La inflación continúa acelerándose y en mayo la variación interanual (respecto al mismo mes del año anterior) del índice de precios al consumidor alcanzó 8,71%, el valor más alto registrado en 13 años. La variación acumulada, en el 2022, llegó a 5,48% y solo en el mes de mayo el indicador subió 1,44% respecto a abril anterior.
Los bienes y servicios que mostraron mayor efecto positivo (por el aumento y por la importancia en el gasto de los hogares) en la variación mensual del índice, en mayo, fueron: gasolina, telefonía móvil y transporte en taxi. Por otra parte, Internet residencial, limón ácido y repollo figuraron entre los principales con mayor efecto negativo en la variación mensual del índice.
Por división, siguen siendo los transportes y los alimentos los que tienen los mayores aumentos debido al incremento en los precios internacionales los cuales se aceleraron con la guerra en Ucrania. En mayo, el indicador de precios del transporte subió 20,45% respecto al mismo mes del año anterior. Eso implica que por cada ¢100 que un hogar gastaba en transporte hace un año, ahora debe desembolsar cerca de ¢120.
En transportes, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta informó de que el Gobierno les entregaría a los autobuseros un subsidio económico para evitar que los pasajes se tornen prohibitivos.
En el caso de los alimentos, el incremento entre mayo del 2021 y mayo del 2022 fue de casi 14%, alza que golpea más a los hogares de menores ingresos pues son los que dedican una mayor parte de su gasto a este grupo.
“Es probable que los efectos de la inflación tengan efectos importantes sobre los niveles de pobreza y pobreza extrema. Esto debido a que los ingresos y salarios en general, y sobre todo los de los más vulnerables, no crecen a la misma velocidad que los otros precios”, comentó Juan Robalino, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica.
“Mi opinión es que la mejor estrategia para resolver este problema es una política social efectiva y bien diseñada, que alcance a aquellos con mayores necesidades, y a los que se vean más afectados por este fenómeno”, añadió el director.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) planteó la opción de que el Gobierno, por medio de un financiamiento, pague subsidios a los hogares de bajos ingresos como una forma de enfrentar el aumento en la inflación y de las tasas de interés en Costa Rica.
El índice de precios al consumidor (IPC), calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) es importante no solo como indicador para los hogares, sino también porque se utiliza como referencia para ajustar tarifas públicas, los salarios mínimos, las pensiones, los contratos de viviendas de alquiler y los impuestos a los combustibles.
¿Hasta dónde podría llegar?
Robalino comentó tanto a nivel nacional como a nivel internacional hay una gran discusión sobre cuánto durará este proceso inflacionario.
“Es difícil de saber con certeza que va a pasar. Los bancos centrales alrededor del mundo han estado aumentando las tasas de política para frenar la inflación, y el de nuestro país no ha sido la excepción. En lo que va del año, la tasa ha aumentado del 1,25% en enero al 4%. Se esperaría que los resultados de la política monetaria se vean en la segunda mitad del año, y que logren frenar el crecimiento de la inflación”, indicó Robalino.
El mayo pasado, la expectativa de inflación para los próximos 12 meses de la encuesta que realiza el Banco Central, arrojó un resultado de 6,1%.
El especialista añadió que es muy probable que las políticas para reducir la inflación tengan impactos negativos sobre la producción. Al final esas políticas tienen consecuencias sobre la demanda de bienes y servicios, que le quita presión a los precios, pero por la misma razón, tiene efectos negativos sobre la producción.