El precio internacional del café experimentó una tendencia al alza durante el mes de abril, superando los $240 por saco de 46 kilos. Para los productores, este incremento abre una ventana de oportunidad para vender el 20% de la cosecha 2023-2024 que todavía no se ha logrado colocar.
El repunte de precios encontró a Costa Rica con el 80% de la cosecha ya comercializada. Según el Instituto del Café de Costa Rica (Icafe), la producción se estima en 1,67 millones de fanegas.
Xinia Chaves, productora de café, destacó que aunque los precios internacionales han mejorado, las alzas súbitas provocan la contracción en las compras. “Hay un precio mejor pero no se está sintiendo el apetito por adquirirlo por parte de los agentes comerciales del exterior”, dijo.
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El 2 de mayo, el precio cerró en $206.10, luego de que el 30 de abril se ubicara en $216.65. Un día antes había alcanzado los $227.50. Chaves expresó su preocupación por la posibilidad de que se pierda la oportunidad de obtener mejores precios para la parte de la cosecha que aún no se ha vendido, aunque también consideró que la estabilización de los precios podría beneficiar la venta de la próxima cosecha y compensar las afectaciones por el tipo de cambio.
La representante del sector señaló que el comportamiento de alzas y bajas súbitas en los precios puede indicar la presencia de movimientos especulativos, además de la influencia de las tensiones geopolíticas que generan nerviosismo en el mercado.
El cafetalero Fernando Naranjo, valoró esta oportunidad de obtener mayores ingresos por el 20% restante de la cosecha, lo que impactará positivamente el precio promedio del café nacional. Él mencionó que muchos países están aprovechando estas alzas para vender a precios más atractivos y rentables, sin embargo, consideró que los mayores beneficiados son los grandes capitales y empresas que analizan las situaciones globales que afectan la caficultura y sus entornos agrícolas.
Por su parte, Guillermo Trejos, gerente de Coopelibertad y presidente del Icafé dijo que muchos productores y exportadores han aprovechado este rally de precios, pero coincide en el hecho de que los compradores están “escondidos”, debido a las alzas abruptas.
Trejos consideró que Costa Rica tiene la ventaja de contar con un diferencial (premio) por el orígen y la calidad, pero evaluó este momento como “inestable” en el mercado internacional, lo que refleja la necesidad de implementar mecanismos de cobertura de riesgos para garantizar la estabilidad de los precios. Además, expresó la necesidad de estar atentos a factores como la inflación internacional, los conflictos geopolíticos y las condiciones climáticas en los países productores, que influyen en el consumo de café.
El dirigente gremial consideró que esta mejoría en las cotizaciones internacionales no tendrá mayor incidencia en los productores debido a la apreciación del tipo de cambio. “El país está dejando pasar una oportunidad de oro que el mercado está dando para que el productor mejore su rentabilidad y las condiciones de sus fincas porque el precio atractivo se está diluyendo por el tipo de cambio”, comentó.
Las causas del repunte
Juan Diego Araya, de la Cámara de Exportadores de Café, atribuyó el aumento de precios a la especulación en el mercado debido a la reducción en la oferta mundial por problemas climáticos en Brasil y Vietnam, principales productores de café arábica y robusta, respectivamente.
En tanto, Trejos, indicó que las razones de esta tendencia son varias, que van desde la especulación por la oferta y demanda ajustada provocada por el cambio climático, además de la participación de fondos de inversión en el mercado de las materias primas. Consideró que la volatilidad que se observa en los precios aumenta el riesgo para la cadena de operadores de esta industria.
Sobre la incidencia en el diferencial, Araya dijo que éste no se ha visto afectado, debido a que Costa Rica colocó menos producción en la última cosecha y porque el origen de estas alzas es producto de una disminución de la oferta del tipo robusta. El premio que recibe el país se encuentra entre $35 y $40 por saco de 46 kilos.
Por otro lado, Araya indicó que este aumento de precios también está siendo aprovechado por algunos beneficios que están vendiendo la cosecha fijada a plazos de futuro, una alternativa que implica un mayor costo por los depósitos de garantía requeridos.
De acuerdo con datos del Icafe, en la cosecha 2021-2022, fecha del último informe de gestión publicado en el sitio web de la entidad, Costa Rica se ubicaba en el puesto 13 de los países productores de café a nivel mundial. La lista es encabezada por Brasil, seguido de Vietnam, Colombia, Indonesia, Etiopía, Uganda, India, Honduras, México, Guatemala, Perú y Nicaragua. Tras Costa Rica se sitúan Costa de Marfil y Tanzania.