Entre 400.000 y 1,6 millones de turistas visitarán Costa Rica durante el 2021. Esas son las proyecciones del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) con base en la utilización de tres modelos predictivos, cuyos datos son aún incipientes por la covid-19.
La entidad presentó las tres herramientas de predicción, la mañana de este lunes, durante un conversatorio con medios de comunicación y personas del sector turístico nacional.
Se trata de un primer modelo de Tendencia de Crecimiento Continuo (TCC) en el que se proyecta una recuperación gradual del 5% −mismo nivel que se tenía antes del impacto de la pandemia−.
La segunda herramienta es un modelo estacional simple que compara dos escenarios, uno refleja qué hubiera ocurrido sin el impacto del coronavirus y el otro muestra el golpe real al sector.
En el escenario que evidencia el impacto de la covid-19 se construye un rango de datos. La diferencia entre ese piso (línea naranja) y ese techo (línea gris), que por ahora es bastante grande (oscila entre los 100.000 y los 250.000 llegadas internacionales), se ajustará con el tiempo debido a que las cifras previas permitirán proyectar con más precisión a futuro.
El tercer modelo se basa en la cantidad de sillas de avión programadas para Costa Rica en un plazo determinado, en los resultados revelados la mañana de este lunes, se observaron hasta marzo del 2021.
Cabe destacar que no todos los asientos de avión disponibles se traducen 100% en llegadas efectivas de visitantes internacionales. Para estimar la porción que se convierte en turistas, el ICT utiliza una fórmula matemática que se basa en un estándar internacional.
Rodolfo Lizano, director de Planeamiento y Desarrollo del ICT, explicó que estas herramientas permiten mostrar un panorama de lo que podría suceder a partir de los datos disponibles en la actualidad.
“No tenemos cómo leer el futuro, no tenemos algo que nos permita decir exactamente: ‘Vamos a estar aquí'. Con las tendencias que contamos en este momento la variabilidad todavía es muy grande.
“Ese número final, para ponerle un dato, podría estar entre 400.000, 500.000 y 1,6 millones de llegadas internacionales este año”, apuntó el vocero.
Lizano enfatizó en que se trata de un rango muy amplio, pero son las cifras que se obtienen a partir de los datos disponibles actualmente.
El ICT correrá los modelos y publicará actualizaciones cada tres meses para depurar las predicciones con base en nuevos datos que permitan afinar las cifras hacia el futuro.
Dichas estadísticas permiten al sector turístico nacional enfocar estrategias de mercadeo, promoción y creación de productos específicos dirigidos a atraer viajeros internacionales.
“Puede ser interesante para empresarios, para el sector financiero, para la banca. Yo creo que emite señales de que el destino está fuerte y sólido, que estamos avanzando hacia una recuperación con una visión de esperanza en el futuro”, agregó Lizano.
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Gustavo Segura, ministro de Turismo, recordó la importancia de los datos que se trabajan en Costa Rica para ver cómo se comportará la industria en el futuro.
“La pregunta de cómo se va a mover la industria es muy difícil de contestar. Sin embargo, aunque sea difícil, nos vimos comprometidos a hacer un ejercicio técnico en el ICT para poder dar al menos un marco de referencia”, apuntó el jerarca.
Golpe del 2020
El cierre de fronteras aéreas, las restricciones de viajes y otras medidas para contener el contagio del coronavirus se tradujeron en una contracción del 70% en la cantidad de turistas internacionales que ingresaron al país el año pasado.
Para ponerlo en perspectiva, Costa Rica cayó de poco más de tres millones de visitantes extranjeros, en el 2020, a casi un millón, el mismo nivel que se reportó en 1998.
La reducción provocada por la covid-19 dista mucho de otras crisis recientes como el atentado terrorista a las Torres Gemelas en los Estados Unidos, en el 2001; o la epidemia de SARS del 2003.
Ambos hechos se tradujeron en una caída del 0,4% en la cantidad de turistas que ingresaron al país en esos años.
Por otra parte, la crisis económica global del 2009 provocó una contracción del 4% en las visitas internacionales, de acuerdo con un análisis de datos de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) para el periodo 1990-2021.
Lizano dijo que el coronavirus generó la pérdida de entre el 70% y 75% de las llegadas de turistas en todo el mundo, provocó que esta actividad cayera a niveles de 1990, puso en riesgo hasta 120 millones de empleos globales y se tradujo en una caída superior a los $2 billones en el producto interno bruto (PIB) mundial.
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Una actividad turística golpeada empieza a ver algunas tendencias entre los viajeros, sin saber si se trata de cambios que se mantendrán a largo plazo o si son adaptaciones momentáneas.
1- Nuevas preocupaciones: las personas se enfocan más en medidas de salud y seguridad, así como en las políticas de cancelación que ofrecen las líneas aéreas y empresas del sector.
2- Turismo nacional: se planean viajes internos o más cercanos a los lugares de residencia; esto ayudó a mostrar signos positivos de recuperación en muchos países.
3- Reservas de última hora: esta modalidad reporta aumentos globales debido a la volatilidad de los eventos relacionados con la pandemia y a los constantes cambios en las restricciones de viaje entre países.
4- Jóvenes impulsan al sector: la recuperación de los viajes se registra con mayor fuerza entre los segmentos más jóvenes. De momento los jubilados y las personas de mayor edad son los más afectados.
De acuerdo con datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), las llegadas de turistas internacionales sufrieron contracciones del 68% en América (219 millones) y Europa (744 millones) durante el año anterior.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) proyecta, con base en un modelo predictivo de cuatro escenarios, que la recuperación de las visitas internacionales se prolongará por entre 2,5 años y cuatro años para alcanzar los niveles mostrados en el 2019.