El porcentaje de hogares pobres en Costa Rica alcanzó 23%, en julio del 2021, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares de este año, efectuada el pasado mes de julio, lo que equivale a 383.500 hogares.
Respecto al 2020 disminuyó en 3,2 puntos porcentuales, esto es cerca de 36.000 hogares menos que en el año anterior, informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
No obstante, la incidencia de la pobreza es superior a la del 2019 cuando se estimó en 21%, y es la segunda más alta calculada en la serie de encuestas Enaho (desde el 2010), solo superada por la estimación del año 2020.
En extrema pobreza, que incluye a quienes no satisfacen las necesidades básicas alimentarias y las no alimentarias, se encuentran 6,3% de los hogares, un total de 104.500 hogares, 0,7 puntos porcentuales menos respecto al año anterior, en términos absolutos significa 8.400 hogares menos que en el 2020.
Pese a esta caída, el nivel de pobreza extrema del 2021 es superior al del 2019 (5,8%).
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Baja en pobreza no fue en todo el país
En la zona urbana la pobreza bajó de 26,4% en el 2020, a 21,8% en el 2021, pero en la rural la pobreza alcanzó 26,3%, sin variación estadística respecto al año anterior.
“Estos resultados marcan una brecha de 4,5 puntos porcentuales entre el porcentaje de hogares pobres en la zona urbana que contrasta con una tendencia al aumento de la pobreza en los hogares de la zona rural en los últimos tres años (2019, 2020 y 2021)”, indicó el INEC.
Por región, hubo reducciones en la pobreza entre el 2020 y el 2021 en la Central y la Chorotega; pero no hubo variaciones significativas en la Pacífico Central, Huetar Caribe y Huetar Norte, según el INEC.
En la región Brunca hubo un aumento muy fuerte en la pobreza, de siete puntos porcentuales en el 2021 respecto al 2020, hasta alcanzar 33,5%, el mayor nivel en el país.
“Ninguna de las regiones muestra indicadores menores respecto al 2019 en pobreza general. En el caso de la pobreza extrema, solo las regiones Central y Pacífico Central presentan niveles inferiores al comparar 2021 y el 2019, no obstante, el resto de las regiones, la incidencia de extrema pobreza es mayor entre esos dos años, con aumentos relativos importantes en la Huetar Norte y la Chorotega”, indicó el INEC en el comunicado.
Aumento en ingreso ayudó a bajar pobreza
Pilar Ramos, coordinadora de Divulgación Estadística del INEC, comentó que el ingreso mensual de los hogares aumentó respecto al 2020, pero no superó el valor del 2019 y eso es lo que explica la reducción en el pobreza.
El ingreso promedio mensual por hogar fue de ¢991.568; 11,2% más que en el 2020, pero no alcanza el valor promedio observado en 2019, cuando fue de ¢1.016.358
El ingreso por persona fue de ¢375.527 mensuales, lo que representa un aumento de 15% en comparación con la estimación del año 2020. El ingreso por persona del 2021, muestra niveles similares al 2019.
Ramos añadió que por fuentes de ingreso, el que se obtiene por salario es el de mayor importancia y en ese aumenta tanto el ingreso por salario como el ingreso autónomo, si se compara con el 2020, pero ninguno de los dos supera los valores del 2019.
El Ingreso por salario pasó de ¢560.143, en el 2020, a ¢629.212, en el 2021, lo que corresponde a un crecimiento de 12,3%, por su parte el Ingreso autónomo pasó de ¢107.325, en el 2020, a ¢147.826, en este año, esto equivale a una variación de 37,7%, ambas fuentes crecieron significativamente respecto al año anterior, pero inferiores al del 2019, previo a la pandemia.
En rentas de la propiedad se presenta un aumento significativo de 39% respecto al año anterior, pasando de ¢40.793, en el 2020, a ¢56.692, en el 2021.
Este año, los ingresos provenientes de subsidios estatales y becas, disminuyeron estadísticamente en 60,3%, principalmente por la eliminación del Bono Proteger, que se entregó exclusivamente en el 2020. Los datos muestran que este tipo de ingresos pasaron de un promedio de ¢46.733 por hogar, en el 2020, a ¢18.553, en el 2021.
Por zona, el ingreso promedio de los hogares aumenta significativamente en la zona urbana (13,3 %), mientras en la zona rural no se observa un cambio significativo en comparación con el año anterior.
El coeficiente de Gini, una medida de la desigualdad en la distribución de los ingresos, se estima en 0,524 puntos para el año 2021, en el ámbito nacional, sin diferencias significativas respecto al 2020.
Este es el indicador per cápita entre los hogares y asume valores entre 0 y 1, cuanto mayor es, indica una mayor concentración del ingreso.
¿Vaso medio lleno o medio vacío?
El economista Ronulfo Jiménez, quien ha trabajado en el tema de la pobreza, comentó que con los resultados uno puede ver el vaso medio lleno o medio vacío.
Medio lleno porque los indicadores de pobreza y de nivel de ingreso mejoraron en el 2021 respecto al 2020 y eso va en línea con la recuperación que la economía ha tenido en el 2021 respecto al año pasado y eso es positivo.
“¿Dónde el vaso está medio vacío? Es que todavía no se alcanzan los niveles de pobreza e ingreso que había en el 2019; es decir, que la mejora no ha sido suficiente para revertir la crisis de 2020″, comentó.
“El país tiene un gran reto para recuperar al menos lo que habíamos alcanzado en el 2019, y hay más de un millón de personas que se encuentran en situación de pobreza y eso, definitivamente, es un gran reto desde el punto de vista de la recuperación de la producción y el empleo para sacar más hogares de la pobreza, y también un reto de los programas sociales de ser más efectivos en sacar a personas de la pobreza”, añadió este economista.
Juan Robalino, economista y director del Instiuto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica, comentó, por su parte, que los niveles de pobreza que reporta el INEC son reflejo de que la economía todavía no se ha recuperado totalmente del choque de la pandemia y que la recuperación ha sido bastante desigual.
Consideró que hay algunos datos alarmantes que tienen que ver con la desigualdad en la que la economía se está recuperando.
“Mientras que en las zonas urbanas la pobreza bajó del 26,4% al 21,8%, en las zonas rurales, la pobreza se mantuvo en los mismos niveles que el año pasado”, indicó el economista.
“Sin embargo, lo más preocupante es lo que está ocurriendo en las zonas Brunca y Huetar Caribe y Norte, donde, tanto la pobreza total como la pobreza extrema siguen en aumento. El aumento en la pobreza en estas regiones tiene que ver con la lenta recuperación de empleos que se ha venido evidenciando en la Encuesta Continua de Empleo, sobre todo en el sector de alojamiento y servicios de comida. También hay que considerar las reducciones en las ayudas sociales que han sido significativas con respecto al año pasado”, indicó Robalino.