La inflación en Estados Unidos, principal socio comercial de Costa Rica, se resiste a bajar, a pesar de mantenerse la tasa de referencia de la Reserva Federal (FED) en su nivel más alto de los últimos 23 años para controlar el aumento sostenido de los precios y situar el indicador en su objetivo del 2%.
Aunque la inflación estadounidense ya se alejó de sus máximos cercanos al 9% alcanzados en el 2022, desde junio del año pasado los avances han sido pequeños. Desde junio del 2023, la variación interanual del índice de precios al consumidor (CPI; en inglés) ha oscilado entre el 3% y el 3,7%.
El comportamiento del indicador tampoco no ha sido constante hacia la baja, sino que ha registrado pequeñas oscilaciones. Para marzo, el índice se situó en 3,5%, 0,3 puntos porcentuales (p. p.) más que en febrero, según el Departamento de Trabajo.
Mientras que el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE; en inglés) subió a 2,7% en marzo, desde el 2,5% de febrero. Desde junio este índice ha tenido un comportamiento similar al índice de precios al consumidor. Además, es el favorito de la FED.
Este nuevo repunte de la inflación en marzo en Estados Unidos podría alejar definitivamente la perspectiva de un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, al menos en el corto plazo. Jerome Powell, presidente de la FED, admitió recientemente que el combate contra la inflación será más largo de lo esperado.
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“Los últimos datos claramente no nos han dado mayor confianza, y, en cambio, mostraron que es probable que lleve más tiempo de lo esperado alcanzar esa confianza”, sostuvo Powell en un evento en Washington el martes 16 de abril. La FED mantiene sus tasas en máximos en más de 20 años, en un rango de 5,25% a 5,50%.
Según economistas consultados por La Nación, la resiliencia de la economía estadounidense y la fortaleza de su mercado laboral han influido en que la inflación se resista a bajar. Este panorama aplazaría las reducciones en la tasa de referencia, lo que tendría incidencia en los deudores y ahorrantes en dólares, así como en las decisiones locales de política monetaria.
¿Por qué no baja?
Este panorama inflacionario de Estados Unidos se enmarca en un ritmo de crecimiento económico relativamente bueno. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía estadounidense registró un crecimiento del 2,5% en 2023, por encima de otras economías fuertes del orbe.
Las altas tasas suponen crédito más caro, lo cual desalienta el consumo y la inversión, y reduce presiones sobre los precios. Sin embargo, esta desaceleración no se ha observado en otras variables a las que la FED presta atención, como el mercado laboral.
En marzo, el empleo dio muestras de excelente salud, pues se sumaron 303.000 puestos, un fuerte aumento respecto al mes anterior, anunció el Departamento de Trabajo a principios de abril. Por su parte, la tasa de desempleo descendió al 3,8% en el último reporte.
Mauricio Castro, economista de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), afirmó que el principal factor que impulsa la inflación en este país norteamericano es la fortaleza de la economía, asociada con la repatriación de inversiones por actividades productivas e industriales que hasta hace pocos años realizaban en los países asiáticos.
Esta dinámica impulsó el mercado laboral interno, incluso absorbiendo la mano de obra inmigrante y permitió mantener los niveles de pleno empleo, lo cual incide en la competencia por las remuneraciones y en mejores rentabilidades de las empresas locales.
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Por su parte, Pablo González, analista económico de Mercado de Valores, destacó que el comportamiento del mercado laboral tiene un impacto alto en la inflación.
González añadió que también podría responder a cambios en los patrones de consumo de los estadounidenses, los cuales fueron propiciados por los ahorros generados en la pandemia, por un mejor accionar del mercado financiero y a que las ganancias corporativas no sufrieron afectaciones.
Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, para marzo fueron dos factores los que incidieron, con más fuerza, en el aumento del IPC. Se trata de la vivienda y la gasolina, los cuales, combinados, contribuyeron con más de la mitad del incremento mensual del índice para todos los artículos.
En sus últimas declaraciones, Powell manifestó que la política monetaria está bien posicionada para manejar los riesgos que enfrenta Estados Unidos. Añadió que si la inflación alta persiste, pueden mantener el actual nivel de restricción monetaria tanto tiempo como sea necesario.
Tanto González como Castro consideran que el panorama actual reduce el espacio para un eventual recorte en las tasas de interés por parte de la FED en el corto plazo, pues el crecimiento mensual de la inflación ha sido más alto de lo esperado y divisiones como la de vivienda y los servicios no se han mostrado hacia la baja en las magnitudes óptimas.
Implicaciones en Costa Rica
Estados Unidos es el principal socio comercial de Costa Rica, es decir, es el país del que más importa y al que más exporta bienes y servicios. Además, el dólar es una de las monedas más utilizadas en las operaciones de las personas y empresas en el país.
Según González, el estar por debajo de la tasa de la FED es un reto que ha aceptado el Banco Central, aunque considera que se ha manejado con prudencia. Actualmente, la tasa de política monetaria (TPM) es de 5,25%, que coincide con el margen inferior de los tipos de la Reserva Federal. Para el economista, el BCCR seguiría por el camino ya planteado.
Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central, afirmó que la política monetaria restrictiva se mantendría por más tiempo en los Estados Unidos dadas las condiciones de resistencia de la inflación, lo que podría representar una mayor cautela por parte del BCCR.
Según Cubero, esta resistencia inflacionaria en Estados Unidos podría presionar los precios locales, debido a que Costa Rica realiza importaciones desde el país norteamericano. Sin embargo, enfatizó en que esto no representa un riesgo que pueda descarrilar la inflación en Costa Rica. Añadió que el IPC local es negativo, con lo cual esas presiones podrían acercar la inflación al rango meta del BCCR.
Aunque el traslado de las decisiones de la FED hacia el resto de las tasas del sistema se da paulatinamente, González dijo que los inversionistas y los ahorrantes podrán obtener intereses altos por un tiempo adicional en los mercados de negociación, mientras se dan los primeros movimientos a la baja.