El valor de la inversión extranjera directa (IED) en Costa Rica presentó un aumento del 12% durante el primer semestre del 2023, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Durante los primeros seis meses de 2023, el país recibió un ingreso neto acumulado de $1.900 millones por parte de empresas extranjeras. En el mismo periodo del 2022, esta cifra fue de $1.695 millones, con un aumento en aquella ocasión del 17,6% en comparación con los primeros seis meses de 2021, cuando la inversión alcanzó $1,441 millones.
Según las cifras del BCCR, el crecimiento de la inversión extranjera directa en los primeros seis meses del año resultó impulsada, principalmente, por las empresas bajo el régimen definitivo, es decir, aquellas que están sujetas al pago de impuestos sobre la renta.
Sandro Zolezzi, consultor internacional de IED para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), confirmó que el crecimiento en el primer semestre del 2023 en comparación con 2022 se debe a la recuperación de estas empresas en contraste con su bajo rendimiento en años anteriores.
Este especialista manifestó que muchas de estas compañías satisfacen la demanda local en Costa Rica en lugar de exportar sus productos y servicios. Además, destacó que el aumento en la inversión bajo el régimen definitivo abarca sectores como el comercio, por ejemplo, por lo que su recuperación se debe al incremento de la demanda doméstica.
La inversión neta en este régimen aumentó significativamente, pasando de -$10 millones en el primer semestre del 2022 a $497,62 millones en el mismo periodo del 2023.
Vanessa Gibson, directora de clima de inversión en la agencia de atracción de inversión Cinde, explicó que el crecimiento general del 12% se debe al reacomodo de las cadenas globales de valor tras la pandemia. También resaltó que este resultado es positivo en comparación con el comportamiento de la inversión global, y en otros países de América Latina.
Zolezzi explicó que los flujos netos de IED consideran el aumento de capital societario de las subsidiarias, el incremento de los préstamos de la casa matriz a esas subsidiarias y la generación de utilidades de esas subsidiarias en Costa Rica.
Manufactura y servicios
En cuanto a los sectores involucrados con este crecimiento, Gibson destacó que la inversión se concentra, principalmente, en manufactura, que incluye servicios médicos; así como en servicios. Además, el comercio experimentó un aumento significativo respecto al periodo enero a junio del 2022.
Los sectores que más crecieron en ese periodo fueron el comercio, con un crecimiento de 561%, y servicios, con un 111%, según cifras suministradas por Cinde con base en los datos del BCCR.
No obstante, Gibson mencionó que la inversión en los sectores agrícola y agroindustrial ha sido negativa desde el 2020, lo que indica una menor dinámica en la atracción de inversiones en estas áreas.
Durante el primer semestre del 2023, el sector agrícola presentó flujos netos de inversión de -$26,6 millones, mientras que la agroindustria registró $0,4 millones, en comparación con $1,8 millones y $11 millones respectivamente en el mismo periodo del 2022, según datos de Cinde.
Por otro lado, los datos del BCCR revelan que no todos los regímenes de inversión extranjera han experimentado un crecimiento durante el primer semestre. En las zonas francas disminuyó en 24%, en el 2023, aunque sigue representando la mayoría de la IED en el país, específicamente el 54%.
Mientras tanto, la inversión en perfeccionamiento activo creció de $11,5 millones en los primeros seis meses del 2022 a $72,2 millones en el 2023. El sector de turismo, según lo considera el BCCR, también presentó un comportamiento creciente para la primera mitad de este 2023.
Sandro Zolezzi explicó que la disminución de la inversión en zona franca se debe a una desaceleración en las utilidades de las empresas de pertenecen a ese régimen durante el primer semestre del 2023, y esta menor inversión podría ser meramente coyuntural.
Vanessa Gibson, por su parte, indicó que la menor inversión en dicho régimen se puede deber a que las empresas repatriaron más dinero del que inyectaron al país durante el inicio de este año, pues ninguna empresa eliminó sus operaciones en Costa Rica durante este primer semestre.
Según mencionó, a nivel global muchas firmas del sector tecnología han tenido dificultades en sus operaciones. Tal fue el caso de Amazon o Microsoft. Amazon, incluso, llegó a despedir personal en Costa Rica.
Zolezzi prevé que al cierre del año, la inversión extranjera directa alcance un valor aproximado del 4,5% del producto interno bruto (PIB). No obstante, advirtió sobre la importancia de transmitir mensajes adecuados a las empresas extranjeras y de mejorar el clima de inversión, ya que la inseguridad ciudadana podría afectar negativamente este panorama.