La Organización Mundial del Comercio (OMC) sugirió que el comercio mundial se podría desacelerar para el último trimestre del 2022 y todo el 2023. Esto como respuestas al conflicto entre Rusia y Ucrania, los altos precios de la energía y las restrictivas políticas monetarias que se están tomando en la mayoría de países como forma de enfrentar la inflación.
Así lo informó la organización mediante un reporte emitido el lunes 28 de noviembre, en el que indica que su “barómetro de mercancías” se situó por debajo de la línea base del índice. Para setiembre del 2022 el índice se posicionó en 96,2; por debajo del valor de referencia que es 100. Para la OMC esto “demuestra un enfriamiento en la demanda de bienes comercializables”.
La OMC pronosticó un crecimiento del comercio de bienes de 3,5% para 2022 y de solo 1,0% para el 2023.
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El Goods Trade Barometer (Barómetro de Comercio de Mercancías, en español) es un indicador de la organización para analizar el comercio mundial, que brinda información en tiempo real de la trayectoria del intercambio de bienes según las tendencias recientes en todo el mundo.
Según la institución, el volumen del intercambio de mercancías debería seguir la tendencia del barómetro, a la baja. La diferencia entre ambos indicadores se debe a los retrasos en los envíos de bienes debido a las interrupciones en las cadenas de suministro que se arrastran desde el inicio de la pandemia por la covid-19.
Esta caída en el barómetro coincide con el último pronóstico mundial de la OMC, en el que indica que el crecimiento del comercio se desacelerará drásticamente, como respuesta a la situación de la economía mundial.
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Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior (Comex), afirmó que la caída registrada en el barómetro no necesariamente mide la realidad que experimenta Costa Rica, en gran medida por la diversificación de la oferta exportable del país.
La reducción en el índice del barómetro de bienes se explica tras la caída de varios subíndices que son analizados. Por ejemplo, la lectura negativa que tuvieron las órdenes de exportaciones (91,7), los fletes aéreos (93,3) y los componentes electrónicos (91,0) indican un debilitamiento de la confianza empresarial y una débil demanda de las importaciones.
De igual forma el transporte de contenedores (99,3) y las materias primas (97,6) terminaron por debajo de la tendencia de 100. La excepción más destacable del índice son los productos automotrices (103,8) que sí tuvieron un panorama positivo debido al aumento en las ventas de vehículos en Estados Unidos y de las exportaciones de Japón.
Exportaciones son vitales para Costa Rica
Para Costa Rica, el más reciente pronóstico de la OMC representa un punto de especial atención por el peso que están teniendo las exportaciones en el crecimiento económico.
El 22 de noviembre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó su informe de previsiones para Costa Rica, en el que señaló que las ventas al exterior sostuvieron el crecimiento económico del país durante el 2022.
La reducción de la inversión pública y la baja en la demanda interna en los tres primeros trimestres de este año hicieron que la exportación de bienes y servicios destacara.
El crecimiento de las exportaciones ocurre en el panorama de una desaceleración económica mundial. El Fondo Monetario Internacional previó en octubre que el crecimiento de la economía mundial pasará de un 3,1% en el 2022 a 2,2%.
La Promotora de Comercio Exterior (Procomer) informó, la semana anterior, de que las exportaciones a octubre del 2022 tuvieron un crecimiento interanual del 13%. En términos absolutos, el total de los envíos fue de $9.354 millones durante este año.
Tovar señaló que el aumento en las exportaciones sustentan la expectativa de que la economía nacional sea resiliente a la desaceleración internacional, por lo que es necesario reforzar la estrategia de diversificación de la plataforma de comercio exterior.
A nivel mundial, la OCDE recomendó a los países generar reformas estructurales para reducir los precios de sus exportaciones e impulsar mayores ingresos.
Además, el organismo mencionó que mantener las fronteras internacionales abiertas al comercio mejoraría el acceso a los alimentos y otros bienes a precios más bajos, impulsando, además, el motor comercial del crecimiento.