El precio promedio del dólar en el mercado Monex, donde se negocian montos mayores a $1.000, subió ¢10,50 en las últimas cuatro sesiones, al pasar de ¢568,06, el miércoles 18 de marzo, a ¢578,64, este martes 24 de marzo.
El Banco Central decidió intervenir este martes en dicho mercado con una operación de estabilización de venta, que es una venta directa de divisas, con casi $1,8 millones.
La última vez que la entidad utilizó esta herramienta fue el 3 de febrero con una venta de $500.000.
El incremento se mantiene cerca del rango normal de fluctuación que ha tenido este año la divisa, donde ha alcanzado un valor mínimo de ¢564,61 y máximo de ¢578,64.
En las ventanillas donde las entidades negocian directamente con el público, el precio de la divisa también ha subido. El precio promedio de compra al público pasó de ¢563,22, el miércoles 18 de marzo, que corresponde al promedio del día anterior, a ¢572,33, este 25 de marzo, y el valor de venta al público pasó de ¢568,70 a ¢579,70, en ese periodo.
En ventanilla, el miércoles 18 de marzo y el jueves 19, las compras de divisas de los intermediarios al público se mantuvieron por encima de las ventas, pero el viernes 20 se invirtió la situación. Hasta ese día hay información disponible.
Economistas consultados consideran que es reflejo de la incertidumbre que se vive por la situación de la pandemia del coronavirus y señalan, también, que el Banco Central tiene suficientes reservas en dólares para realizar un ajuste ordenado, si se requiere.
“Me parece que es lo esperable en esta coyuntura por varias razones: hay incertidumbre y la gente se dolariza y porque hay un shock externo que afecta a la economía, que golpea fuertemente dos de los canales por donde ingresan al país divisas: el turismo y las corrientes de financiamiento externo (préstamos, etc)”, comentó José Luis Arce, director de FCS Análisis y Estrategia.
Para Arce es razonable que esto suceda e incluso lo considera saludable –si no es muy volátil o muy acelerado– pues el tipo de cambio es un amortiguador de este tipo de shocks.
“El Banco Central tiene suficientes reservas y herramientas para controlar ese brote y que el ajuste sea ordenado”, añadió Arce.
Al 23 de marzo, la autoridad monetaria contaba con $8.082 millones en reservas en divisas, que son recursos precisamente para hacer frente a dificultades externas.
Por su parte el economista Norberto Zúñiga, coincidió con Arce en que la presión al alza en el precio del dólar es reflejo de los efectos de la pandemia, pero tambiéñ añadió la fragilidad de nuestra economía y el impacto en las exportaciones de bienes y servicios.
“Algunos economistas consideran que no hay que preocuparse por el efecto fiscal de las medidas para atender la emergencia sanitaria y social; sin embargo, los mercados financieros no respetan estas situaciones y muy rápido nos lo recordarán”, indicó este economista.
Zúñiga considera que al mismo tiempo que se atiende la emergencia nacional, no se debe olvidar el balance fiscal y sus eventuales consecuencias financieras y adoptar medidas compensatorias para no deteriorarlo aún más.
Luis Diego Herrera, analista económico del Grupo Financiero Acobo, consideró que la pandemia tiene un efecto mixto en el mercado de divisas, pues por un lado, se está pagando menos por el petróleo que Costa Rica importa y eso representa un ahorro; pero, por otra parte, con el cierre de fronteras dejarán de ingresar turistas que aportaban dólares a la economía.
El analista recordó que el Banco Central ha sido reiterativo en afirmar en que evitará fluctuaciones violentas en el tipo de cambio, sin alterar la tendencia que dicten las fuerzas de la oferta y la demanda para esta variable.