El Salvador, junto con Panamá, fueron los países de la región con mayores caídas en la producción en el 2020, como efecto, principalmente, de la pandemia, y eso se transformó en el mayor incremento en la pobreza registrado en el Istmo.
Según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en el informe Balance preliminar de las economías de Centroamérica y República Dominicana en 2020 y perspectivas para 2021, de febrero del 2021, la pobreza en ese país subió de 33,7%, en el 2019, a 40,2%, en el 2020, con un incremento estimado de 6,5 puntos porcentuales.
“El efecto más delicado es el incremento de la pobreza. Según los datos de Cepal, El Salvador tendrá el mayor crecimiento en la pobreza en la región centroamericana, proyectando que al final de 2020, 4 de cada 10 salvadoreños estarán en dicha situación, reflejando un crecimiento del 6,5% respecto al 2019”, indica el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales en el documento: Perfiles Macrofiscales de Centroamérica 14: El Salvador.
Costa Rica exportó a El Salvador $313,3 millones anuales y compró $205,2 millones, tal y como se desprende de un análisis de perspectivas económicas regionales de La Nación, donde además de las proyecciones de crecimiento de cada socio regional, se revisan el comercio exterior, la inversión y los flujos de visitantes.
La economía salvadoreña, al igual que Honduras y Nicaragua, ha sido afectada por la incertidumbre política.
En el documento de Perfiles, el Instituto recuerda que al inicio del 2020 se presentaron tropiezos en la estabilidad política del país como consecuencia de algunas decisiones del presidente Nayib Bukele, quien propició la toma de la Asamblea Legislativa por medio del ejército, como acción intimidatoria ante la solicitud de la aprobación de un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para una tercera fase del Plan de Control Territorial.
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A enero del 2021, el índice de volumen de la actividad económica (IVAE) da señales de recuperación y en ese mes la caída fue de 2,5% respecto al mismo mes del anterior, que si bien es negativo, al menos es menos negativo que el 18,4% experimentado en mayo del 2020.
Jonathan Menkos, director ejecutivo del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, explicó que aunque este país también tiene un importante flujo de remesas familiares, la actividad económica se cayó bastante más que en el caso guatemalteco.
“Hubo intentos de incrementar gasto público, de hecho es el país que junto a Honduras, tuvieron los planes de activación económica más grandes, pero el problema ha sido la no ejecución completa del plan por un lado y por el otro lado, la creación de programas de reactivación económica que no llegan con la misma rapidez”, comentó Menkos.