La inflación interanual en Estados Unidos finalizó en 2,6% el año pasado y mantuvo un comportamiento estable respecto a los meses anteriores, según el índice PCE publicado el viernes por el Departamento de Comercio, el dato más seguido por la Reserva Federal (la FED).
En la medición mes a mes sin embargo, la inflación tuvo una ligera alza de 0,2% en diciembre pasado con respecto a noviembre, luego de que los precios cedieran 0,1% entre octubre y noviembre. El dato está en línea con lo esperado por los analistas, según el consenso reunido por el medio especializado Briefing.com.
Días antes de la reunión de política monetaria de la FED, la semana próxima, el índice preferido por el banco central dio cuenta de una inflación subyacente –que excluye los precios volátiles de alimentación y energía–, la cual sigue moderándose, ubicada a 2,9% en 12 meses a diciembre.
“Los datos de inflación respaldan un cambio en la tesitura de política (monetaria) del comité de la FED este año”, estimó la economista jefe de High Frequency Economics, Rubeela Farooqi, en una nota a los clientes.
Los miembros de la Reserva Federal han mantenido altas las tasas de interés en un intento por contener la inflación. Las tasas altas encarecen el crédito, y desalientan así el consumo y la inversión, moderando las presiones sobre los precios.
El tiempo “exacto” para un recorte de tasas “dependerá de los datos futuros, del mercado laboral, la inflación y el crecimiento” de la economía, añadió Farooqi.
Los corredores de futuros asignan una probabilidad de 97% a que la FED mantenga sus tasas sin cambios en su reunión de martes y miércoles próximos, según CME Group.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) considera que una inflación del 2% a largo plazo, medida por el cambio anual en el índice de precios de gastos de consumo personal, es más consistente con el mandato de la Reserva Federal de lograr el empleo máximo y la estabilidad de precios.