La inflación en Costa Rica, medida con la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), registró un segundo mes consecutivo de cifras negativas, alcanzando en julio el -2,29%. Este dato marca también el tercer mes seguido por debajo del rango meta establecido por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), de entre el 2% y el 4%.
El análisis interanual evalúa los resultados de cada mes en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta última cifra demuestra la tendencia descendente de la inflación desde agosto del año anterior, cuando llegó a su punto más alto de 12,13%
En la comparación mensual, entre junio y julio del 2023, el IPC también muestra una variación de -0,19%, según los datos publicados el 8 de agosto por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Al mismo tiempo, la variación acumulada del IPC en lo que va del año mantiene una tendencia negativa desde febrero, marcando un -1,70% en julio.
Durante la presentación del Informe de Política Monetaria de julio, Róger Madrigal, presidente del Banco Central, explicó que las proyecciones de la entidad indicaban que la inflación seguiría siendo negativa en julio y probablemente también lo será en agosto. Sin embargo, se espera que en setiembre vuelva a ser positiva en términos interanuales.
Madrigal agregó que la convergencia entre la inflación general y el rango objetivo establecido por el Banco Central se dará en el extremo inferior de dicho rango, no en el superior. “Persiste una tendencia de inflación baja que hará que recién en el segundo trimestre de 2024 la inflación vuelva a entrar en el rango de tolerancia con respecto a la meta”, comentó.
Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios del INEC, aseguró que la variación interanual negativa de julio de 2023 es la más alta desde 1976. Añadió que lo que más contribuyó a la reducción del IPC mensual fueron las disminuciones de precios en paquetes turísticos al extranjero, gasolina, boletos aéreos, entre otros.
En cuanto a las divisiones de consumo que ejercieron mayor influencia en la variación mensual del IPC (de junio a julio), se encuentran Transporte e Información y Comunicación. De los 289 bienes y servicios que conforman el índice de precios, 39% experimentó una disminución en sus precios, mientras que el 44% registró aumentos, y el 17% no presentó cambios.
Caídas interanuales
En la comparación interanual del índice, figuran una serie de bienes y servicios que han experimentado una reducción considerable en sus precios entre julio del 2022 y el mismo mes del 2023, principalmente combustibles y algunos alimentos.
Según los datos del INEC, el tomate, por ejemplo, registró una caída del 58,54% en ese periodo; mientras que servicios como la revisión técnica vehicular y los boletos aéreos experimentaron una reducción del 51,90% y 38,41%, respectivamente.
Otro rubro que experimentó una fuerte caída en el último año fue el de los combustibles. Tanto el diésel como la gasolina figuran dentro del listado de los 10 artículos que componen el IPC (bienes y servicios) que más bajaron de precio entre julio del 2022 y el mismo mes del 2023.
En el caso del diésel, experimentó una caída del 34,32%, mientras que la gasolina bajó 29,11% en ese lapso. De igual forma, otros artículos como la papaya, la cebolla, el culantro, la vainica, el chile dulce, el aceite, entre otros, figuran entre los que más bajaron de precio en el último año.
Por divisiones de consumo, la de Transportes, que incluye la adquisición de vehículos nuevos, motocicletas, bicicletas, así como los combustibles y servicios de reparación, lavado o mantenimiento, entre otros, es la que más ha bajado, con una caída del 15,96%.
Le siguen las divisiones de Información y Comunicación, en la que se incluyen servicios de Internet y telefonía, suscripción a plataformas, computadoras y otros dispositivos. La tercera que más ha caído es la división de los Servicios Financieros y Seguros.
Por otro lado, la división de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, en la que figuran artículos como los cereales, las carnes, los productos lácteos y los huevos, se redujo en -0,84%, es decir, por debajo del registro de la inflación general, que fue de -2,29 en julio.
¿Por qué algunas personas no sienten la baja?
A pesar de que la inflación general medida por el IPC viene cediendo desde agosto del 2022 y ya registra dos mediciones seguidas en terreno negativo, el BCCR reconoce que es posible que algunas personas no hayan sentido una reducción en los precios al realizar sus compras.
El presidente del Banco Central, Róger Madrigal, explicó la semana pasada que esto se debe a que la reducción de la inflación general, que ocurrió antes de lo previsto, se ha concentrado principalmente en el grupo de Transportes, y los que destinan una parte importante de su gasto en esa división son los grupos de ingresos altos.
Por otro lado, cuando la inflación subió durante el año pasado, se debió en buena parte al comportamiento en los precios de los alimentos. Según Madrigal, los grupos de ingresos bajos son los que destinan una mayor proporción de su presupuesto en alimentos en comparación con otros grupos, por lo que la inflación al alza afectó más a esa población.
“Cuando subió la inflación, perjudicó a los grupos de ingresos bajos, mientras que cuando baja, beneficia más a los grupos de ingresos altos. Es ahí donde se observa una contrapartida a la percepción de algunos grupos de que la inflación para ellos es probablemente mayor que la inflación promedio comunicada por las autoridades”, comentó el jerarca.