La variación interanual (de cada mes respecto al mismo mes del año anterior) del índice de precios al consumidor volvió a desacelerarse y alcanzó en abril el rango meta establecido por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), al posicionarse en 2,44%. El indicador cayó casi dos puntos porcentuales (p. p.) en comparación con el 4,42% de marzo.
Aunque el IPC calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) se ubica en el rango meta establecido por el BCCR, de entre 2% y 4% luego de una desviación que duró 14 meses, dicho resultado se debe a un “efecto base”, el cual podría hacer que el indicador alcance variaciones interanuales negativas para el tercer trimestre del 2023, según las proyecciones hechas por la institución, indicó Róger Madrigal, presidente del emisor.
“¿Qué es lo que ocurre? Tuvimos una inflación muy alta de febrero a agosto del 2022 (...), como la comparación es interanual, tenemos efectos en nuestra base de cálculo (...). Entonces, cuando comparamos una alta inflación, como en el 2022, con una inflación baja, en este año, se presenta esta situación”, describió el jerarca en conferencia de prensa, durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM), el pasado miércoles 3 de mayo.
Madrigal agregó que el fenómeno tendrá que desaparecer en unos meses, en caso de que este se posicione por debajo del 2% y, por esa razón, la inflación retornaría al rango meta de entre el 4% y 2% a finales del 2023.
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“Esta es una proyección de inflación que hace el Banco, pero que usualmente no la comentábamos. Entonces habrá posibilidad de que la inflación en algún mes particular sea negativa, pero muy probable que esto no será duradero, es transitorio”, recalcó el presidente del BCCR.
Para Norberto Zúñiga, economista de Ecoanálisis y la Academia de Centroamérica, también es probable que la inflación se ubique por debajo del rango meta del BCCR, o incluso llegar a ser negativa, para los meses de mayo y de junio.
“En vez de ser un gran logro del BCCR adelantar la consecución del rango meta, el resultado confirmaría el errado diagnóstico de las causas de la inflación y el exceso restrictivo con que se aplicó la política monetaria”
— Norberto Zúñiga, economista
Este economista indicó que la restrictiva tasa de política monetaria (TPM) ordenada por el Banco Central ha encarecido los préstamos en colones, generado grandes ingresos de capital financiero, superávit en el mercado de divisas y altas captaciones en el mercado integrado de liquidez (MIL), algunas de las causas de la apreciación del tipo de cambio en el país.
“Ante estos resultados, la Junta Directiva del BCCR debería ractificar a la brevedad y proceder a reducir nuevamente la TPM al menos en 100 puntos base, incluso antes de la reunión programada para el 14 de junio, y empezar a reducir estas costosas distorsiones”, concluyo Zúñiga.
Para Juan Robalino, director del Instituto en Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), el alcanzar el rango de tolerancia de la inflación antes de lo previsto sí son noticias positivas, además de que se espera que esta tendencia del IPC se mantenga por las reducciones en el precio internacional del petróleo.
Robalino coincidió en que esta coyuntura le da pie al BCCR de acelerar la reducción en la TPM, sobre todo para hacerle frente a los estancados niveles de ocupación y a la bajas tasas de crecimiento de la producción del régimen definitivo.
“Sin una reducción rápida de las tasas de interés, estos dos retos económicos podrían extenderse hasta finales de este año e inclusive hasta principios del próximo”, alertó el investigador.
Alimentos y transporte influyeron
En el mes de abril, de los 289 bienes y servicios que integran el IPC, 39% bajaron de precio, 46% aumentaron de precio y 15% no presentaron variación.
Según Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios del INEC, las divisiones de consumo con mayor efecto en la variación mensual del IPC son: Transporte, Alquiler y servicios de la vivienda, y alimentos y bebidas no alcohólicas.
En cuanto a los bienes y servicios, aquellos que mostraron mayor efecto negativo en la variación mensual del índice (por su ponderación y su reducción) fueron: gasolina, boleto aéreo y paquetes turísticos al extranjero, con caídas de 4,52%; 13,68% y 8,04%, respectivamente. En todos ellos, el efecto de la caída en el precio del dólar impactó para su abaratamiento.
Por otro lado, la electricidad (7,36%), el alquiler de vivienda (0,66%) y el limón ácido (31,27%) figuraron entre los principales bienes y servicios con mayor efecto positivo en la variación mensual del índice.