así como el de los productos eléctricos y los farmacéuticos.
En relación con los servicios, estos incrementaron 4,9%, superando en 0,4 p. p. al mismo mes del año previo e impulsados en mayor medida por los servicios profesionales, financieros, de hotelería, de restaurantes y de transporte, explicó el Banco Central en su informe.
Por otro lado, la industria de la construcción creció 10,6% respecto a mayo del año pasado. Destaca la mayor ejecución de obras con destino privado y la construcción con destino público con un aumento de 7,1%, el más alto desde octubre de 2017.
Finalmente, la actividad agrícola cayó 2,4% debido, fundamentalmente, a la reducción en la producción de café y banano. Esta fue parcialmente compensada por la mayor producción para satisfacer la demanda interna de pollo, leche y huevos, señaló el BCCR.