La inflación siguió al alza en agosto y alcanzó una variación de 12,13% en los últimos 12 meses, la más alta desde marzo del 2009, según los datos que publicó, la mañana del 7 de agosto, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Un aumento de 12,13% implica que por cada ¢100.000 que gastaba un hogar hace un año en la compra del grupo de bienes y servicios que incluye el indicador ahora requiere ¢112,130 para adquirir lo mismo.
Solo en agosto, de los 289 bienes y servicios que integran el índice, 62% aumentaron de precio, 29% disminuyeron de precio y 9% no presentaron variación.
Solo en agosto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 0,86% y en lo que va del año ha acumulado un aumento de 9,45%.
Los bienes y servicios que mostraron mayor efecto positivo en la variación mensual del índice, por el incremento y su importancia en el presupuesto de los hogares, son: gasolina, diésel y papa. Por otra parte, automóviles nuevos, boleto aéreo y paquetes turísticos al extranjero figuraron entre los principales con mayor efecto negativo en la variación mensual del índice.
Por división, son los transportes y los alimentos los que continúan encabezando las alzas. En el caso del transporte muestra un incremento de 25,31% en los últimos 12 meses, y los alimentos, de 22,49%. Lo único que mostró una baja en los últimos 12 meses fueron los servicios de información y comunicación (-0,18%).
El índice de precios al consumidor es importante no solo como indicador para los hogares, sino también porque se utiliza como referencia para ajustar tarifas públicas, los salarios mínimos, las pensiones, los contratos de viviendas de alquiler y los impuestos a los combustibles.
El comportamiento en la inflación también es relevante para la política monetaria que sigue el Banco Central, precisamente para llevar la inflación de nuevo al valor meta de 3%. El Banco Central ha estado aumentando su tasa de referencia (la tasa de política monetaria) para bajar la presión interna sobre los precios.