El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) entrega, este jueves, los primeros resultados del Censo Nacional 2022, el cual enfrentó diversos problemas desde su inicio.
Los inconvenientes presupuestarios fueron los primeros obstáculos, ya que, debido a la regla fiscal, la entidad no contaba con el financiamiento completo para hacer el estudio. Finalmente, en octubre de 2021, el Congreso aprobó los recursos necesarios.
Durante el periodo de trabajo de campo, hubo viviendas sin visitar; así como falta o renuncias de censistas encargados de la recolección de la información entre el 8 y 28 de junio del año pasado.
LEA MÁS: INEC suspenderá el Censo Nacional del 2022
Una vez concluida la jornada censal ordinaria, el INEC solo pudo cubrir 867.000 viviendas, lo que representa el 48,9% de su objetivo, que eran 1.770.000 viviendas. Elizabeth Solano, subgerente de la Institución, informó eso a la Junta Directiva y quedó registrado en el acta de la sesión 23-2022, del 5 de julio de 2022.
“De las 10.429 Áreas de Empadronamiento, hay 1.841 que no fueron visitadas o que se visitaron un día y no volvieron, razón por la cual tienen muy pocas entrevistas realizadas”, manifestó la funcionaria, según se indica en el acta de la cual tiene copia La Nación.
Solano reconoció que las viviendas no visitadas se encontraban, principalmente, en las zonas de la Gran Área Metropolitana (GAM), regiones costeras turísticas y cabeceras de provincia.
Entre las razones señaladas, según consta en el acta, estuvieron la falta de personal durante todo el operativo de campo y condiciones climáticas adversas.
De hecho la institución amplió el periodo de recolección de la información hasta el mes de agosto del 2022, y solicitó a la población hacer el autocenso en línea.
La Nación consultó al INEC sobre la información contenida en el acta; entre otros detalles se preguntó si se logró elevar el porcentaje del 48,9% de formularios completos, luego de la etapa de recolección ordinaria.
Mediante su Oficina de Prensa, el Instituto indicó, este miércoles 19 de julio, que los datos del Censo no han sido divulgados y la información descrita en el documento no es oficial y es inexacta.
“Por política institucional no podemos brindar datos o resultados antes de la fecha de divulgación. Toda esta información consultada forma parte de la data que será presentada en la conferencia de prensa que se efectuará el jueves 20 de julio”, informó la entidad pública, mediante un correo electrónico.
Sin embargo, en junio pasado, Solano, quien también es coordinadora del Censo, afirmó a La Nación que no existe riesgo alguno en cuanto a la calidad y fiabilidad de los datos del estudio.
En ese momento, la funcionaria defendió que el Censo Nacional se ejecutó con transparencia y rigurosidad técnica, y afirmó que la información recolectada en el campo fue revisada y validada internamente, así como con fuentes de datos externas.
El censo es un estudio detallado de las características de país y la información que arroja se utiliza para formular políticas públicas y hacer más eficiente el uso de los recursos. El primero se realizó en 1824.
De acuerdo con una información publicada por La Nación, en octubre del 2021, el estudio tendría un costo estimado de ¢14.000 millones.
LEA MÁS: Viviendas pendientes de censar serán atendidas en agosto por voluntarios y funcionarios del INEC
‘Muy preocupante’
El reporte presentado por la Subgerente del INEC a la Junta Directiva, el 5 de julio de 2022, generó preocupación entre los miembros de ese órgano colegiado.
La directora, Laura Solís, reconoció que su principal preocupación era qué sucederá con los datos del Censo 2022. Además, expresó inquietud sobre el autocenso, ya que es una figura poco conocida y temía la duplicidad o entrega de información errónea.
En tanto, María Elena González, vicepresidenta de la Junta Directiva, catalogó la situación como “muy preocupante (...) porque es mucho el faltante”.
“Hay una dificultad evidente en estos tiempos para hacer censos, es muy difícil para los entrevistadores que accedan a las viviendas, son muchas las razones, a las que ya se mencionaron se deben sumar, que la población no le gusta responder ni abrir la puerta”, dijo González, según consta en el acta 23-2022.
La subgerente Elizabeth Solano también agregó, durante la sesión de Junta, que era necesario trabajar en la parte metodológica del Censo, ya que tendría una cobertura muy deficiente.
Para Gilbert Brenes Camacho, demógrafo e investigador de la Universidad de Costa Rica, la cobertura poblacional de un censo debe ser lo más alta posible. Aunque reconoció que siempre hay un porcentaje de omisión en las respuestas.
“El problema es cuando el porcentaje que no se logró entrevistar es muy alto. Esperamos que el INEC explique cómo quedaron las distribuciones de frecuencia de las variables (del Censo) y qué puede utilizar o corregir”, explicó Brenes Camacho.
El especialista añadió que, si la cobertura es baja, habrá problemas para estudiar las subpoblaciones del país. Por ejemplo, mencionó la indígena, la extranjera, con discapacidad, la afrodescendiente; así como la carencia económica de estos grupos.
Brenes explicó que el nivel de respuesta meta de un censo depende de la información objetivo a analizar.